Yo estaba en una reunión cuando me enteré que iba a mi primera WWDC, la de 2019. Creo que me tocaba presentar a mi y cuando leí aquel mensaje me cambió la cara. “¿Estás bien?” - me dijo una compañera. “Sí, pero tengo que salir un momento.” - me fui directo a un baño cercano y levanté lo brazos en señal de victoria apretando los puños, conteniéndome las ganas de gritar a pulmón abierto. Estaba sólo. Llevaba trece años esperando aquel momento. ¿Qué hubierais hecho vosotros?
No recuerdo que hice después. Sonreír durante varios días, supongo. Ir a una conferencia de desarrolladores era algo con lo que había soñado desde hacía años (¿quien no?). Y contar, desde dentro, todo lo que iba a pasar allí era además de una oportunidad increíble una tremenda responsabilidad.
La WWDC no es sólo la keynote, no es sólo Apple, no somos quienes leemos todo lo pasa allí o quienes os lo contamos. Es todo eso junto, mezclado - pero no agitado. Es además una mezcla de sensaciones, de momentos, experiencias y nervios. Antes de ir a mi primera WWDC pensaba que todo iba a ser una locura, y así fue. Afortunadamente.
“No pasarás”
Pensaba que sabía de que iba aquello de la WWDC pero en realidad no sabía nada. Lo aprendí con una sola conversación con el encargado de la seguridad del McEnery Center, donde se desarrollaba la conferencia en San José en 2019. “Hola, voy a entrar a grabar un vídeo en el interior, ¡soy prensa!” - dije, ingenuo de mi.
Spoiler: no pasé. Unas horas antes había estado en aquel descomunal pabellón asistiendo a la keynote, pero ahora lo que me decía aquella persona en la puerta de entrada es que el acceso era solo para desarrolladores. Aquello significaba que no iba a poder grabar mi vídeo y también que me quedaba sin camiseta de la WWDC19 - ya que la tienda de “souvenirs” del evento está DENTRO del McEnery Center. Todo, pensado por y para desarrolladores - las auténticas estrellas de todo.
Aquello en mi cabeza resuena hoy en día como la escena de Gandalf y el Balrog en El Señor de los Anillos, pero la realidad es que la persona de seguridad fue muy amable - y muy paciente conmigo. Me recomendó un lugar para grabar fuera del recinto con buenas vistas al evento y así lo hice.
Me encantó el cuidado extremo con el que se trata a los desarrolladores. Da igual que seas una big tech o un grupo de amigos con una idea fabulosa para una App. Todos allí son tratados igual, y por encima de cualquier otro invitado a aquello. Al final, acabé pillando un muy buen sitio en la puerta y un desarrollador alemán que no me conocía de nada me ayudó con la logística (una sombrilla para quitar el sol, un apoyo para el portátil, me ayudó a despejar la mesa). Le invité a algo fresquito cuando terminé (porque el calor en California es algo muy serio) y acabamos hablando de Apple, el mundo de desarrollo y las Apps en auge. Esto es también la WWDC. Estas experiencias, estos momentos.
Unos días de tecnología (y de todo lo demás)
Mi asiento en el State of the Union de 2019
La keynote de aquel año supuso el punto de partida. Después vino la presentación llamada “State of the Unión”, una keynote más técnica donde se detalla aún más las novedades de lo presentado. Tuve la suerte de asistir y tomar notas que compartí con el resto de mis compañeros españoles de prensa - porque allí no hay competencia, hay equipo.
San José se llena de banderolas con la WWDC. Tengo como tres mil fotos de ellas en mi iPhone.
En los dos días siguientes, vivimos una San José vibrante, llena de los colores y matices que aportan los desarrolladores de todo el mundo. Conocí a gente extraordinaria y me sorprendí cuando aquella ciudad se convirtió en el corazón de Apple. En los restaurantes existía el “Menú Macintosh” y en los bares te podrías encontrar con un “Cóctel Finder”, como si fuera parte de la vida y la cultura.
El legendario edificio del período Mercury News, clave en la historia de Apple y sus comienzos
A lo lejos, el Mercury News. El legendario periódico local que dio las noticias del nacimiento de Apple, íntimamente ligado con dos chicos que con 18 años querían cambiar el mundo: Jobs y Wozniak. Enorme, imponente, como una señal o un faro, sigue estando allí - cerca de donde ocurre la WWDC, y todo en realidad. Cuando lo miraba me preguntaba que historias ocurrieron en aquellas oficinas, o en estas calles.
El centro de San José es corazón tecnológico del valle durante la WWDC
Durante los días del evento, lo importante es realmente son los lazos que se trazan allí. Las experiencias, aprendizajes y la comunicación entre gente de todo el mundo - siempre arropados por Apple. Da la impresión de que todo aquello es como una gran reunión de amigos, aunque no se hayan visto nunca.
Y de repente, una llamada
El escenario de la WWDC19
Los dos años siguientes ocurrió la pandemia de COVID-19. El evento tuvo que reinventarse a algo completamente on-line, donde se ofreció la participación a cualquiera, en cualquier parte del mundo. Se perdió la conexión tan personal que daba el cara a cara, pero la necesidad del estado del mundo hizo que naciera un evento aún más grande. Era otra forma de vivirlo, en tiempos complicados.
