El pasado viernes hacía exactamente siete años que Steve Jobs desvelaba el primer iPad. Recuerdo que compartí y comenté la keynote con Christian García, experto que precisamente también fue la persona que me permitió usar un iPad original por primera vez. Cuando vimos la presentación había cierto escepticismo, y todo el mundo dudaba de si "un iPhone grande" iba a ser suficiente para sustituir el mercado de los Netbooks.
Esas dudas se me desvanecieron por completo en cuanto sostuve el iPad por primera vez en mis manos. Era "ligero" (en 2010 esos 680g del modelo Wi-Fi era ser ligero, ahora nos reímos de esa "ligereza"), ponía literalmente la web a merced de tus dedos y era un dispositivo que podías llevar cómodamente a todas partes. Apple había vuelto a sorprenderme.
Surface y Chromebook: conceptos diferentes con una misma competencia
La reacción de la competencia no tardó demasiado. Varios fabricantes lanzaron tabletas equivalentes equipadas con Android, pero para cuando éstas llegaron al mercado Apple ya había lanzado el iPad de segunda generación y planeando el tercero. Sencillamente en Cupertino se habían vuelto a adelantar, llevaban terreno ganado. Y eso ha permitido que aún a día de hoy el iPad domine el mercado de tabletas de gama alta.
Así que los fabricantes tuvieron que ponerse a pensar. Había que atreverse a mejorar el iPad con algún tipo de concepto nuevo, algo que le aportase un valor añadido mientras que la tableta de Apple simplemente se iba haciendo más potente y más fina. Microsoft lanzó su apuesta con el primer Surface el 26 de octubre de 2012.
Era una tableta, pero era algo más que una tableta. Podías engancharle un teclado que al mismo tiempo hacía la función de tapa, y rompía una norma inviolable para Apple: que un dispositivo táctil tuviera ratón. Y no es que haya sido un exitazo de ventas, pero nos equivocaríamos si calificásemos al Surface de fracaso. Se sigue vendiendo, se está planeando su quinta generación y según los de Redmond la competencia con el iPad y el Mac empieza a ser seria en el mercado de gamas altas.
Mientras tanto, Google se quedaba relegado al mercado de tabletas de gama baja y asequibles con su Android. Su respuesta vino en forma de portátil, el Chromebook. No es una tableta, pero compite cara a cara con el iPad en mercados importantísimos como el de la educación. Su apuesta: sistema operativo sencillo basado en Chrome, precios en mayoría asequibles y forma de portátil conocida ya por muchos.
¿Y triunfa? Pues puede que no veas muchos Chromebooks en la vida real, pero como en el caso del Surface no deberíamos verlo como un fracaso. En las escuelas se está utilizando mucho, y Google está trabajando en una plataforma con nombre en clave Andromeda que mezclaría Android y Chrome OS en algo del que tengo extrema curiosidad por saber qué es.
A día de hoy, el mercado de tabletas se reduce. Los phablets han tenido parte de la culpa, pero también la tienen esos movimientos de la competencia. Microsoft ha impulsado los Surface y su modo de convertir los portátiles en tabletas cuando nos apetezca. Google ha tirado directamente hacia los portátiles, aunque algunos tienen pantalla táctil.
Pero Apple insiste en el concepto de tableta pura, cruda, sin modificaciones. Podríamos hablar del Smart Keyboard y del Apple Pencil, pero eso apenas ha cambiado iOS. El formato de la tableta sigue siendo exactamente el mismo.
¿Puede cambiar el iPad en un futuro?
Recordemos lo que dijo Steve Jobs en la keynote del iPad original: la clave era conseguir algo que fuera tan fácil de usar como un iPhone y que fuese mejor que los portátiles en algunas tareas clave. El Surface no hace eso, ahí hay un Windows completo funcionando. El Chromebook tampoco lo hace, compite contra el iPad en algunos sectores pero sigue siendo un portátil. Apple sigue manteniéndose en sus trece por mucho que el mercado cambie o incluso se reduzca.
¿Veremos algún cambio en el futuro? Pues los rumores indican que no. Los marcos se harán más pequeños, habrá nuevos tamaños, los procesadores serán más potentes, los accesorios evolucionarán... pero no parece que el iPad vaya a hacer un cambio de rumbo a corto plazo. Apple los seguirá promocionando como el sustituto perfecto para los que quieran dejar atrás el PC y tengan necesidades básicas, y la verdad es que no irá demasiado encaminada.
En Applesfera | Coge paciencia para los próximos iPad: DigiTimes los pronostica para segunda mitad del año
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jcb72
Para llevar el iPad a un nuevo nivel solo necesita una cosa: la App Finder.
Poder administrar archivos abriría todo un mundo de posibilidades que hoy está cerrado de manera inexplicable.
Creo que la barrera entre iOs y MacOs, cuando hablamos de equipos como el iPad Pro, se está haciendo cada vez más absurda. ¿Qué sentido tiene tener un 'superordenador' -como Apple le llama- que no pueda trabajar con archivos profesionales igual que lo haces el Mac?
Aunque como se indica en este artículo parece que de momento, y por desgracia para muchos, esto no va a pasar. Apple desde hace ya muchos años está mucho más centrada en el mercado no profesional, al que tanto le debe, y eso se está notando para mal como con los nuevos MacBook Pro. La inercia original del lanzamiento del iPad se va acabando y Apple debe pensar qué va a ser del iPad y sus versiones de iOs y MacOs para que los profesionales nos volvamos a creer la apuesta de la marca.
reisa
Lo he dicho ya muchas veces y me mantengo firme en mi opinión. El concepto del iPad no es disparatado incluso para generar contenidos a nivel profesional. Yo no echo de menos un Finder de escritorio. Se puede tal como está o con alguna pequeña mejora administrar los archivos locales o de iCloud, Dropbox Box, hubiC o similares.
