Han pasado ya varias semanas desde que Apple reportara los resultados del primer trimestre fiscal de 2017 o último del año 2016. Ya hemos digerido varios temas interesantes con anterioridad, pero faltaba un análisis más a fondo de un producto en concreto: el iPad. Por enésima vez, el tablet de Apple vuelve a protagonizar portadas y debates, no por sus bondades como producto sino por su aparente incapacidad para volver a crecer.
Numerosas voces se han alzado para ofrecer consejo gratuito a la compañía de la manzana para intentar subsanar esta situación. Una que no hay duda de que no es nada agradable para Apple. Ese consejo lleva escuchándose desde el 2010, año en que el iPad fue presentado por Steve Jobs y es el siguiente: el iPad debe parecerse al Mac para volver a crecer. ¿Es esta la única salida?
El efecto iPad Pro comienza a agotarse
El negocio del iPad lleva mucho tiempo en caída libre. De los últimos doce trimestres, solamente uno ha generado crecimiento en ingresos. Las unidades vendidas arrojan un resultado aún peor: 12 de 12 trimestres en números rojos. Aún así y debido a la "magia" del precio medio de venta, el iPad Pro dio motivos para el optimismo recuperándose ligeramente.

Sin embargo, la tregua ha llegado a su fin con los últimos resultados trimestrales. Vaya por delante que el iPad Pro de 12,9 pulgadas lleva sin actualizarse desde octubre de 2015 y el de 9,7 pulgadas lo hizo en marzo. Es decir, que de cara a la campaña navideña Apple no contaba con nuevos modelos que comercializar. Algo muy significativo como puede verse con el iPhone.
Tampoco hay que perder de vista que el iPad sigue vendiendo en la actualidad más del doble de unidades de Mac cada tres meses. Es decir, que mientras Apple vendió 5,3 millones de Mac en el último trimestre, la misma compañía vendió 13 millones de iPad en el mismo tiempo. El "mejor" Mac contra el "peor" iPad.
En cualquier caso, el iPad Pro vuelve a estar en duda. Hay que hacer algo, porque es evidente que hay algo que no marcha bien, ¿verdad?
El sorprendente éxito inicial del iPad

A veces, una empresa puede verse arrollada por el éxito inesperado de un producto. Si se prolonga lo suficiente en el tiempo, llega a perderse por el camino. Hasta el punto de que ya no recuerda las razones por las que triunfó hace años. "¿Por qué compran los clientes mi producto y no el de la competencia?", se preguntan. Algo así ha sucedido con el iPad, pero no con Apple sino con nosotros, los aficionados de la tecnología.
La razón de que el iPad rozara los 20 millones de unidades en sus primeros doce meses de vida es esta: el consumidor quería un dispositivo sencillo de utilizar como un iPhone pero con la pantalla y el espacio de un ordenador. Punto.

Esa necesidad era más grande entonces, en 2010, cuando el iPhone aún tenía una pantalla de 3,5 pulgadas y el ejército androide apenas había comenzado a aumentar diagonales. El mercado vio con rapidez las bondades que una pantalla más grande unida a un sistema operativo muy intuitivo, aupado por el ecosistema de apps de la App Store y lo asumió como suyo.
Hay que recordar también que Microsoft llevaba una década intentando comercializar sin éxito su concepto de tablet, con un sistema operativo anclado a un escritorio, teclado y ratón. Y que en los años inmediatamente anteriores al iPad, Microsoft e Intel fracasaron al intentar empujar los netbooks, una categoría en la que Apple decidió no participar a pesar de las presiones externas. El iPad, por cierto, se "encargó" de sepultarla en muy poco tiempo.
¿Qué debe hacer Apple con el iPad?
Es con este contexto cuando debemos responder a la pregunta que encabeza este apartado. La respuesta que muchos dan es hacer más poderoso el iPad con:
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Un sistema de ficheros avanzado que vaya más allá de iCloud Drive, como el Finder.
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Fusionar el sistema operativo del Mac con iOS y crear un híbrido à la Surface de Microsoft.
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Si el iPad Pro introdujo un teclado, lo lógico sería añadirle después un ratón.
En otras palabras, hacer que el iPad se parezca más al Mac. Que se lleve mejor con él. Que, a fin de cuentas, sea un Mac. Porque sé que es lo que me funciona a mí. Porque es lo que conozco. Porque me da seguridad el saber que podré exprimirlo igual que hago con mi Mac.