En 2022 se esperaba un evento similar, virtual completamente. Pero un día, estando en casa, recibí una llamada. Me enteraba de que iba a volver al Apple Park, dos años después, para vivir una WWDC algo diferente pero por fin con una parte presencial. De nuevo, los brazos en alto mientras aún estaba al teléfono y un grito que no me dio la gana de contener cuando colgué.
Aquella WWDC22 del año pasado tuvo mucha carga de sensaciones. La keynote estaba grabada pero Apple preparó en el mismísimo Apple Park un evento donde un enorme grupo de desarrolladores podían asistir - así como los invitados de prensa de todo el mundo. Creo que todos lo vivimos como una celebración. Tim Cook, visiblemente emocionado antes de la keynote, habló antes del vídeo (esto no se vio en el streaming) contando las ganas que tenía de volver a estos momentos presenciales.
Todo era distinto, obviamente. Se notaba nada más llegar a California, donde nos esperaba un pack de bienvenida con un contenido tan diverso como una crema solar (para aguantar el sol del Apple Park al aire libre), un par de mascarillas y un test de COVID-19. Si dabas positivo, no podías entrar el evento. Sin excepciones. Los quince minutos hasta que apareció mi negativo en aquella prueba fueron de los más largos de mi vida.
El Apple Park estuvo espectacular durante la WWDC22
Era imposible no disfrutar aquello intensamente, sobre todo después de los dos años anteriores y todo lo que pasamos. No estábamos en San José, pero el Apple Park se abrió de par en par para nosotros. Había comida, bebida y espacio de sobra. Apple cuidaba al máximo los detalles y supo embotellar muy bien la experiencia de la última keynote presencial en algo más pequeño: pero consistente, elegante. Era casi una fiesta, una celebración - y la WWDC volvió a brillar de nuevo en un tiempo que no dejaba de ser complicado aún.
Las sesiones con los ingenieros de Apple y los eventos de prensa se realizaron allí mismo. Y aunque en cierto modo echaba de menos San José y su carisma, sin duda el Apple Park era el lugar perfecto para aquello. También pudimos visitar el Developer Center, un edificio construido por Apple enfrente del Visitor Center del Apple Park para potenciar el talento de desarrolladores de todo el mundo. Personalmente, tuve la oportunidad de vivir una de las entrevistas más bonitas que he hecho en mi vida. Experiencias, de eso va todo esto. Y de compartirlas así.
Viene una WWDC23 como nunca hemos visto
Cuando te pides un Latte en el Apple Park, el café también lleva la manzanita
Y llegamos a ahora. A ayer. Andaba por la calle y vi de refilón la nota de prensa de Apple con la confirmación oficial de la WWDC23 de este año para el tan rumoreado 5 de junio. Ni confirmo ni desmiento que se parase el corazón por algunos segundos, pero no era ninguna invitación a prensa aún (posiblemente lleguen dos semanas antes del evento).
“Eso son unas lentes, está claro”. Twitter, Mastodon, Instagram, WhatsApp, Telegram y prácticamente todas las redes y Apps de comunicación se me llenaron de lo que parece un secreto a voces: lo de las gafas de realidad mixta Apple Vision Pro va en serio. El poder de una imagen, una lente, un arcoíris o lo que cada uno quiera ver. La rotundidad de unas palabras: “Una WWDC como nunca has visto”. Lo decía Apple en el anuncio del evento. Yo sólo he vivido dos pero estoy convencido de que será aún más grande de lo que pensamos.
El gráfico de la WWDC23 está siendo objeto de muchas especulaciones. Probablemente, muy fundadas.
El desarrollo del evento este año es muy similar al de 2022, ampliando a un día completo en el Apple Park la parte presencial. Es probable que la keynote vuelva a ser grabada, pero como os decía en una WWDC lo importante es también lo que pasa después. Un día completo en el Apple Park puede dar para mucho, y si es cierto lo de las gafas, el mejor sitio para probarlas es allí. Sin embargo, el nuevo dispositivo de Apple será un potenciador más de la experiencia de la WWDC, y eso puede hacer que este año las sensaciones y la evolución de Apple lleguén aún más lejos que en las anteriores ediciones.
El nuevo Developer Center de Apple. Un nuevo edificio perfecto para albergar talento y quizás para que los desarrolladores puedan probar las novedades de la WWDC23.
De vez en cuando, si pienso en todo aquello, cierro los ojos para recordar mentalmente todos los detalles. Ir al gimnasio del hotel a las cinco de la mañana por que no puedes dormir de los nervios. Aprender que la comida más importante del día es el desayuno, porque luego habrá tanto trabajo que probablemente no puedas comer. Llevar siempre algo de agua en la mochila, una batería de repuesto. El protector solar, las pilas cargadas, los nervios como arma, casi como impulso.
Lo que viviremos en junio será la mejor WWDC de la historia. Tiene toda la pinta, la verdad. Lo que tengo claro es que hablaremos de ella durante años, como parte importante de la historia y la experiencia de Apple. Quizás dentro de diez años aparezca en algún libro todo lo que pase la semana del 5 junio en California - o quizás solo quede en la memoria de quienes disfrutemos la tecnología, estemos en la parte del mundo en la que estemos. Eso es, al fin y al cabo, la WWDC. Eso es de lo que va todo esto, y aquí estaremos para contároslo. Sin contenernos nada.
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