Numerosos usuarios se preguntan cada verano si merece la pena instalar la beta pública de iOS. En mi caso, siempre he sido reticente a hacerlo con las primeras versiones y prefiero esperar a que estén un poco más "rodadas" antes de plantearme la pregunta. Una de las principales pegas que le encuentro es que al hacerlo en verano, te expones a que tu dispositivo principal no responda como esperas que lo haga en un momento clave.
Hace poco más de dos semanas que me animé a instalar la tercera beta pública de iOS 11 en mi iPhone 7 Plus. El resumen de mi experiencia es este: positivo para ser un software en beta, aunque con algún inconveniente importante por el camino.
El sombrero nuevo
Es curioso cómo cambia un iPhone cuando actualizas el sistema operativo. En muchos aspectos, parece un dispositivo nuevo pero familiar al mismo tiempo. Los primeros días es inevitable ir probando una cosa y otra para ver cómo funcionan. De repente, recuerdas una novedad y vas inmediatamente a tu terminal para ver qué sucede y cómo puedes integrar la funcionalidad en tu día a día.
Una de las primeras cosas que probé fue el lector de QR integrado en la cámara de iOS. Como ya vimos, no hace falta descargar una app independiente al estar incorporado al sistema operativo, de modo que escanear este tipo de códigos se hace tremendamente fácil. Lo he mostrado a varias personas y es algo pequeño, insignificante, pero que sorprende por su sencillez. Esto no es nada comparado con la conexión automática a redes WiFi a través de un QR.
Otra de las mejoras que más me han llamado la atención es la nueva forma de gestionar las capturas de pantalla. Al día acabo haciendo varias, que comparto tanto en redes sociales como en artículos aquí en Applesfera y esta nueva funcionalidad es una de mis favoritas. Te permite editar una o varias capturas sin salir de lo que estás haciendo ni ir a Fotos, pudiendo incluso añadir anotaciones de colores mediante markup.
Hay multitud de pequeñas mejoras que se agradecen en el día a día con iOS 11. Pero si tuviera que quedarme con dos, elegiría la nueva App Store y el nuevo Centro de Control. La App Store es un salto cualitativo comparado con lo que hemos tenido en todos estos años de cambios tímidos. Antes, apenas buscaba apps nuevas porque resultaba imposible encontrar algo ante tanto juego. Ahora, Apple nos da una razón para entrar todos los días, aunque de momento la actualización del contenido no está siendo diaria.
Sobre el Centro de Control, es algo que aporta una enorme comodidad y opciones sin hacer las cosas de forma compleja. Por fin podemos personalizar este menú y tenemos opciones que antes no existían, como grabar la pantalla.
Si te gusta enredar con los productos tecnológicos, probar un sistema operativo como iOS antes de que se publique tiene su emoción. Es el efecto sombrero nuevo, en el que todo es perfecto. Ahora, bien, pasados los primeros días se asienta la experiencia y comienzan a aflorar las imperfecciones.
Batería, cierres, fluidez y apps que no se abren
En mis primeras 24 horas con la beta pública de iOS 11 dije que la batería, uno de los temas que más me preocupaban, era similar a iOS 10. Eso fue al principio, porque al cabo de los días noté que mi iPhone se calentaba de manera importante. Hasta el punto de provocar que la batería llegara a entrar en la reserva antes de acabar el día.
Por si esto fuera poco, la batería de mi Apple Watch Series 0 llegaba poco más allá de la hora de comer. Resultó que ambos problemas estaban relacionados y tras una búsqueda di con la solución en Reddit. A partir de ese momento, las baterías volvieron a ser las mismas de iOS 10. Diría que incluso excelente en el caso del Watch, ya que las últimas actualizaciones de watchOS 3 han mejorado muchísimo la autonomía.
Otro de los aspectos que fui notando con el paso de los días fueron los cierres inesperados de apps. Tanto oficiales como de terceros. No te das cuenta hasta que te sucede por segunda vez unos días después. No es demasiado molesto, pero ciertamente me ha ocurrido con mucha mayor frecuencia que con iOS 10.
Sí que encuentro molesto la falta de fluidez de la beta en un iPhone 7 Plus. No se trata de un problema de potencia sino de optimización. Las animaciones van a saltos y "rascan" la pantalla cuando se despliegan. Sin embargo, con la cuarta beta pública de iOS 11 esto se ha solucionado en gran parte. No es tan fluido como en iOS 10, pero es una mejoría sustancial con respecto a la tercera.
Tras haber estado en varios programas de beta de iOS, sin duda el bug más molesto son las apps que ni siquiera se lanzan. Me ha sucedido con Cabify justo en un momento que más la necesitaba antes de un viaje. Este error también se ha corregido en la cuarta beta (quinta para los desarrolladores).
Dicho todo esto, si estabas dudando en dar el salto a la beta de iOS 11, puede que este sea uno de los mejores momentos para hacerlo. Aunque ten en cuenta que no está pulida del todo y que aún puedes sufrir errores como los que he descrito u otros diferentes. En cualquier caso, recuerda que el objetivo del programa de betas es reportar errores y bugs a Apple.
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