Hacer esto, en mi opinión, sería condenar el iPad al fracaso. Fijarse en lo que funcionaba en el pasado no es la respuesta. En comparación, Microsoft generó 1.320 millones de dólares en su gama Surface (siendo justos, tan sólo había presentado el Studio como nuevo producto). Esos 1.320 millones son poco menos de una cuarta parte de los 5.533 millones de dólares generados por el iPad en el mismo trimestre.
Desconozco cuál es la solución al misterio del iPad. Solo sé que hacer que se parezca más a un paradigma que lleva cuarenta años, con sus luces pero también con las numerosas sombras que se proyectan en el escenario "computacional" actual, no es la solución. Si hay algo que los clientes valoraron positivamente del iPad fue su simplicidad de uso. Un sistema operativo de escritorio con gestión de archivos, ventanas y un ratón sólo empeorarían las cosas para el tablet de Apple.
El iPad como producto debe evolucionar y ganar funcionalidades, pero no a costa de sacrificar esa sencillez por el camino. Tal vez la nueva campaña de anuncios del iPad Pro sean un indicativo de hacia dónde quiere Apple llevar al iPad.
En Applesfera | Apple insiste en que abandones el ordenador tradicional con esta nueva campaña del iPad Pro.
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reisa
Se que me repito más que los episodios de los Simpson, pero es que realmente el iPad Pro con un par de cambios de software y solo un importante cambio de "visión" nos daría plenas satisfacciones profesionales. A nivel de Software efectivamente algún cambio en el sistema de ficheros y quizás la posibilidad de ratón o más bien trackpad en el mismo teclado, para cuando lo ponemos en vertical y es molesto tener que llegar a la pantalla a insertar por ejemplo el cursos donde queremos,
Pero lo que debe cambiar absolutamente es la "visión" como decía, pero de los desarrolladores. Y el primero es Apple, que nos vende el iPad Pro como sustituto del portátil, pero sigue sin dar potencia ni siquiera a sus propias aplicaciones. Insisto, en poner como ejemplo al iMovie. Es la caña en un iPad Pro trabajar en 4k. Literalmente vuela. Pero es una app recortadísima con 4 opciones que nada tiene que ver con su versión de escritorio. A que espera Apple en dar ejemplo y hacer de iMovie algo tan potente como su hermana de escritorio? Hasta Microsoft ha cogido su suite y la ha programado desde cero para hacer una app potente y versátil que prácticamente no hechas de menos a su versión de escritorio.
Si Apple no predica con el ejemplo, quien lo va a hacer?
Affinity Photo será una app para iPad con la misma potencia que la de un ordenador. Quien la conozca o conozca Photoshop, sabrá de lo que hablo. Tendrá capas, ajustes no destructivos, será capaz de manejar archivos y panoramas de 300 MP... en fin, una app absolutamente profesional con las mismas prestaciones que su homóloga, tanto que compartirá hasta el historial. Esto significa que tenemos el hardware a la altura. Nos podemos mover con Pendrives que valen para IOS con capacidades cada vez mayores, 128GB, 256GB... para poder tener nuestros archivos sin ocupar el espacio del dispositivo. ¿Porque entonces no avanza?
Porque sencillamente se sigue viendo al iPad como consumidor de contenido más que para generarlo
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Además cuando me refiero a un cambio de visión, me refiero también a que Apple debe de cambiar los acuerdos con los desarrolladores para actualizaciones, y márgenes.
Los desarrolladores de aplicaciones profesionales de ordenadores, no les interesa el esfuerzo de desarrollar otra aplicación para iPad con la que "piensan" que no van a obtener los ingresos deseados. ¿Como va a desarrollar por ejemplo Adobe, una versión de Photoshop tan potente para iPad si los precios ni se acercarían a lo que nos hace pagar por la versión de escritorio? NO LE INTERESA. No quiere que su fiel clientela deje de pagar la maravillosa suscripción. ¿Que ha hecho? Sacar una serie de apps de dudosa calidad, con las que puedes "comenzar un proyecto", para luego si o si, pasar por el ordenador donde ya tienes tus aplicaciones bien pagaditas o si no las del iPad no te valen de nada. Sin embargo la aplicación para MACOS o Windows de Afinity Photo, hoy en día cuesta 49 euros y cuando la saquen para iPad, perfectamente podrán venderla a ese precio, y yo como profesional, al que le podré sacar partido, pagaré con buen gusto, porque es un precio muy bueno para una app potente y bien desarrollada. Ese día será un bien día para el iPad Pro, porque por fin habrá una aplicación consumidora de recursos que demostrará que si es posible desarrollar para esta plataforma a nivel profesional y generar contenido bruto. Por cierto, se supone que esta al caer...
