Cuando Research in Motion presentó el desarrollo de la BlackBerry PlayBook, probablemente fui de los usuarios de Apple que con más emoción y agrado recibió la noticia. Como ya dije, al menos sobre el papel me parece uno de los competidores más serios del tablet de la manzana, y el catalizador perfecto para que la gente de Cupertino se tome realmente en serio el desarrollo de la próxima generación de iPad, tanto en especificaciones como en funciones propias que hagan a iOS brillar con luz propia en su pantalla de 10 pulgadas.
Bastante menos me entusiasmó la comparativa de los navegadores del PlayBook y el iPad, causando en mi el efecto contrario del que los chicos de RIM probablemente buscaban al denotar la diferencia significativa entre las 7 pulgadas de su tablet y las 10 del de Apple e insistir molestamente en comparar un producto que aún no está en el mercado con otro que está a punto de ser reemplazado.
Por este mismo motivo, considero que las últimas declaraciones del co-CEO de la compañía, Jim Balsillie, vuelven a estar fuera de lugar y tan solo son concebibles si se entienden como la clásica propaganda dirigida a caldear el ambiente para que hablen de tí. De ser así, Balsillie tan solo está asegurando su inmortalidad junto a la de Michael Dell como cuando este afirmó que lo mejor que podía hacer Apple era cerrar y devolver el dinero a los accionistas.
La compañía canadiense superó las expectativas de los analistas anunciando el pasado jueves unos ingresos durante el último trimestre superiores a los 5.500 millones de dólares y unas ventas de 14,2 millones de BlackBerrys. Las cifras son impresionantes aunque siguen por detrás de los 8.820 millones generados por los 14,1 millones de iPhones vendidos en el mismo período.
Puede que alentado por estos resultados, Balsillie aprovechó su aparición ante los medios para crear un poco de hype con frases como “Creo que el PlayBook redefine lo que un tablet debe hacer. mientras explicaba su convicción de que el mercado se alejará de “un SDK propietario y aplicaciones innecesarias”...
“Creo que va a crear un rápida demanda de un mayor rendimiento. Pienso que vamos muy por delante en esto, como también lo estamos en hacer amigable el CIO” (el uso de tecnologías que incrementan la accesibilidad a la información dentro de organizaciones)
“Creo que el PlayBook claramente sube el listón hasta lo más alto en cuanto a rendimiento, y pronto vais a ver más.”
Repito antes de que empecéis a destruirme en los comentarios acusándome de fanboy: creo que el PlayBook tiene una pinta genial y puede que sea el primer rival con posibilidades de plantar cara al iPad. Pero una cosa es eso, y otra cosa es decir que tu tablet, tu primer tablet, el cual todavía no ha salido al mercado y probablemente no lo hará hasta marzo del próximo año, está muy por delante.
No, de momento la única compañía que está vendiendo su tablet como rosquillas en Apple y si hacemos caso a los últimos estudios de mercado acerca de la intención de compra de los usuarios (y no de los de a pie de calle, sino de los clientes corporativos, donde RIM ha tenido tradicionalmente una mayor presencia) es del 80% para el iPad y tan solo un 8% para el PlayBook. Eso no es ir por delante, como tan poco lo es hablar de especificaciones cuando comparas las tuyas con un dispositivo con un año de antigüedad (y doce meses en tecnología son muchos meses). Puede que me equivoque, pero algo me dice que para cuando RIM comercialice finalmente su tablet, el iPad 2 también estará en el mercado y será entonces y no ahora, cuando podremos hablar de rendimiento.
Que gane el mejor.
Vía | AppleInsider
En Applesfera | BlackBerry PlayBook, el primer competidor serio del iPad
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