Hoy es el décimo aniversario de la presentación del iPad original. También se cumple un mes desde que llevo utilizando un iPad Pro con iPadOS 13, en concreto, el modelo de 13 pulgadas, Wi-Fi y 64GB (1.099 euros en K-tuin, cedido por este APR). Al iPad le acompañan tanto el Smart Keyboard como el Apple Pencil, así como la Smart Folio.
Mi intención con este iPad Pro ha sido analizar su impacto en mi trabajo diario. Ver cómo integrarlo en mi día a día. Sopesar si una tarea requiere modificar ligeramente su flujo de trabajo o repensarlo por completo. Aquí os cuento mi experiencia.
iPadOS, el tamaño sí importa
Debo decir que no parto desde cero en este viaje. Tengo un iPad Pro de 10,5 pulgadas desde hace poco más de dos años, por lo que iPadOS 13 no es un completo desconocido para mí. Sí que he querido probar este sistema operativo en un lienzo más grande y experimentar con un mayor espacio para las apps. No me ha decepcionado.
Sin ninguna duda, iPadOS está hecho para trabajar y disfrutarlo con una pantalla grande como esta de 12,9 pulgadas. Split Screen es, de largo, la función que más utilizo en el iPad y la que más diferencia mis flujos de trabajo. Esta característica permite tener más espacio disponible que en los modelos de 10 u 11 pulgadas. Esta obviedad no cala hasta que te das cuenta de la cantidad de combinaciones de parejas de apps que puedes mantener al mismo tiempo.
El tamaño añade posibilidades. Soltura. Libertad. Para hacer lo que quieras, ya sea trabajar, leer, navegar, ver una serie o jugar. En el otro lado del espectro, perdemos en comodidad debido al aumento de peso y dimensiones. Pero no tanto como uno se piensa, ya que para ciertas cosas puedes recurrir a quitar la funda y sujetarlo con ambas manos.
El estado de las apps
Tener un iPad es tener montones de apps a tu disposición. Apps que están pensadas para el dispositivo, con el que poder exprimir sus posibilidades. En mi caso, no soy demasiado exigente en cuanto a potencia. No edito video 4K ni programo. Tampoco juego a los últimos videojuegos más potentes ni realistas.
En mi día a día, utilizo apps como iA Writer, desde donde estoy escribiendo este y otros muchos artículos para Applesfera (¿habías notado la diferencia?). Es una app de procesamiento de textos con formato markdown magnífica, con versión para iOS, iPadOS y macOS. Una de las pocas apps que valen lo suyo, pero que he pagado gustosamente.
Todavía no me he topado con una app que no soporte funciones como Split Screen o las ventanas múltiples. Aunque, como digo, utilizo bastante las apps de Apple, que en su mayoría ya están adaptadas y aprovechan las novedades de los últimos años. En este sentido, me ha sorprendido una app en particular: Keynote.
Hace unas semanas estuve trabajando en una presentación con un equipo en remoto, donde cada uno trabajaba en su parte. Utilizamos Keynote en iCloud, por lo que los cambios se hacían en tiempo real. Trabajé la mayor parte del tiempo desde el iMac porque pensé que no sería capaz de hacerlo en el iPad Pro y sus, en comparación, “reducidas” dimensiones. Sin embargo, en la parte final hice la prueba y me sorprendí.
Ahora creo que podría haberlo hecho desde el iPad Pro sin ningún tipo de problema. No lo hice por falta de confianza y desconocimiento, algo que solo se puede hacer si construyes la costumbre. Una oportunidad que no se va a repetir en el resto de días antes de la devolución del equipo.
Donde sí quise tirarme a la piscina fue con Skype. La semana pasada participé un rato en el episodio 5x65 del podcast Applelianos, que trataba sobre domótica. No estaba seguro de que la app fuera a funcionar perfectamente, porque en este tipo de grabaciones suele haber problemas ya de por sí. Al final fue bastante sencillo, abrí la app, introduje mis credenciales y accedí a la videoconferencia desde un enlace. Salió todo mejor de lo que esperaba.