En resumen, es un cambio de paradigma. El iPad Pro es una bestia. Se come mis RAWS de 36MP como si fueran JPGs de baja resolución. No es tanto problema el sistema. Ahí yo me encuentro más o menos a gusto aunque si le dotaría de algunas características más productivas. Pero sobre todo es que NO HAY aplicaciones a la altura de las de escritorio. Pero, insisto una vez más, no porque el iPad no lo aguante, o porque no puedan desarrollarse.
tecaware
Completamente en desacuerdo con el artículo. No me parece respetable oponerse a una propuesta, basándose en un mero impulso emocional, que aparenta ser simple complacencia respecto a la actuación del "líder", sin ofrecer ninguna alternativa.
Creo que no se entiende cómo algunos concebimos la fusión y la finalidad que persigue. En mi caso, se basa en unos principios muy precisos:
- El ordenador personal es un concepto maduro, en el sentido de que ha logrado optimizar la productividad de las tareas profesionales pasadas y presentes (esto se suele olvidar) y también ha sido un exponente de máximo control del sistema por parte del usuario.
- Sin embargo, el PC adolecía de ciertos defectos, como la complejidad, el precio, la seguridad, portabilidad, consumo, y sus elementos de interacción (sensores y motores) eran limitados, aquellos que requieren las tareas personales más frecuentes, lo cual ha sido considerablemente bien solventado por los dispositivos móviles.
Lo anterior ha provocado, en primer lugar, que se precisen dos dispositivos para satisfacer ambos tipos de escenarios, mientras que antes nos apañábamos a medias con uno. Para los fabricantes es duplicar las ventas y en el caso de Apple duplicar los ingresos, porque sus móviles tienen precios de ordenadores. Los usuarios, por contra, tienen que elegir entre hacer un doble esfuerzo en la contraprestación o encontrarse desamparados respecto a desempeñar adecuadamente las tareas propias de cada escenario.
Puede argumentarse: Si la combinación de ambos dispositivos mejora la eficacia, su inversión está justificada (perspectiva del fabricante). Pero, actualmente, la mejora en el rendimiento de los dispositivos móviles, permite que el usuario se plantee que un sólo dispositivo podría solventar todas las tareas que precisa (eficiencia) y sólo lo impide la voluntad del fabricante para incorporar las funciones de los sistemas operativos de escritorio en los móviles sin mezclarlos necesariamente, ya que apenas se utilizarán ocasionalmente, y posibilitarán al usuario tomar el control si lo desea en un modo avanzado, inhabilitado por defecto. No es una cuestión de quedarse anclados en el pasado, es permitir opcionalmente utilizar los procesos maduros puntualmente sin tener que adquirir dos dispositivos (menudo chasco para el fabricante...).
Lo anterior se operativizaría también de un modo muy simple en el caso de las plataformas de Apple: dual boot iOS/MacOS, Trackpad en el SmartKeyboard, USB-C, Finder y Time Maquine directo a discos externos LOCALES (iCloud siempre sólo como complemento independiente para la gestión inmediata). Habría usuarios que quizá nunca utilizasen el modo avanzado, pero para los profesionales y el resto de usuarios conscientes del valor de controlar y responsabilizarse de su información sin soportar inversiones innecesarias es esencial la integración.
A día de hoy los dispositivos candidatos a aunar esas capacidades son los tablet. Al margen de ello, puede haber determinados usuarios que lleguen a la conclusión de que necesitan un dispositivo más portátil, que puede ser un móvil o un reloj; o más potente y más equipado, como un portátil o un sobremesa; pero lo adquirirían por autoconvencimiento positivo, no por una imposición negativa de la industria.
En uno o dos años incluso el móvil, y en cinco el reloj, podrían recibir el testigo de dispositivo nuclear complementados con una gafas de realidad aumentada, pero eso ya es otra historia a la que se le podrían poner etéreos inconvenientes especulativos..., pero hacerlo a día de hoy respecto a la fusión de móvil y PC en el tablet es objetivamente indefendible. Microsoft lo está intentando, aunque no definir los límites de ambos modos y hacerlo a partir de su sistema de escritorio, provoca que arrastre ciertas deficiencias de interacción en el modo móvil, y Google también está en ello, quizá partiendo del extremo opuesto. Apple suele hacer las cosas bien, pero si no se forma parte del grupo de feligreses, sus tiempos y prepotencia son desesperantes.
