Estamos a unas horas de conocer los nuevos iPhone que Apple ha preparado para este año, además del Apple Watch Series 4. Por eso, hoy recordamos cómo fue nuestro primer contacto con un iPhone, allá por junio de 2007. Una semana después de que saliera al mercado en 2007, en Applesfera tuvimos la oportunidad de probarlo gracias a Xavier Sitjà, el gerente de Apple Center Vallés Tecnológic, quien nos ofreció el espacio de su oficina para que pudiéramos grabar y probar cada una de las características del terminal durante un par de horas.
En ese entonces, Pedro Aznar aseguró en su post que, como era la primera vez que probaba un iPhone, básicamente solo haría un primer contacto y no una review en todo su esplendor. Más adelante sí realizamos el review hablando de cómo era vivir con un iPhone, por lo que en este post recordaremos las dos partes de la historia, para celebrar el décimo aniversario del dispositivo.
El primer encuentro con el primer iPhone
De las cosas que más me sorprendieron al leer el post de las primeras impresiones del iPhone es la importante comparación que hizo Pedro Aznar entre el teléfono y el iPod, lo que demuestra que en ese entonces el iPhone en realidad fue vendido casi como un iPod que nos permitía hacer llamadas. Además de hacer referencia a su llamativo y hermoso diseño, el post lo comparaba con un iPod de quinta generación, indicando que el iPhone era más estrecho y cómo de tener en la mano.
En cuanto a la interfaz, las primeras impresiones indicaban que tenía un extraordinario sistema operativo, que corría con fluidez, cargaba rápido y su tiempo de respuesta era instantáneo (claro está que si hoy en día usáramos un iPhone de primera generación, jamás diríamos lo mismo). La calidad de la pantalla también fue destacada por nosotros, y desde luego, el aspecto unificado de las aplicaciones, que en palabras de Pedro "daba la impresión de estar usando un Mac".
A lo anterior debo sumarle que, en ese entonces, quedamos impresionados con el nivel de interacción del equipo, pues incluso en el post aseguramos que "muchas veces parece que nosotros mismos hayamos programado la interfaz".
En cuanto al dispositivo como teléfono, se destacaba que los mensajes tenían una apariencia similar a la de iChat, mientras que la agenda, las llamadas y todo lo demás no tenía mayor misterio. Pero eso sí, destacamos la posibilidad ofrecía el teléfono permitiéndonos llamar a nuestros contactos con un sólo toque.
Frente al tema de la música, destacamos que el iPhone funcionaba perfecto, ofreciéndonos un rendimiento excepcional y una facilidad de uso fuera de lo que estábamos acostumbrados a experimentar. Finalmente, la conclusión de estas primeras impresiones fue: Asombroso, la verdad. Mucho mejor de lo que nos esperábamos: un producto muy muy bien hecho, rebosa calidad y buen gusto por cada milímetro.
El análisis: la vida con un iPhone
Lo mejor de este análisis era el título, pues en este post lo que hicimos fue explicar cómo utilizar un iPhone por primera vez podía cambiar la vida de forma grata.
Sin embargo, en este punto ya la emoción bajó y empezaron a aparecer los comentarios de las cosas no tan positivas del dispositivo. En primer lugar hablamos del Bluetooth, pues consideramos que no tenía ninguna de las funcionalidades que hacían interesante dicha tecnología. "No se pueden compartir archivos ni siquiera entre iPhones, ni utilizar auriculares estereo Bluetooth, ni enlazarse con nuestro Mac para poder conectarnos a Internet mediante el GPRS/EDGE del teléfono", realmente era un tema que Apple debía arreglar urgente en su próxima versión de iPhone.
Así mismo, se destacaron fallas como la imposibilidad de enviar un SMS a varios destinatarios, la falta de una opción para pasar todos nuestros contactos de la SIM a la memoria del teléfono, o la ausencia de los mensajes multimedia.
Lo anterior fueron los puntos negativos que se destacaron en el análisis, pero desde luego, también se habló de los temas positivos del equipo. Aquí hacemos referencia a su interfaz y el multitouch, que para ese entonces tenía infinitas posibilidades por explorar. De igual manera, se destacó la navegación por ser ágil e intuitiva, y se calificó como uno de sus mayores tesoros. El análisis concluye cuando Pedro Aznar asegura que Apple no solo estaba vendiendo su primer iPhone.
Y sí, eso es precisamente lo que hizo Apple lanzando este dispositivo y por lo que hoy, diez años después, estamos ansiosos por saber qué novedades traerá la octava versión: la del aniversario.
En Applesfera | Seguimiento en vivo de la keynote.
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