A principios de año vimos cómo Apple ampliaba su iniciativa Everyone can Code a varios países más, entre ellos España. El objetivo de ésta es introducir al personal docente de un centro educativo a modos de trabajar con el lenguaje de programación Swift, de un modo en el que todo el mundo pueda entenderlo y enseñarlo fácilmente.
Hasta ahora no hemos visto ningún detalle más al respecto, pero hemos podido adentrarnos en uno de esos talleres y ver cómo son los métodos con los que los profesores aprenden a ver que la programación puede alejarse de ser algo complicado y propio de carreras de ingeniería.
Dicho taller se ha celebrado recientemente en el congreso IT World Edu, celebrado en Sant Cugat del Vallès y organizado por Eurecat. El equipo de formación y educación de Microgestió, un Apple Premium Reseller de la zona, ha sido quien ha montado y celebrado in situ el taller Everyone Can Code. Apple también ha estado presente mediante la asistencia y supervisión de un Apple Distinguished Educator.
Retos de 10 minutos como los átomos del aprendizaje de Swift
Las armas que ha tenido el personal educativo han sido Swift Playgrounds y los robots de LEGO Mindstorms. Con ellas, los profesores se han organizado en grupos de cuatro personas para superar una serie de retos de 10 minutos que los expertos les proponían. Cada reto implicaba la construcción de partes de un robot, además de crear el código necesario para que dicha parte se moviese.
Patas, ruedas, sensores... la idea era crear comportamientos y movimientos muy básicos para que los educadores vieran lo sencillo que es darle vida a algo que has creado con piezas de LEGO y ayudándote simplemente de un iPad. Al final del taller todos los grupos tenían que conseguir un conjunto de movimientos básicos aprendiendo los conceptos básicos de un lenguaje de programación.
La clave para que este tipo de didáctica funcione es que Swift Playgrounds permite comprobar al vuelo y rápidamente los efectos del código que construimos sobre el robot de LEGO. Cualquier modificación que hagas en el código, mostrado en un iPad gracias a Swift Playgrounds, tiene sus consecuencias en el robot que hayas construido. El secreto está en aprender no lo que tienes que enseñar, sino cómo lo enseñas.
Objetivo: que todo el mundo pueda aprender a programar fácilmente
Son los profesores los que ven cómo pueden enseñar programación de forma fácil a sus alumnos, sin importar que la rama de estudios que estén cursando sea técnica. Para los colegios suele ser complicado organizar este tipo de eventos además de todo el trabajo que implican sus asignaturas, de ahí que los talleres Everyone can Code quieran demostrar que es mucho más fácil de lo que parece con Swift Playgrounds.
Sí, el profesorado necesita un mínimo de formación para poder hacer eso (muchos maestros reclaman equipos que se encarguen de organizarlos por tener demasiado trabajo con otras asignaturas), pero estos eventos demuestran que no es tanta como parece y que con una serie de pequeños ejercicios de diez minutos pueden motivar a más de un alumno a que empiece a programar experimentos.
Ya vimos cómo Tim Cook cree que la programación debería enseñarse en todas partes. Con los talleres de Everyone can Code no sólo consigue eso, sino que además los alumnos se motivan a hacerlo con sus propias plataformas. Desde el departamento educativo de Microgestió coinciden diciendo que "hacer entender que la programación es parte de un nuevo lenguaje a integrar en las aulas, como una asignatura más, como podría ser el inglés, el castellano o el catalán".
Miguel López es editor de Applesfera y además colabora con Microgestió, un Premium Reseller de Apple de Cataluña enfocado también a formaciones y certificaciones.
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