Por una lado abriría el soporte a que se "entienda mejor" con los pendrives. Pero aquí el problema radica en estandarizar una interface y protocolos para todos los fabricantes. Porque si no te encuentras verdaderas porquerías como las que implementa por ejemplo la marca Hootoo que es la misma que muchas otras marcas chinas, o bien te encuentras algo más trabajado como pueda tener SanDisk sin que llegue a convencer, ya que ninguno de ellos reconoce ciertos archivos, como por ejemplo archivos Raws. De esto la culpa es de Apple que no a intermediado el "software" que une el dispositivo de almacenamiento con el IPad o el iPhone. Algo demasiado anárquico sin unas exigencias mínimas.
Por otro lado, a mi parecer, lo que no funciona en iPad para generar contenido y que sustituya realmente a un portátil en muchas más tares de lo que lo hace ahora, son las apps. No existen apps profesionales. Los grandes desarrolladores como Adobe, sacan unas pseudo apps que te pueden ayudar a comenzar un proyecto, pero que definitivamente debes de tirar de la carísima aplicación de escritorio. Claro, si no de donde ganan. Por poneros un ejemplo, sacaron lightroom para iPad. Poco a poco lo han ido dotando de mejoras hasta que por fin es capaz de leer raws. De esta forma puedes importar toda una sesión de fotos en formato raw y revelarlas, pero se guardan un as en la manga. Es un detalle que parece no tener relevancia. No han incorporado la opción de máscara de enfoque. Porque? Es muy sencillo. Aunque aún este muy lejos de todas las opciones de la aplicacion de escritorio, podrás editar muchas cosas de las fotos, pero como cualquier fotógrafo sabe, sin máscara de enfoque, tus raws están sin terminar. Un forma de obligarte a sincronizar con tu ordenador donde tendrás que tener tu lightroom bien pagadito. Sopapo que se van a llevar con los chicos de Serif que están acabando de desarrollar Affinity Photo para iPad con las mismas prestaciones que la de escritorio. Entonces tendremos por lo menos una app profesional absolutamente nativa e independiente de un ordenador.
Pero es que Apple no da buen ejemplo. Quiere que el iPad sustituya un portatil pero ni su suite logra convencer. iMovie por poner un ejemplo es mucho más rápido y más cómodo en el iPad que el de escritorio pero lo tiene tan recortado en prestaciones que acabas volviendo al Mac para finalizar un proyecto en las que quieras algo un pco más serio. Sin embargo el IPad Pro podría mover con absurda fluidez todas las prestaciones de escritorio. A que espera Apple? No debería de predicar con el ejemplo?
Es el enfoque del desarrollador el que debe de cambiar. Pero hay muchos intereses de por medio para que el IPad o cualquier tablet no se convierta en un sustituto real de un ordenador. El profesional está dispuesto a pagar por apps que consigan dar productividad. Astro pad cuesta 30 euros y ha vendido como churros. Yo pagué por Affinity Photo para Mac y volvería a pagar el mismo precio para IPad. Los grandes desarrolladores son los que no quieren dar pasos de gigantes, pero me temo que no les quedará más remedio y tendrán que acomodar el precio de sus aplicaciones.
Creo que al iPad aún le queda mucho camino por recorrer, pero también mucho futuro.
javiersolerperez
En mi opinión, yo diria que el ipad no esta a la altura de la surface cuando se refiere a trabajar con ella dia a dia ya que esta viene con en mismo windows 10 de cualquier otro ordenador y tienes ventajas sobre el ipad como descargar cualquier aplicación de internet. Yo creo que la surface le haria la competencia directamente a el macbook pro y el ipad simplemente lo definiria como una tablet muy potente y muy practica para muchas cosas pero la surface si que te puede vale como unico dispositivo con el que trabajar sin que te falte de nada.
alejandro.martin.129
Personalmente, cuando vi la presentación del iPad me pareció un iPod touch gigante con un sobreprecio exagerado. Pensaba que se los iban a comer con patatas.
Y resultó ser un completo éxito, incluso encontré una gran oportunidad de segunda mano y me hice con uno, y al tenerlo mi opinión sobre este cambió radicalmente. De hecho casi deje de usar el iMac para pasar a usar el iPad, el uso del iMac se convirtió en pocas tareas que no podía realizar con el iPad y poco mas.
Así que acabe renovando el iPad por el de segunda generación, y finalmente el de tercera generación 64gb y 4g. Con este ultimo iPad me sentí engañado al presentarse pocos meses después el de cuarta generación con 4g de verdad. Y mas engañado me he sentido al ver como con el uso del tiempo funcionan mejor los iPad de segunda generación que el de tercera, que va tan lento que es hasta molesto de usar. Finalmente el iPad casi inservible se ha convertido en un dispositivo olvidado en un cajón, que ya no siento necesidad de usar y que ya no cubre mis necesidades en casa.
Ahora vuelvo a usar el iMac casi como al principio (o el macbook si necesito moverme un poco), y para lo demás me basta con el iPhone. Ahora mismo, para mi por lo menos, el iPad es un dispositivo prescindible. Pensaba que era solo cosa mía, pero veo las tendencias de ventas y veo como las ventas de tabletas en general (iPads incluidos) descienden mes a mes.
Y me da que pensar, o no han sabido evolucionar adecuadamente el iPad, o quizá me he sentido tan engañado con el de tercera generación (aka pisapapeles muy caro) que le he pillado cierta tirria personal.