Safari es una de las apps que más utilizo en mi iPhone. Y el año pasado sufrió una transformación bastante importante con iOS 15. Tal vez fue muy ambiciosa y acabó yendo demasiado lejos. Pero el caso es que una de sus novedades estrella siguen estando ahí incluso con iOS 16 aún en pruebas. Y yo sigo usándola cada día, sin volver la vista atrás.
Safari en iOS 15 y su polémico rediseño
El navegador por defecto del iPhone sufrió una de sus mayores renovaciones el año pasado. Añadió los grupos de pestañas que Safari ganó también para macOS 12 Monterey. Y por fin pudimos personalizar la página de inicio con un fondo propio y otras mejoras.
Pero el plato fuerte de Safari para iPhone fue el rediseño de su barra de direcciones. Un cambio arriesgado para iOS 15 que no todos los usuarios vieron con buenos ojos. Se trataba de la relocalización de la barra de direcciones en la parte inferior de la pantalla, junto con otros cambios.
La nueva barra de direcciones se volvía mucho más compacta y ligera, para dar aún más espacio al contenido. Eso sí, lo hacía a costa de varias funcionalidades y perdía el botón compartir, el acceso a funciones rápidas de lectura, los favoritos y el botón de recargar una página web. Desde luego, fue un cambio de lo más ambicioso, más que cualquier otro en el pasado del navegador.
Safari en iOS 15 en su concepción original: pocos botones, muchos obstáculos.
Todas estas funciones acabaron relegadas en un único botón, con el resultado de ser un batiburrillo desordenado. Pero sobre todo incómodo, pues añadía un paso adicional para funciones que antes estaban más a mano. Especialmente el caso del botón de recargar página, para el que Apple añadió un atajo que permitía recargarla cuando deslizábamos hacia arriba estando al comienzo de la página. Al ser un truco oculto, muy poca gente se dio cuenta de ello.
Fue una suerte que Apple se diera cuenta del rechazo que provocaría este nuevo navegador. Y para la sexta beta de iOS 15, la compañía cambió el diseño de Safari de nuevo. Salvo por un pequeño detalle que sigo utilizando aún hoy.
La barra inferior de Safari sigue en su sitio
Apple le devolvió los botones de atrás/adelante, compartir, favoritos y recarga con este rediseño. Pero siguió permitiendo poder colocar la barra de Safari en la parte inferior de la pantalla. Cosa que agradezco enormemente, pues es una de las mejores decisiones de la compañía en usabilidad de iPhone grandes. Y por grande, me refiero por supuesto a las 6,7 pulgadas que llevan modelos como el iPhone 13 Pro Max.
Desde que Apple inauguró sus modelos con pantalla extra-grande a raíz del iPhone XS Max en 2018, manejar un terminal de este tamaño con una sola mano se volvía un ejercicio de riesgo. En mi día a día, requiero utilizar el iPhone de esta forma varias veces. Ya sea por estar llevando la compra, correa del perro o carrito de bebé en la otra mano o bien simplemente para consultar algo rápido teniendo ambas manos libres. De modo que abracé el cambio de ubicación de la barra en Safari desde el primer momento.
Finalmente, Apple se decantó por una barra con más botones, pero que reduce su presencia mientras hacemos scroll.
Le di un tiempo al resto de características de este nuevo Safari, aunque reconocí desde el principio que acostumbrarse a tanto cambio iba a ser duro. No todos los usuarios lo verían con buenos ojos. Fue una suerte para todos que Apple diera marcha atrás en sus aspiraciones revolucionarias, salvando el reposicionamiento de la barra de direcciones.
Lo cierto es que este cambio de ubicación de la barra de Safari viene motivado porque los usuarios quieren iPhone cada vez más grandes. Por mucho que veamos a usuarios en foros, comentarios y redes sociales clamando por un iPhone compacto y de última generación, no son representativos de las demandas del mercado. El iPhone 12 mini dejó de fabricarse antes de lo normal y eso ya nos apuntaba claramente la tendencia hacia las diagonales más grandes. Tal vez por eso el iPhone 14 prescinde del mini para tener un iPhone 13 Max, sin el apellido Pro.
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