La tecnología no es nada. Lo importante es que si tienes fé en las personas, que son básicamente buenas e inteligentes, y les das herramientas, harán cosas increíbles con ellas.
Steve Jobs
Si repasamos la historia de Apple, entenderemos que es un viaje por conseguir la inspiración. Cuando crean un nuevo producto, no lo desarrollan pensando en otra cosa que en sus clientes, pero también en el futuro. Si estuviéramos ante una compañía cómoda, no se distinguiría de cualquier otra: las que dan al consumidor lo que esperan encontrar, y en ese vacío es donde se pierden las grandes oportunidades.
Nunca hemos estado preparados para Apple. Es lo que nos gusta de ella, que nos zarandee de cierta forma. Que consiga desenfocarnos de nuestra zona de confort - muchas veces convertida en cotidianidad - y nos empuje hacia otro lado. O que nos haga fijar la mirada donde usualmente, no veíamos nada. Ocurrió con el Macintosh, con el iPod, con el iPhone, con el iPad... y gracias a esos pasos estamos llegando a una etapa de una evolución más profunda.
Es donde estamos ahora. No nos damos ni cuenta pero nuestros niños controlan dispositivos de una forma que no podíamos imaginar hace diez años. Eso no se consigue con una tecnología densa, artificialmente edulcorada de mil cosas que no necesitamos, sino que es el resultado de un cambio radical hacia una tecnología más natural, más interactiva. Una tecnología que desaparece para dar lugar a algo más, con la que la gente es capaz de crear cosas maravillosas. Aunque jamás sea de la forma que esperamos.
Diseño del iPad Pro
Es importante que recordemos por qué creó Apple el primer iPad. Ya existían tabletas en el mercado, pero todas tenían un gran problema para los ojos de la compañía: era portátiles con una pantalla táctil - y usualmente mala calidad. El enfoque que otras empresas veían en estos dispositivos era de microordenadores. Máquinas con el mismo software que en escritorio, con un hardware reducido a su mínima expresión, en todos los sentidos.
El diseño del iPad partió del otro extremo: no miraba al escritorio, sino a nuestros bolsillos. ¿Que mejor lugar que donde la movilidad se estaba acentuando y especializando, que en los teléfonos inteligentes? Llevaban años adaptándose para que fueran cómodos en nuestro día a día, estuviéramos donde estuviéramos, y no tenían nada que ver con las máquinas que tenemos encima de las mesas. Entonces, el iPad nació como una gran pantalla que aprovechaba la experiencia del iPhone y su forma natural de hacer las cosas. Las tabletas son algo más que teléfonos con pantalla grande, porque podían contener aplicaciones con muchas más posibilidades.
El iPad Pro es la consecución final de ese objetivo. Apple ha creado una máquina más potente que algunos de los ordenadores más populares de hoy en día (como el MacBook Air de 2014), y la ha convertido en un dispositivo simplificado, ligero y con muchas más posibilidades que cualquier otra generación de la gama. Sigue siendo una tableta, pero tiene otros objetivos - y es capaz de muchas otras cosas más.
El peso de 713 gramos (723 en el modelo con SIM) y sus 0,69 cm de grosor nos parecerán muy familiares cuando lo pensamos como una evolución natural del iPad Air 2. Se trata de un cambio importante y pensado para que la pantalla - la gran protagonista - tenga el tamaño exacto para que las aplicaciones puedan aprovecharla sin cambiar su relación de aspecto, sobre todo con la vista compartida. El diseño unibody de aliminio, en tres colores, es prácticamente idéntico al que ya conocemos. No es tan ligero como un iPad Air 2 (por su envergadura), pero se puede sostener muy cómodamente y es increíblemente práctico para llegarlo en una mochila o bandolera. Ocupa aproximadamente el espacio de una revista normal.
Cuatro altavoces controlados por giroscopio
Los altavoces nunca han sido una parte importante de ningún diseño de dispositivo móvil. Quizás por el hecho de que todos contamos con auriculares para escuchar lo que realmente nos interesa, y que en contadas ocasiones necesitaremos utilizar los que integra el propio dispositivo. En los últimos modelos de iPad Air 2, o iPhone 6s, Apple ha mejorado la potencia de sonido progresivamente.
El salto - de entre los muchos que hablaremos con este iPad Pro - también se produce con los altavoces. La apuesta de la compañía es tan fuerte para este modelo "Pro", que ahora este iPad cuenta con cuatro altavoces integrados dentro de la carcasa Unibody, disponiendo de un 61% de volumen más de aire y que consiguen un sonido tremendamente espectacular cuando vemos una película, editamos un vídeo o escuchamos música.