Uti
Veo que el artículo, como no podía ser menos, aprovecha cada oportunidad para echarle mierda a Microsoft, al igual que cuando habla del iPhone, procura echarsela a Samsung, cosa que me parece innecesaria.
De todos modos, para mi la solución ideal sería convertir al iPad en un Surface, con macOS por supuesto, y totalmente integrado en el ecosistema Apple.
hercorma
El iPad no se, pero el iPad Pro debería tener MacOS si o si, ya se que habría que adaptarlo, y mil historias, que la interfaz no es para dispositivos táctiles y un gran bla bla bla... pero si un iPad Pro tuviese MacOS sería la leche!!!
Rodri
Yo creo que deben empezar a ser más convertible que en tablet, con todo lo que eso implica.
SAC
creo que el problema de los ipad es que son muy buenos y duran mucho, y que sirven para lo que sirven y cuando les pedimos más vemos que sirven para lo que sirven (y alguno se puede llevar una decepción en base a expectativas no resueltas, que no son culpa del pobre ipad)
lo de bueno y que duran lo digo porque yo aun sigo con mi ipad 2 (no air, el ipad 2 de toda la vida, y ya van años) actualizado y funcionando correctamente, y desde el primer dia me ha servido para lo mismo que me sirve hoy, consumir contenidos (redes sociales, youtube, algun email, calendar, algo de navegacion en safari, y algunos programas tipo things, wunderlist,....)
el mismo uso que le he dado desde que lo compré se lo doy ahora, en ningún momento espero que sustituya al ordenador que tambien tengo y uso (algunos días miraré facebook desde el ordenador y otros desde el sofá con el ipad), pero mi uso o satisfacción no ha mejorado, ni ha empeorado. Lo que ha hecho es que no plantee cambiarlo hasta que se muera porque sería una tontería funcionando bien
nico.xataka
Para mí no se trata de que el iPad "se parezca más a un paradigma de hace cuarenta años", sino de que la nueva propuesta se perciba como una evolución y no como una involución para hacer ciertas tareas.
Creo que iOs debe seguir creciendo para convertirse en una alternativa superadora, si es que quiere pasar de ser un complemento del Mac a ser su reemplazo.
Que para ello iOs debe seguir su propia curva evolutiva sin tomar como referencia al sistema clásico de toda la vida, de acuerdo. Pero lo que se percibe en iOs es una curva casi estancada desde hace años. Ok, el Finder es algo del pasado... pero ¿cuál es la propuesta superadora?Es como si nos dijeran "el iPad es perfecto así como es. Acostumbrate a usarlo así, con estas limitaciones"
actian
mientras mantengan en los iPad un sistema operativo de "teléfono movil" las ventas seguirán bajando.. es solo un juguete bonito. Le hace falta un sistema operativo mas robusto, con mayor flexibilidad y manejo de archivos, ademas de conectividad.
alejandro71
Pues ya va siendo hora de renovar mi iPad Air y lamentándolo mucho, voy a adquirir una tablet con Windows 10.
Ni loco me gasto más de 1000€ en una tablet que no me deja ser autónomo al 100% cuando no estoy en La Oficina.
Estoy mirando la surface, asus, Samsung y teclast, aunque de esta última me parece que me olvido por el soporte postventa.
gr696969
Viva el Mac, muerte a lo tablets, es hora de volver a los computadores de escritorio, las Tablets sirven para puro wevear!
Julio Loayza
Se venden pocos iPads porque:
1. El uso que gran parte del uso se hacía de ellos se ha reemplazado por móviles con pantallas grandes.
2. La vida de un iPad es muy larga. Yo sigo con mi iPad Mini 2 y ni se me ha pasado por la cabeza cambiarlo.
3. La mayoría de usuarios utiliza Android y, a la hora de comprarse un tablet, van directos a una Android, porque están familiarizados con el sistema y porque las hay a precios ridículos (así de malas son), pero para el usuario medio, hacen el apaño.
Habría que ver qué pasa pero la solución, desde luego, no pasa por ideas mediocres como ponerle un Finder o meterle un macOS adaptado. Igual es que, simplemente, es un segmento que tuvo su momento, pero que con phablets y demás ya no tiene demasiado sentido.