Para mí, la novedad más interesada de iOS 15 son los modos de concentración. El problema de las distracciones que las redes sociales y otras aplicaciones han provocado es algo que me afecta especialmente, y que la misma Apple aporte herramientas para mitigar el problema me parece lo mejor que se puede hacer. Es por eso que configuré mis modos de concentración nada más actualizar mis dispositivos la tarde del pasado lunes.
Más concentración... que implica tener que aprender a usar nuestro iPhone de nuevo
El concepto es fácil de entender, yo mismo lo predije hace unos años: permitir que determinadas aplicaciones puedan o no puedan interrumpirte dependiendo de lo que estés haciendo. Apple nos permite configurar esas notificaciones mediante la nueva sección 'Modos de concentración' en los ajustes de iOS y iPadOS, y además nos permite seleccionar qué páginas de aplicaciones de nuestra página principal podemos ver.
Es esta idea, la de ocultar páginas con aplicaciones que nos distraen, es la que me llamó más la atención cuando la vi explicada en la WWDC21. Esconder aplicaciones como YouTube o Twitter en horas de trabajo tiene el potencial de ahorrar mucha procrastinación, aunque esconde un hecho del que no nos hemos dado cuenta: estamos muy acostumbrados a cómo organizamos nuestras aplicaciones en los iPhone o iPad.
Me di cuenta de ello cuando me puse a organizar mis iconos. De repente vi ante mí una tarea mucho más complicada de la que pensaba: re-organizar todas mis aplicaciones para clasificarlas en páginas que iba a ver (o no) dependiendo del momento del día. Y eso en el iPhone y después en el iPad, combinando esas aplicaciones con widgets. Tras una hora y media, lo logré. Configuré los modos de concentración y empecé a probar este nuevo modo de usar mis dispositivos durante el día a día.
No ha sido la experiencia que pensaba que iba a ser. La idea de ocultar páginas de aplicaciones es buena, pero tiene algunos puntos delicados:
- Algunas aplicaciones como el teléfono o iMessage (y en mi caso Twitter e Instagram) se usan tanto trabajando como en mi tiempo libre. Puedes duplicar esos iconos (¡gracias a todos los que me lo habéis comentado!), aunque te "arriesgas" a que éstos sigan distrayéndote al tener tus cuentas personales mezcladas con las corporativas.
- El impacto de que nuestra página principal cambie según el día es muy brusco, hasta el punto en el que acabas por no saber dónde están las cosas y pierdes el tiempo buscándolas. En este punto Spotlight o la biblioteca de aplicaciones ayudan bastante.
- Cuando tienes un horario de trabajo fijo puedes programar la activación de esos modos de concentración y así poder olvidarte de ellos, pero cuando tienes un horario flexible como es mi caso te ves obligado a activar esos modos manualmente (al menos durante parte del día). Es algo sencillo, pero al no estar acostumbrado acabas por olvidarlo.
El resultado, en mi experiencia personal, es que lo que iba a evitar distracciones se ha convertido en una capa más de uso y complicación de mis aplicaciones y en más dificultad para organizar y acceder a las aplicaciones que utilizo frecuentemente.
Mis conclusiones, al menos por ahora, son que volveré a organizar mis aplicaciones tal y como las tenía en iOS 14 para volver a ese acto reflejo de saber en todo momento donde están mis aplicaciones. Lo que sí seguiré aprovechando son las notificaciones: desactivar las de ciertas aplicaciones dependiendo del modo de concentración que tengo activado. Eso tiene mucho potencial para ayudarme a que no me distraiga.
Esa misma experiencia también me ha hecho valorar el detalle que Apple nos deje activar y desactivar todas estas opciones a nuestro parecer: en Cupertino han comprendido que cada empleo y forma de trabajar es un mundo y por lo tanto han dejado que el usuario pueda adaptarse con toda flexibilidad a esos nuevos modos de concentración. Personalmente seguiré buscando el mejor modo para que éstos se adapten a mi forma de trabajar.
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