A esto hay que añadirle que ahora la gestión del sonido también la controla iOS, configurando la ecualización del sonido dependiendo de cómo lo estemos utilizando, vertical u horizontalmente. Para ello, utiliza el giroscopio y posiciona los sonidos altos en los altavoces que quedan arriba, mientras que los bajos en los cuatro. La mejora del rango dinámico que consigue este cambio es algo que se nota, y mucho, sin tener que tocar ni un sólo parámetro de configuración.
Como veremos a lo largo de éste análisis, este iPad Pro es la combinación y la suma de pequeños grandes detalles potenciados para conseguir una tableta atractiva y que nos apetezca utilizar. Es increíble la mejora que Apple ha otorgado este dispositivo: radicalmente alejado del sonido que por ejemplo tiene mi MacBook Air, con un sonido más definido y plagado de matices. En las dos semanas que llevo conviviendo con este iPad Pro, no sólo he dejado el MacBook Air en casa: también los altavoces Bluetooth que utilizo durante los viajes para escuchar en el hotel. Ahora mismo - mientras escribo esto - suena Creep, de Radiohead, y es una gozada escucharlo así desde un iPad.
La pantalla Retina también se vuelve Pro
Es la parte más importante de cualquier dispositivo y en el iPad Pro está llevada al extremo, incorporando alguna de las tecnología que sólo se utilizaban - por ejemplo - en el iMac 5K de escritorio, con nuevo TFT que carga los píxeles de forma más eficaz y uniformemente a lo largo de la pantalla. Esto, combinado con la fotoalineación (de la que ya disponemos, por ejemplo, en el iPhone 6s) hace que la pantalla se vea magnífica cuando la tenemos delante.
El despliegue de tecnología no acaba aquí: Apple también ha mejorado la controladora de la pantalla para aumentar el ancho de banda de la enorme resolución del nuevo dispositivo: 2732x2048 a 264 p/p. Es el dispositivo iOS con mayor resolución que ha fabricado la compañía, y exigía cierta mejora en la gestión de cada pixel.
Destacar también otro gran cambio en este iPad Pro: la velocidad variable de refresco. Para que la batería se mantenga dentro de los valores usuales para un iPad, Apple ha tenido que trabajar a fondo, exprimiendo cada característica o detalle al máximo. Con la velocidad variable de refresco, la compañía se asegura que el dispositivo sea lo más eficiente posible, consumiendo justo lo que necesita en cada momento.
No conviene menospreciar el esfuerzo: la nueva pantalla de 12,9" - un 78% más grande que el iPad Air 2 - cuenta con 5,6 millones de píxeles, por lo que el trabajo de la compañía no sólo ha sido "hacerlo más grande", también "hacerlo mejor" - como nos tiene acostumbrados. Un cambio importante que pasará desapercibido - afortunadamente - por todos los usuarios, es el nuevo subsitema Multi-Touch.
Podremos utilizar el Apple Pencil mientras apoyamos la mano en la pantalla sin ningún problema
Especialmente pensado para el Apple Pencil, la precisión es ahora una característica clave de la nueva pantalla gracias a sensores mucho más sensibles, pero capaces de diferenciar entre un toque con nuestros dedos o el Pencil. Una de las grandes preguntas era si sobre la pantalla podríamos apoyar la mano mientras dibujamos, sin "manchar" el dibujo, y la respuesta es sí. De una forma completamente natural, apoyando la mano podremos utilizar a la vez sin problemas el Pencil. Pero no porque no existan distintos puntos de presión simultáneos en la pantalla, sino porque** el sistema operativo sabe diferenciar la mano apoyada**. Sí que podremos mantener el lápiz sobre la pantalla mientras pulsamos algún botón de la interfaz, algo esencial en muchos programas de dibujo, por ejemplo.
Potencia y rendimiento energético
Como es habitual en las nuevas generaciones de iPads, Apple potencia el procesador presentado en la gama iPhone para conseguir algo todavía más potente para su tableta: en este caso, el nuevo chip A9X alcanza cotas que se salen del ámbito de "informática móvil" para alcanzar - y sobrepasar - incluso ordenadores de escritorio. Casi dobla el rendimiento del iPad Air 2, también en términos de potencia gráfica, indispensable para controlar y soportar el rendimiento de aplicaciones complejas de dibujo o modelado 3D como las que se pueden disfrutar en este modelo.
Apple ha diseñado un hardware pensado al detalle para generar el mejor rendimiento posible: desde la mejora del ancho de banda en la gestión de pixeles, el nuevo procesador, el coprocesador de movimiento M9 para liberar de carga al principal, así como una memoria interna de alta velocidad. Perfecto para trabajar con vídeos 4K o imágenes en RAW que, después de haberlo probado, puedo asegurar que impresionan al contextualizarlo dentro de un iPad. Aquí es donde se refuerza el apellido Pro de este nuevo dispositivo, y se ve más claramente el camino que Apple quiere conseguir con él.
