Cuando hace aproximadamente seis años estuve buscando un título para el análisis del iPhone original, me costó plantear una frase corta y directa que sirviera de resumen (o de declaración de intenciones) sobre el cambio que el dispositivo de Apple significaba para el mundo de los teléfonos inteligentes. Recuerdo que estuve probándolo durante un mes antes de escribir esa entrada, y lo más interesante de ese teléfono fue su día a día, el contacto con la vida real y su interacción con ella. Vivir con un iPhone, así lo titulé.
En aquel momento, aquel dispositivo me pareció increíble pero más que una entrada a lo grande lo vi más como un desembarco, una exploración de las posibilidades que esa tecnología podría aportar a las personas y en aquel momento no me parecía completa. A lo largo de los años, Apple ha trabajado en ese concepto. En ese, no en ningún otro. No se ha salido del camino que trazó en 2007, y durante todas las generaciones del iPhone siempre ha potenciado, mejorado y avanzado el iPhone original. El iPhone.
Este año, según la cronología de actualizaciones de la compañía, Apple presentó una versión actualizada de su iPhone 5 de 2012. La gama "s" que originalmente Jobs utilizó como abreviatura de "speed" se utiliza para designar una generación de mejoras internas mientras se mantiene el aspecto físico exterior. Este año, la compañía ha decidido poner la letra "s" en minúscula pero el cambio aportado a la gama iPhone es probablemente el más importante y contundente desde el 2007. Es un iPhone con mayúsculas.
Análisis en vídeo
iPhone 5s, qué incluye
El contenido de la caja del iPhone 5s mantiene la línea de anteriores generaciones. Lejos queda ya aquel dock incluído en el iPhone original que después Apple vendió como accesorio por separado. Por cierto, con la llegada del 5s Apple ha lanzado de nuevo un dock para su dispositivo, eliminado de la línea de accesorios desde la llegada del conector Lightning en el iPhone 5, disponible por 29€.
Además del consabido iPhone 5s, la caja trae los auriculares EarPods estrenados el año pasado, un cable Lightning y un adaptador USB de 5W, además de las instrucciones y la tarjeta de puesta en marcha rápida que cada vez es más pequeña. Apenas una referencia a la gran novedad de este año, el sensor Touch ID, sólo identificado en la tarjeta de referencia pero sin más indicaciones de cómo utilizarlo. Ya se encarga iOS 7 en la primera puesta en marcha de explicarlo paso a paso.
Y es que no hay mejor manera de comprender cómo utilizar el teléfono que conectarlo: el sistema operativo nos explica la configuración paso a paso de cada una de las partes esenciales, para qué sirve cada paso y cómo hacerlo de la manera correcta. No hay mejor tarjeta de presentación que la que nos muestra el propio producto el utilizarlo, y eso Apple lo sabe muy bien.
iPhone 5s, diseño exterior
A excepción de los nuevos colores, con ese toque "oro" de la nueva versión, el diseño es milímetro a milímetro idéntico en cuanto a dimensiones y formas respecto a la generación anterior, incluida la posición de las cámaras y los sensores, por lo que podréis utilizar cualquier funda compatible con el iPhone 5.
Este iPhone 5s se identifica únicamente por el anillo brillante de Touch ID
Sin duda la novedad más llamativa de este año, el sensor Touch ID, es el rasgo representativo del iPhone 5s. Nos despedimos definitivamente del botón de inicio con el cuadrado redondeado para encontrarnos un elegante nuevo botón enmarcado en el color de cada diseño y sin más indicaciones dibujadas sobre él. Éste toque da ciertamente una apariencia de "nueva generación" de iPhone, y es increíble como un cambio tan pequeño en un elemento tan familiar durante tantos años como ese botón, consiguen mejorar la apariencia externa.El tacto del botón no es tan cóncavo como el que teníamos en el iPhone 5, siendo el botón Touch ID más plano (por razones obvias respecto a la identificación tactilar), pero con la misma sensación de "botón" a la que estamos acostumbrados. Hay que tener en cuenta que Touch ID funciona sólo con dejar el dedo encima del botón, no es necesario pulsarlo. También podemos identificar un iPhone 5s por el nuevo flash doble True Tone que incorpora dos flashes led para mejorar el color de las fotografías en condiciones de poca luminosidad. Por lo demas, peso, pantalla y resto de controles, es idéntico a un iPhone 5.
