Hoy se cumplen cinco años del inicio de la era Tim Cook, el séptimo CEO de la historia de Apple. Aunque Cook estuvo temporalmente en este puesto durante dos ausencias médicas de Steve Jobs (en 2004 y 2009), no fue hasta el 24 de agosto de 2011 que asumió el puesto de forma definitiva. Ahora es el momento de echar la vista atrás y ver cómo han sido estos 1.827 días bajo su mandato.
"Siempre creí que Steve se recuperaría"
El día en que [Steve Jobs] murió fue el peor día de mi vida. Simplemente, de verdad, me había convencido a mí mismo. Sé que a estas alturas suena absurdo, pero me había convencido de que se recuperaría, porque siempre lo había hecho - Tim Cook, en una entrevista al Washington Post.
En otras ocasiones, Tim Cook mencionó cómo la muerte de Jobs fue inesperada para él. Sus dos anteriores episodios como CEO temporal de Apple habían sido por una baja médica de Jobs. Y siempre había vuelto. En aquel entonces, Cook era vicepresidente de operaciones o COO de Apple, el directivo encargado de las "maquinaria" interna de Apple.
Este cargo fue de especial importancia durante los primeros años de la vuelta de Steve Jobs a finales de los noventa. Apple se encontraba a unas semanas de la bancarrota y necesitaba nuevos productos que le dieran la vuelta a la compañía. Con urgencia, o Apple no viviría para contarlo. Esos productos llegaron. El iMac primero, el iPod después.
Pero lo que no se cuenta, tal vez porque es el relato menos sexy y visible para el entusiasta tecnológico, es que todo eso no habría sido posible sin Cook. A su vuelta, Jobs quería a alguien que creara una cadena de suministros tan eficiente como la que había construido Michael Dell para su compañía. Contrató a Cook por su experiencia pasada en Compaq y de forma inmediata se puso a trabajar.
Según palabras de Cook, "el inventario es el mal". Como suele decirse, mantener un producto almacenado en una estantería cuesta dinero. En electrónica, aún más. En aquella época, cerró las fábricas propiedad de Apple por ser ineficientes. Buscó a fabricantes bajo contrato para hacer los productos. Y les obligó a establecerse cerca de las instalaciones de Apple. De esta manera, Cook consiguió reducir el inventario, primero de un mes a seis días, y después de esos seis días a tan solo dos.
El 5 de octubre de 2011, Jobs fallecía a causa del cáncer que padecía. Uno de sus últimos consejos a Cook fue:
Nunca te preguntes qué es lo que hubiera hecho yo. Simplemente haz lo correcto.
Tim Cook lo ha calificado como el mejor consejo que podía haberle dado Jobs. Eliminó el enorme peso que venía con el cargo y le preparó para los retos del futuro.
Los cinco años de la era Cook
En los últimos meses se ha estado cuestionando el liderazgo de Cook, hasta el punto de que algunos inversores piden su dimisión. Para ello, se utiliza la caída en el valor bursátil de la compañía y los "malos" resultados financieros. Pero se hace de una forma cortoplacista, típica de Wall Street. El gráfico superior muestra cómo ha sido la evolución de AAPL, la otra compañía Apple, en estos cinco años. De 52 a casi 110 dólares. Más del doble. Y en todo este tiempo, Apple ha generado casi 1 billón (1 millón de millones) de dólares.
Pero lo que no nos dicen los números es la historia que nos cuentan los productos de Apple. En estos cinco años, hemos visto cómo llegaban más lejos que nunca. Desde la potencia del chip A9 de los iPhone 6s y 6s Plus (incluso superando al nuevo Note 7), a la del iPad Pro. La evolución de iOS hasta alcanzar la madurez de su décima versión. La entrada en la categoría de los relojes inteligentes con el Apple Watch.
El día en que el Apple TV dejó de ser un hobby. El MacBook con la visión más avanzada de la historia. La aparición de Apple News. El enorme salto que ha experimentado Apple Maps en estos últimos años. El largo camino de Siri hasta ser multiplataforma.
Y otros hitos no tan populares pero igualmente significativos. Como la entrada de Apple en algo tan importante como la salud. La firme defensa del cifrado en los dispositivos que utilizamos los ciudadanos de a pie. El empuje hacia una energía limpia y no contaminante. La interminable búsqueda de unas condiciones de trabajo más responsables en todos sus proveedores.
En este tiempo también ha habido sitio para los errores. La debacle de Apple Maps fruto de una lucha de gigantes. El diseño confuso de Apple Music que precipitó su rediseño en un año. El cambio de enfoque del Apple Watch con watchOS 3. Y, por supuesto, la caída en ventas del iPhone.
A pesar de ello, en estos cinco años hay algo muy claro: Apple sigue avanzando sin miedo en aquellas áreas en las que puede hacer una aportación significativa. Tim Cook no es Steve Jobs. Pero es un hombre de intuición, alguien cuya principal función es proporcionarle a Apple los recursos necesarios para enfrentarse a los retos en los que Apple puede marcar la diferencia. Y a lo largo de ese camino estaremos los aficionados a tecnología y a la compañía, disfrutando de cada paso.
En Applesfera | Las keynotes de septiembre.
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