El nuevo iPad Pro es capaz de trabajar en paralelo con hasta tres secuencias de vídeo 4K, admite imágenes de 50 megapíxeles y aplicaciones tan exigentes como editores de vídeo, imágenes o 3D, por lo que el rendimiento es importante. Se mantiene el consumo de batería con el que ya contamos en otros iPads: 10 horas de autonomía, mucho más allá que la mayoría de portátiles y contando con medidas extra de eficiencia energética para exprimir al máximo las horas con una sola carga.
Apple Pencil, el instrumento de precisión
Jobs rechazó frontalmente el Stylus para utilizarlo en el primer iPhone, y con toda la razón. Era una pantalla más pequeña, era incómodo y poco práctico para un teléfono y además se utilizaba como elemento para manejar la interfaz, no para aportar más precisión. Esto último fue la primera idea con la que Apple diseñó el Pencil: un instrumento de precisión, no como sustituto del dedo.
Es importante aclararlo ya que, lo que se consigue con el Apple Pencil jamás se podría haber conseguido trabajando con la mano, o incluso con otro tipo de lápiz óptico del mercado. La gran ventaja del hardware + software de Apple queda otra vez patente diseñando un lápiz rapidísimo que combinado con el hardware del nuevo subsistema Multi-Touch y el sistema operativo, apenas tiene latencia.
El Apple Pencil es físicamente muy cómodo. Quizás debería contar con menos peso en la parte superior debido a su longitud, aunque todo depende de por donde sujetéis el lápiz, que es tremendamente cómodo de manejar y utilizar. El diseño minimalista de Apple está muy presente en él, incorporando una conexión Lightning en la capucha superior para su carga, que puede ser directa al iPhone/iPad o mediante un pequeño adaptador (incluido en el paquete), utilizando el cable de carga de alguno de estos dos dispositivos. Quizás la incorporación de al menos un botón en el propio cuerpo del lápiz hubiera sido una buena idea.
Para utilizarlo, busqué a uno de los mejores artistas que conozco, Sergio Sempere, con gran experiencia dentro del mundo de la ilustración y el diseño por ordenador. Le gustó la facilidad de uso del Apple Pencil, así como la baja latencia que consigue una sensación muy realista de dibujo. El trazado fue contínuo y sin saltos - aunque también depende de la aplicación - y trabajo con él es agradable en su opinión.
Uno de los puntos que me comentaba Sergio era en la rugosidad del contacto entre el lápiz y la pantalla. Una pantalla como la de una tableta no es la mejor superficie de dibujo, algo que Apple ha mejorado incorporando una punta en el Pencil con algo de rugosidad, que además es intercambiable con otra que también va incluida en el producto. Esto es interesante porque terceras compañías podrían sacar accesorios en forma de punta con distintas rugosidades, para satisfacer a estos profesionales.
Algo importante para las aplicaciones más exigentes es el uso de atajos en teclados auxiliares para configurar acciones rápidas mientras estás en un proceso creativo, según me comentaba Sergio. En mi opinión, el iPad Pro puede tener grandes perspectivas también con esto, ya que podríamos incluso utilizar el iPhone para ello, o teclados accesorios conectados por Bluetooth para utilizarlos sin problemas. Incluso la pantalla de 12,9" podría disponer de espacio suficiente para crear una paleta de atajos sin necesitar de ningún dispositivo extra, aunque es importante saber que el iPad Pro tiene todas las posibilidades.
Teclados: Apple Smart Keyboard y Logitech Pro Create
Uno de los nuevos accesorios para el iPad Pro es el nuevo teclado Smart Keyboard de Apple, el primero que se diseña específicamente para tabletas, y que está contenido en una tapa muy similar a la Smart Cover que ya conocemos. El nuevo teclado es ligerísimo, construido mediante un material de alta resistencia que tiene sus teclas cubiertas completamente, para protegerlas de líquidos, polvo o comida. Sin embargo, las teclas tienen un buen recorrido y tienen la suficiente soltura individual como para utilizarlo como los teclados convencionales donde las teclas están separadas de la base.
Es también una Smart Cover en esencia: cuenta con tres posiciones, escritura, protección y visión de contenidos (con el teclado oculto detrás de la pantalla). Combinado con una Smart Case, que para el iPad Pro sólo cuenta con la parte trasera, podemos tener en un dispositivo de muy poca envergadura un teclado de gran calidad. Utiliza Smart Connector, una interfaz de conexión de datos y energía bidireccional de Apple, que utiliza la batería del propio iPad para autoalimentar lo que conectemos, siendo mucho más eficiente que una conexión Bluetooth tradicional, y permitiendo a los dispositivos con esta tecnología que puedan liberarse de baterías o cables.