Touch ID: magia, sin más
Quería intentar no utilizar la palabra "magia" al hablar de Touch ID, pero decididamente si el resto de análisis alrededor del mundo no lo han conseguido, yo tampoco iba a intentarlo. Apple ha conseguido trasladar una tecnología que ya existía de forma tosca, a un nuevo nivel de facilidad y simplicidad de uso. Es tan sencillo y tan simple utilizarlo, que se llega a un punto en el que ni siquiera sabes que está ahí: pulsas el botón, y listo. Pero es mucho más complejo que todo eso.
Ya conocíamos otros sistemas de reconocimiento dactilar, algunos smartphones y muchos portátiles los incluyen desde hace años. Pero era otra cosa: sensores en forma de línea horizontal que se utilizaban deslizando el dedo de arriba a abajo, combinados con un software cuestionable y enmarcados en sistemas operativos que no estaban preparados del todo para ello.
Touch ID utiliza el botón de inicio construido en cristal de zafiro no sólo como protección respecto al sensor que guarda debajo, sino también actúa como lente para capturar una imagen a altísima resolución a 500 píxeles por pulgada, incluso de las capas situadas por debajo de la epidermis.
El sistema operativo entonces utiliza esta información microscópica para medir y clasificar nuestra huella dentro de tres tipos base: arco, onda o espiral, detectando los patrones que un paso previo de identificación ha establecido cuando entramos por primera vez en iOS 7. El borde brillante del botón no sólo es cuestión de diseño: detecta la presión y es un mecanismo de activación que pone en marcha el sistema de reconocimiento dactilar.
Todo este proceso es increíblemente rápido, apenas un segundo con sólo tocar el botón y ya estás dentro del iOS 7. En este momento se utiliza la potencia del procesador A7 de Apple que ayuda al sistema de reconocimiento a acelerar la identificación... y una vez que lo usas es prácticamente magia lo fantásticamente bien que funciona.
Con Touch ID, Apple nos brinda un sistema de protección seguro y preciso para identificar nuestro móvil. A pesar de los intentos por llevar al traste el nuevo sistema de seguridad, lo único que se consiguió es replicar una huella dactilar que Touch ID reconoció, lo cual no tiene mucho sentido como crítica al sistema. Es tan absurdo como criticar la seguridad de una puerta a la que entras con un duplicado de la llave.
Por el contrario, la compañía nos asegura que nuestra huella no se guarda en ningún otro sitio que dentro del propio procesador A7: no se envía a ningún servidor, ni se hace copia de seguridad en iCloud. El uso se restringe, por el momento, a desbloquear el teléfono y autorizar compras en la App Store, y ninguna otra aplicación (de Apple o de otra compañía) tiene acceso al sensor ni al sistema de reconocimiento dactilar.
Touch ID en el iPhone debería ser sólo el comienzo de su utilización en otros dispositivos como el iPad o el Mac
El funcionamiento impecable, que además identifica cualquier huella en cualquier posición situada en 360º, le augura un futuro prometedor. Primero, llevándolo a otros dispositivos (como el iPad, incluso el Mac), una vez que supere la prueba de fuego que está pasando actualmente en el iPhone 5s, y con nota por cierto.
Segundo, lo que todos nos hemos preguntado al utilizarlo: ¿está Apple presentándonos un nuevo método de pago seguro utilizando nuestros iPhones? Es aún demasiado pronto para saberlo, pero si en esta primera aproximación esta tecnología funciona de esta forma, el camino que queda por delante es ciertamente alucinante.
El nuevo chip A7: dejando al resto atrás
En una de las publicidades impresas que Apple lanzó con motivo del lanzamiento del iPhone 5s, se deja bien claro el nuevo enfoque para esta generación "Potencia de escritorio. Tamaño de bolsillo". La compañía habla de cómo hoy en día hacemos casi todo con nuestros teléfonos, de forma que se han convertido más en nuestros "ordenadores personales" que los dispositivos que tenemos encima de una mesa y que tradicionalmente han hecho ese papel.
Para ello, el iPhone 5s cuenta por primera vez con un procesador de 64-Bits, inédito en el mundo de los teléfonos inteligentes y que aporta potencia cercana a la computación doméstica en nuestros bolsillos. El nuevo chip A7 es una auténtica bestia a nivel gráfico que permite efectos y detalles que llevan un poco más allá el mundo de los videojuegos o aplicaciones móviles, utilizando OpenGL ES 3.0 para la aceleración de gráficos.
