Una de las novedades a las que más tiempo dedicó Apple en su último evento de educación el pasado mes de marzo, y que ha sido lanzada hace unos días, fue una nueva pieza fundamental para su ecosistema enfocado en la enseñanza: la app Classwork o Tareas, como se llama en los mercados hispanos.
Una app que ha estado en versión de prueba durante algunos meses en una beta restringida, pero que en Applesfera hemos estado probando, así como la librería de desarrollo unida a ella (ClassKit), para traer hasta vosotros un análisis de sus posibilidades y qué supone con respecto a las soluciones educativas que Apple ya ofrecía. Un análisis que ahora os podemos mostrar tras el levantamiento del acuerdo de no divulgación unido a las versiones de prueba.
Esta nueva app y librería, tiene previsto dar más vida al ecosistema educativo que Apple defiende, basado en un mejor control de los alumnos y unos flujos de trabajo en el aula más dinámicos. Flujos que proporcionen mayor información de control y progreso al responsable educativo para, de esta forma, mejorar aún más la educación de nuestros niños y jóvenes.
Vamos a repasar qué hace y cómo funciona la app Tareas y el framework de desarrollo para terceros, ClassKit, que permite crear un nuevo flujo único de integración de todo tipo de apps educativas con un sistema basado en la nube. Un sistema cuyo pilar es la integración con apps de terceros en una solución de las que solo Apple sabe hacer y puede ofrecer gracias a su sinergia entre hardware y software y que potencian el iPad como herramienta disruptora educativa.
iTunes U y Google Classroom
Hasta ahora, en un dispositivo iOS había dos principales herramientas para crear tareas para un alumno como un trabajo. Los que hemos llamado deberes toda la vida. Una es la clásica iTunes U y la otra Google Classroom (sí, el ecosistema de Google de educación es compatible con los iPad). Ambas se basan en una premisa similar, aunque tal vez la versión de Google es más afinada dado que es más actual y viva que iTunes U.
En el caso de iTunes U, creamos cursos de una materia determinada y podemos ir creando lecciones para las cuales añadimos contenido. Además de esto, podemos asignar tareas en cada lección compuestas por varias tareas que supongan ir a una web, completar un PDF (incluso por anotación) o descargar un recurso, entre las posibilidades.
iTunes U proporciona herramientas de seguimiento a los alumnos “suscritos” a nuestro curso, ver cuántos de ellos han hecho aquellas tareas encomendadas o crear discusiones online entre alumnos (a modo de foros) para preguntar dudas sobre las tareas. Un ecosistema bastante interesante. Google Classroom se basa en algo parecido, pero ambos tienen un problema de base en cuanto al seguimiento: están limitados a tareas cuyo seguimiento no puede realizarse.
¿Qué significa esto? Que podemos asignar y saber quién ha terminado una tarea (así como evaluar el resultado) pero solo disponemos de esas opciones. No podemos conocer la progresión del alumno dentro de la tarea y luego el profesor tendrá que evaluar el resultado una vez el alumno informe que ha terminado. No existe la opción de una evaluación automática en base a unos resultados ni control de la progresión de la tarea. Porque lo que nunca ha habido hasta ahora es integración con apps educativas de terceros que puedan proporcionar esa información de forma automática. En ningún sistema.
Si analizamos iTunes U, veremos que es un recurso del que Apple parece querer deshacerse por sus movimientos de los últimos años ya que lleva tiempo sin prestarle la misma atención que en tiempos pasados. Incluso gran parte de su contenido se ha incluido dentro de la sección de podcasts, en una de las fusiones de contenido más confusas que nunca haya hecho la propia Apple.
Por eso Apple ahora llega con Classwork (Tareas), que está unida al control de flotas de dispositivos de educación (y al uso de Apple School Manager) y es una solución mucho más enfocada en dinámicas de trabajo en el aula. Con esta nueva app el profesor podrá crear no cursos (que es algo más genérico), creará clases. Y además hereda las clases ya creadas en el Apple School Manager del colegio y se sincroniza con este.
Classwork (Tareas)
La app de Tareas tiene todas las funciones necesarias para, por sí sola, crear un ecosistema magnífico de asignación de tareas para el alumno. Permite crear clases o seleccionarlas de las ya creadas en el Apple School Manager, agregar materiales, asignar tareas, discutir sobre ellas... como hemos dicho, podríamos verlo como una versión mejorada y mucho más actual de iTunes U.