El nuevo iPad Pro Create es uno de los mejores teclados que Logitech ha fabricado, aportando además protección y retroiluminación al iPad Pro Para probar un accesorio que ya está utilizando el Smart Connector, Logitech me prestó su nuevo Pro Create: un teclado incrustado en una carcasa de protección rígida, especialmente diseñada para el iPad Pro, que incluso cuenta con retroiluminación en sus teclas. El uso no puede ser más sencillo: abrimos la carcasa en forma de libro y ponemos el iPad Pro en un lado. Cuando queramos utilizar el teclado sólo tenemos que dejarlo reposar sobre la línea del teclado, que se asegurará y alineará magnéticamente, sin ningún esfuerzo y en cuestión de segundos.
No hay que configurar nada, ni emparejar nada, ni preocuparnos por más cables cargadores o batería. La utilización del Smart Connector por parte de los fabricantes de accesorios puede dar mucho juego en el futuro, y en el caso de este Pro Create, es un gran teclado para los que busquen un extra de protección para el iPad Pro, con un muy buen diseño y resistencia.
Un iPad que mira mucho más lejos
Sin duda este iPad Pro es un producto que ha generado una conversación interesante: "¿Es capaz de reemplazar al ordenador portátil que uso habitualmente?" En mi opinión, el mismo concepto es equivocado. No se trata de reemplazar nada, se trata de hacer mejor las cosas. Para ello, tiene que existir una combinación importante, no sólo de un hardware potente para poder denominarlo Pro, sino también de software que esté a la altura.
Ahora mismo estoy escribiendo este análisis en el iPad Pro. En estas dos semanas desde que lo tengo, ya no viajo con mi MacBook Air cada semana. Me parece mucho más cómodo utilizar el Pro y en muchos aspectos, mucho más potente y útil que el ordenador portátil. ¿Significa eso que el Pro haya reemplazado al portátil? No. Significa que tiene la potencia y el diseño para conseguirlo, para aquí las aplicaciones son las que tienen que evolucionar hacia un contenido más profesional para convencer a todo el que necesite de algunas - específicas - para su día a día.
Los desarrolladores deben exprimir el hardware del iPad Pro, consiguiendo que las versiones para este dispositivo cuenten con al menos las mismas posibilidades que sus homólogas en escritorio. Hablo de Photoshop, Autocad, Office... Disponemos de buenas versiones para iOS pero hay que dar un paso más que necesita el usuario profesional de estas herramientas, conseguir que se aproximen en características a sus homónimas de escritorio, ahora que tenemos la potencia necesaria en nuestras manos.
iOS sí está preparado para el paso. Hoy en día, es posible encontrar aplicaciones y crear flujos de trabajo que nos permitan alejarnos del ordenador tradicional. Está claro que no es perfecto para todas las personas, pero recordemos que hace cuatro años era impensable siquiera pensar algo como lo que estamos hablando ahora. Esto quiere decir que la alternativa existe y que esta proporción irá incrementándose cada vez más rápidamente.
No estoy de acuerdo con algunas voces criticando la apuesta por Apple en cuanto al sistema operativo lanzado para una tableta profesional. A todos los que queréis un iPad con OS X... bueno, ya lo tenéis. Simplificando mucho, iOS es de hecho un OS X con una capa de presentación adaptada para una interfaz multi táctil, el mismísimo Steve Jobs presentó así iPhone OS en 2007. No tendría ningún sentido - y sería un paso atrás en todos los aspectos - presentar una tableta con un sistema operativo de escritorio como el de Apple, que no está preparado y que perdería toda la experiencia acumulada de iOS.
Compañías como Microsoft han apostado por este modelo modificando ciertos pilares de Windows y consiguiendo un sistema híbrido porque - repito, en mi opinión - no tienen una comunidad de aplicaciones móviles tan potente como la App Store que la respalden. Si yo tuviera que elegir uno de los dos caminos, también seguiría con iOS: no es lo más fácil, pero desde luego es lo que especifica y define esta cultura digital en la que estamos inmersos hoy en día.
El objetivo de Apple por crear un iPad potente y atractivo, cimentado sobre la comunidad de desarrolladores activa desde hace años, ha sido alcanzado con creces. Creo que estamos en un momento único de especialización de dispositivos gracias porque el hardware aporta características que no podíamos imaginar en los ordenadores de escritorio tradicionales. Apostar por ese futuro, y hacerlo desde este mismo momento, es el camino que el iPad Pro acaba de abrir ante nosotros.
En Applesfera | Todo sobre el iPad Pro
En Applesfera | Una bicicleta para nuestras mentes
Ver 48 comentarios