"¿Y para qué me sirve un procesador de 64-Bits en un móvil, para leer el WhatsApp o ver el correo?" Seguro que esta frase os suena y la habéis oído hablando del A7 más de una vez. Hay que saber mirar un poco más allá, contar con una arquitectura de 64-bits no sólo se traduce en potencia, sino también en eficiencia energética, consiguiendo que las mejoras a nivel de cálculo no sacrifiquen la batería de nuestro móvil. Y mejorando el rendimiento general del sistema, no hay más que ver la velocidad del enfoque automático o el disparo en ráfagas de 10 fotos por segundo.
El nuevo coprocesador M7: el iPhone, más inteligente
Por si un cambio en la arquitectura interna a 64-Bits no fuera suficiente, Apple se saca de la manga un nuevo coprocesador llamado M7 (M de "Motion"), que analiza los datos obtenidos de los sensores del giroscopio, acelerómetro y la brújula, ayudando al propio A7 y descargándolo de estos análisis en las aplicaciones que los utilicen, mejorando el rendimiento y conteniendo más el uso de la batería.
El M7 no sólo se utiliza como cuantificador personal: también descarga de ciertas tareas al procesador A7
Pero también hace algo más: analiza los datos de movimiento para saber si el iPhone lleva un rato sin moverse, indicándole a iOS 7 que debe entrar en un modo de bajo consumo de energía para ahorrar todavía más. Y como con todas las novedades de este 5s, es sólo el comienzo del uso de un nuevo coprocesador del que se puede exprimir mucho más.Sin duda, en una época en la que la cuantificación personal está muy de moda, Apple no quiere perderse la oportunidad. Nike lanzó hace unos días su aplicación exclusiva para iPhone 5s llamada Nike+ Move, que básicamente convierte nuestro iPhone en un sistema para medir el movimiento y convertirlos a puntos Nike Fuel. No han sido los únicos: la App Store ya comienza a llenarse de aplicaciones que utilizan el nuevo sensor y aprovechan su eficiencia, aunque las primeras aproximaciones apenas son "cuenta-pasos" y poco más. Sin duda la más completa es la de Nike.
La batería: manteniendo el rendimiento del iPhone 5
El iPhone 5s contiene una batería más grande que su predecesor, pero el consumo se mantiene dentro de las líneas generales que vimos el año pasado con el iPhone 5: una duración aproximada de un día, para un uso habitual. No he notado que dure menos, ni ninguna mejora apreciable, aunque ello en sí ya un cambio positivo: un dispositivo con una arquitectura y potencia de este tipo manteniendo el consumo energético es desde luego un logro.
Para ello, es evidente que la combinación de todas las novedades importa: la principal es el desempeño energético del nuevo procesador A7, especialmente pensado y diseñado para trabajar en el mundo de la movilidad y exprimir hasta la última gota de la batería. La inclusión del M7 también ayuda en las tareas de detección de movimiento y puede ser utilizado en las aplicaciones de mapas para identificar de forma más sencilla y eficiente el movimiento del usuario, sabiendo si está andando o utilizando el GPS dentro de un vehículo, tareas de las que libera al A7, que consumiría mucho más.
Por otro lado, se nota el esfuerzo de Apple en iOS 7 a la hora de mantener a raya el consumo energético, pero no podemos olvidar que nos encontramos ante una primera versión de un sistema operativo con muchos cambios y que puede ser optimizado todavía mucho más. No me cabe la menor duda de que la compañía exprimirá al máximo cada ciclo de CPU mejorando iOS 7 en próximas actualizaciones. Hasta entonces, un gasto de batería muy contenido, igual como mínimo al iPhone 5, lo cual es una excelente noticia para el salto en potencia de este 5s.
La cámara y sus nuevas posibilidades
Una de las cosas que más desapercibida pasó en el lanzamiento del iPhone original fue la inclusión de la cámara. Se tocó de forma tan tangencial, que apenas se conocía su interfaz después de la presentación de Steve Jobs. Recuerdo que muchos medios en aquel momento mostraron imágenes de cómo hacía fotos el iPhone como gran novedad. No era importante esta característica porque el "Internet móvil" todavía no había sido definido por aplicaciones sociales que lo aprovecharan al máximo.
A lo largo del resto de generaciones, Apple ha dotado de cierta inercia la mejora de la cámara de su iPhone: sabe que es importante para los usuarios en un mundo donde se comparte el momento. El cambio más radical lo trae iOS 7, con posibilidades dentro de la aplicación nativa incluso de crear fotografías cuadradas 1:1 preparadas para servicios como Instagram, Twitter o Facebook, así como filtros sin necesidad de utilizar nada más. Las fotos panorámicas ya presentes en iOS 6 se mejoran ganando en estabilización, pero las novedades en el 5s van más allá del software.