Otras observaciones sobre el iPad Pro y iPadOS
Atajos lleva tiempo en los dispositivos de la manzana. Antes de embarcarme en esta prueba había configurado algún que otro atajo para automatizar acciones. Un ejemplo es el de encender y abrir apps en el Apple TV con rapidez que vimos hace unas semanas.
Sin embargo, hasta ahora no había encontrado un atajo que supusiera una enorme utilidad. Ahí es donde entra en juego uno muy simple que creé para cambiar el formato a las fotos de los artículos, de PNG a JPG:
Terminando un artículo para @applesfera en el iPad, al subir las fotos me he dado cuenta de que tenía que cambiar el formato de PNG a JPG.
— Eduardo Archanco (@eaala) 16 de enero de 2020
He buscado un atajo infructuosamente y al final lo he creado yo mismo. Aquí lo tenéis: https://t.co/F9b8Y6yZ39
Echo en falta que esta función y la redimensión de foto esté integrada en el sistema, ya sea a través de una app, función o app dedicada como Vista Previa. Pero, de momento, Atajos está supliendo esta y otras carencias.
En cuanto a las fundas, quería dedicar unas palabras a estos estupendos accesorios de Apple. Para esta cesión, he estado probando tanto el Smart Keyboard como el Smart Folio. Sobre el primero, poco que añadir que no cubriera ya Pedro Aznar en su análisis original.
Sobre el folio, es el accesorio adecuado para quienes quieran pasar mucho tiempo sin un teclado en el iPad, o quienes no lo vayan a utilizar en absoluto. El teclado virtual ahora tiene QuickPath para escribir más rápido, si lo tuyo son los teclados de pantalla. Hace ya muchos años, utilicé un iPad 2 con su funda para tomar apuntes en un master.
No utilizaría este método para escribir artículos como este en Applesfera o redactar un informe. Pero sí que lo veo útil para unos pocos cientos de palabras al día. Protege la pantalla y la parte trasera del iPad y, además, hace que el conjunto sea más ligero que con el teclado.
Por último, quería dedicarle unas palabras a algo de gran importancia para los autónomos: las facturas. De nuevo, tenía mis dudas. Falta de confianza en que saliera bien algo tan crucial en mi vida profesional. Tener que recurrir al iMac de nuevo. El flujo de trabajo con esta tarea en el sobremesa es el siguiente:
- Abro mi plantilla de facturas, en Word.
- Modificó fechas, importes y número de factura.
- Exporto a PDF.
- Envío por email.
El flujo es exactamente el mismo en el iPad, con el añadido de que utilizo el Split Screen en todo momento. Aquí me he topado con un problema de compatibilidad entre Archivos y Dropbox, que no permite trasladar documentos de una carpeta a otra. Tuve que hacerlo desde Dropbox (ya hay quien me ha sugerido migrar todo a iCloud y olvidarme de este servicio).
Un mes con el iPad Pro de 12,9 pulgadas
Este mes con el iPad Pro de 12,9 pulgadas me ha servido para darme cuenta de una cosa: este es el mejor equipo que ha hecho Apple en los últimos años. Dejando a un lado a los AirPods, el iPad se ha convertido en mi dispositivo favorito. Cuando lo sujeto en las manos para moverlo de sitio, soy consciente de sus posibilidades, robustez e increíble hardware.
En ocasiones, me sorprendo quitándole la funda para admirar el dispositivo, algo que he hecho con el iPhone 4 y iPhone 7 Plus jet black. Como ocurre con cualquier producto, este iPad es el resultado de años de trabajo.
Gran parte de la responsabilidad recae en iPadOS 13. Con esta última versión, Apple ha soltado el lastre que ataba al dispositivo. iPadOS ha quitado la frase con la que antes lo definíamos (“un dispositivo con un futuro prometedor”) para materializarlo. El “será” a dado paso al “es”.
Es cierto que aún hay cosas que mejorar. La falta de buzones inteligentes, que la edición de textos no salte de forma automática o saber qué ventana está activa (y poder actuar en ella) cuando estamos en el modo Split Screen son tres de las carencias que más me interesa corregir. Pero no son más que nimiedades si las comparamos con todo lo que sí podemos hacer. Cruzando los dedos para la próxima WWDC 2020.
Este iPad Pro ha sido cedido para la prueba por parte de K-Tuin. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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