Classwork comienza su flujo con la creación de clases o el uso de aquellas que ya estén creadas en el portal Apple School Manager. Cuando creamos una tarea creamos una ficha de trabajo con una o varias tareas y estas pueden ser de dos tipos: estáticas o asociadas a una app de terceros. Esta ficha puede asignarse a un solo alumno, a varios que seleccionemos en grupos que hayamos creado o a una clase completa que tengamos asociada. Las fichas las abre o cierra el profesor para establecer plazos de entrega en los que puede fijar una fecha.
Una vez creada y asignada la ficha, con su correspondiente nombre, podemos crear (por ejemplo) una tarea genérica a realizar que el alumno tendrá que marcar una vez hecha. En la tarea podemos unir un archivo, un enlace, un marcador web, fotos o vídeos que complementen o definan la tarea. Y podemos usar drag & drop en el iPad para unir cualquiera de estos archivos. También podemos encargar una tarea que dependa de una app. Pero ojo, en este caso hablamos de apps no integradas con la app Tareas y la librería ClassKit.
Una vez terminada de configurar la ficha y uniendo una o varias tareas a la misma, podemos publicarla con lo que llegará al/los alumnos a los que hemos asignado esta. Ahora es el momento que los alumnos trabajen y realicen la tarea. Una vez concluida, marcarla como tal, teniendo la opción de unir un archivo, fotos o vídeo a la respuesta. Si la tarea corresponde a una app no integrada, el alumno verá que la app se abre. Nada más.
Hasta aquí sería una integración con las apps de terceros como era iTunes U o cómo puede ser Google Classroom. Para ir más allá es cuando entra la magia de ClassKit, la librería que permite a las apps educativas de terceros informar a Tareas de su contenido y de la progresión y resultado de las tareas asignadas.
ClassKit
Cuando en nuestro iPad hay instalada una de las apps que integra ClassKit (siendo profesor), se nos ofrecerá en primer lugar en una lista separada del resto indicadas como apps con progreso en las apps. Una vez pulsamos en la app pasaremos a buscar qué contenido queremos asignar dentro de la app. Se nos mostrará la información sin salir de Tareas, por supuesto.
Apps con Swift Playgrounds o iBooks, ya tienen integración y permiten asignar (por ejemplo) un libro de Playground o incluso hitos dentro del propio libro.
No es simplemente abrirla. Es integrar un flujo en que si tengo una prueba de tablas de multiplicar para niños con la tabla del 5, puedo asignar esa tarea concreta porque la app me la va a ofrecer en un índice de actividades y contenidos que aparecerán asociados a la app. Un índice que los desarrolladores han de incorporar en sus apps para crear una tabla de contenidos de la misma, así como la forma de acceder directamente a estas sin pasar por el flujo normal de la app. Como si pulsamos un mensaje en Whatsapp desde una notificación y se nos abre la conversación.
Una vez asignada y teniendo el niño asignada esa tarea, cuando pulse para iniciar lo que hará será abrir la app justo en esa tarea, en la tabla del 5. Y no solo eso: a partir de funciones de esta librería, el sistema podrá informar de cómo está resolviendo el alumno la tarea en tiempo real: qué porcentaje de la misma ha finalizado, qué puntuación final ha sacado en la prueba (qué porcentaje ha acertado), si ha realizado o no todas las tareas asociadas dentro de la app a esa tarea que hemos asignado. Cual control de analítica, el profesor será informado de cómo está realizando el alumno la prueba o el ejercicio o durante y tras el mismo.
Cuando el alumno acaba, pulsa en volver a la app Tareas y toda esa información será vista por el propio profesor en tiempo real. ¿Cómo? A través de la nube que es usada por CloudKit. Obviamente, con un total cifrado de los datos punto a punto entre el iPad del alumno y el del profesor. No podemos olvidar el empeño de Apple por proteger la privacidad y dar herramientas transparentes al usuario, más si estamos en un entorno educativo que trabaja con datos de menores.