La mayor sensibilidad a la luz es sin duda la mejora clave de la cámara
Más allá de entrar en la guerra de los megapíxeles (que no es una medida de calidad, sino de tamaño), Apple se ha centrado en conseguir un sensor para las imágenes un 15% más grande, de forma que capta mayor cantidad de luz en una imagen. También se amplía el tamaño de cada píxel, lo que según Apple consigue una cámara un 33% más sensible a la luz y por lo tanto, se debería traducir en imágenes más claras y con menos ruido.
El tamaño de la apertura se sube hasta ƒ/2,2, y para probar las nuevas mejoras lo mejor es que echéis un vistazo a la galería de fotografías obtenidas directamente desde el iPhone 5s que os he preparado, con especial atención a ésta:
En esta escena, obtenida enfocando en el un interior de un puente mecanizado, apenas había luz y no podíamos distinguir nada a simple vista. Cuando enfoqué el iPhone 5s el nivel de visibilidad era tan claro en la imagen que me sorprendió. El ruido es más evidente que en tomas con mejores condiciones, pero ya os digo que apenas podía ver lo que tenía delante, y en este imagen podéis incluso observar detalles de la maquinaría. Sin duda una gran mejora en la sensibilidad de la luz.
Otro de los cambios en el iPhone 5s es la inclusión de un flash de doble led, uno blanco y otro ámbar, para muestrear la temperatura de color de la escena y conseguir fotografías más naturales, sobre todo en composiciones con personas. Creo que la idea es interesante, pero no he notado gran mejora en las imágenes tomadas con el nuevo flash, teniendo en cuenta que sigue siendo un pequeño flash de móvil y que las fotos de este tipo suelen perder mucho detalle.
Lo que sí que me parece asombroso es el nuevo procesador de señal de imagen incluido en el chip A7 (de nuevo, un procesador de 64-Bits sirve para mucho más como veis) que es capaz de procesar modos de ráfaga a 10 fotos por segundo, una auténtica pasada cuando queremos capturar una escena y no perder ni un sólo detalle. Además, después de estas tomas, iOS 7 te sugiere que imagen es la mejor para que nosotros elijamos la mejor (o nos quedemos con todas).
La nueva función de cámara lenta y su intuitiva implementación es todo un acierto
En cuanto a grabación de vídeo, la cámara trasera sigue grabando a 1080p, pero esta vez cuenta con otra gran novedad: la grabación de vídeos a 120fps (a 720p, eso sí), es decir, a cámara lenta. Y de nuevo implementado "al estilo Apple". Grabamos una escena en este modo, y a posteriori, podemos decidir que parte queremos que vaya a cámara lenta y cual no. No es necesario que estemos alerta ante una escena para lograr capturar justo la parte que queremos, lo hacemos después combinando una sola barra de desplazamiento. Sobresaliente para esta forma de traernos esta característica y por supuesto, para los resultados, que en algunos casos nos dejarán con la boca abierta.iPhone 5s Case, la nueva funda de Apple
Una de las novedades en cuanto a accesorios "oficiales" con la llegada del iPhone 5s es la de la nueva funda de piel de Apple, que cubre completamente el dispositivo excepto por su parte delantera. Esta construida en piel anilina, y el interior de la misma tiene un tacto muy suave que protegerá nuestro móvil ante rayaduras.
Los botones de volumen y el de encendido/apagado están dibujados en el propia funda, y no son aberturas como por ejemplo para la solapa de silencio, el hueco para la cámara y el flash o los conectores inferiores. Ésto hace que algunas veces (sobre todo al estrenarla) sea más complicado pulsarlos por la dureza inicial de la piel.
La funda es muy compacta, robusta, cubre y encaja perfectamente al iPhone y personalmente me sorprendió que no aumentara de grosor demasiado al dispositivo. No lo convierte en un ladrillo como otras que hay por ahí, y es cómoda en la mano y práctica para dejar en superficies porque apenas desliza. Por su material, puede ensuciarse al llevarla en los bolsillos, y este tipo de piel requiere de ciertos cuidados para que no se estropee, sobre todo si lo llevamos con otros objetos en una mochila, bolsillo o bolso.
A favor
- Chip A7 mejora potencia y autonomía
- Cámara muy mejorada: sensibilidad, 120fps...
- Touch ID excelentemente implementado
- Inmejorable experiencia de usuario: hardware + software
En contra
- iOS 7 necesita más rodaje aún
- Flash True Tone no es una gran mejora
- Diseño externo necesita "adelgazarse" y ponerse al día
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