Integrando ClassKit
¿Cómo podemos integrar nuestra app educativa? Muy sencillo. Sin entrar en detalles técnicos, solo tenemos que descargar la app Tareas, gratuita en el App Store, y si somos desarrolladores y nuestro iPad está registrado en una cuenta de desarrollador de Apple, nos aparecerá un menú en Ajustes llamado Desarrollador. Dentro hay una opción llamada ClassKit API. En ella podremos cambiar para que la app Tareas tome el rol de profesor o el de alumno y con ello probar nuestros desarrollos.
A partir de ahí, lo que hemos de tener muy claro es qué contenidos ofrecerá nuestra app educativa. Esta es a veces la parte más compleja cuando en nuestra consultora ayudamos a equipos de desarrollo a adaptar sus apps, porque no siempre se tienen en cuenta las buenas estructuras de clasificación de contenidos y resultan liosas para proporcionar cada parte de la app como un contenido concreto. Pero todas las apps pueden dividirse al final y lo importante es ofrecer, como en un libro, todos los contenidos que ofrecemos tanto de aprendizaje como exámenes.
Como desarrolladores podemos clasificar nuestra app por los contenidos que va a ofrecer a ClassKit dentro de los temas: Artes y Música, Ciencias de la Computación e Ingeniería, Salud y Fitness, Literatura y Escritura, Matemáticas, Ciencia, Ciencias Sociales y adquisición del Lenguaje. Además, cada tarea que creemos en la app asociada a nuestros flujos de programa o contenidos, podrá ser declarada como tarea de app, escucha de un audio / sonido, un libro o texto, un desafío, un capítulo de un tema, un documento, ejercicios, un juego, una lección, un nivel, una página, un examen o test, una sección, una tarea o ver un vídeo. Incluso podemos definir un contenido sin tipo.
Parametrizado todo, lo que obtendremos es algo tan simple pero tan potente como un control analítico en tiempo real de cómo funciona nuestra clase, con una integración entre aquellas tareas que realice en nuestra app educativa y la app de Tareas que recibirá toda esa información y la mostrará al profesor. De esta forma podrá conocer con mejor criterio cómo trabaja el alumno, si lo está haciendo bien o no, incluso si tiene algún problema formativo no detectado. Y obviamente, ver los datos en su conjunto para extraer conclusiones sobre la progresión de toda la clase o grupo.
Tareas, un primer paso
No hace muchos meses tuve el privilegio de ir como invitado al Colegio Internacional Levante en Valencia, para dar una charla que llamé Educación Aumentada. Y en ella hablé, entre otros temas como Inteligencia Artificial o Realidad Aumentada, sobre las posibilidades que tenía esta app de cara a la educación.
Tras ver la reacción de los profesores y educadores, me quedaron claras dos cosas: una, que esta app va a marcar un antes y un después muy necesario en la forma en que se realizan las rúbricas de evaluación de los alumnos y facilitará y mejorará enormemente esta tarea para los profesores. Pero la otra es que este es un primer paso y que queda mucho camino por recorrer y elementos por perfilar y definir mejor para adaptarse cada vez mejor al trabajo de los profesores.
Por fortuna, esta app no es algo que Apple haya hecho por capricho sin conocer el mundo profesional para el que la ha creado (algo que otras empresas o marcas hacen demasiado asiduamente). En este caso Apple está poniendo toda la carne en el asador y son los profesores que forman parte de su programa de Educadores Distinguidos y muchos otros que trabajan de primera mano con la propia Apple (además de expertos en educación que trabajan en Apple) los que están realizando soluciones para el mundo real que se irán perfeccionando y ampliando con el tiempo. Porque muchas veces para conocer y perfeccionar el camino hay que ir recorriéndolo a la vez.
Tareas y ClassKit es una gran apuesta de Apple de cara a la inversión en educación con una idea clara en sus mentes: el iPad como producto disruptor del mercado educativo es lo mejor que puede tener un alumno como herramienta, pero por sí solo no es la solución. Necesita un software a la altura y Apple trabaja en ello día a día con quien de verdad sabe de este tema: los educadores.
De esta forma, consiguen crear soluciones como esta app Tareas, la librería ClassKit y darles una evolución real como producto vivo que complemente las capacidades de los iPad. Desde este pequeño rincón del mundo, y como experto en educación enfocada en la tecnología, doy las gracias a Apple por su excelente trabajo. El mundo no se cambia solo con ideas, se cambia trabajando en ellas con los expertos que aplicarán las soluciones.
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