Cuando escribí hace cosa de dos meses sobre las diez aplicaciones gratuitas imprescindibles para el iPhone, añadí también una de pago, Whatsapp, por el ahorro que podía suponer en mensajes de texto. Sin embargo, dos meses después, casi ha sido destronada, al menos en nuestro país, por una competidora gratuita, Line, que hoy analizamos a fondo.
Todo comenzó cuando Whatsapp, que siempre había costado 0,79€ en iOS (0,89€ ahora), pero que era gratuita en Android, anunció que empezaría a cobrarles una suscripción anual que no llegaría al euro. Supongo que sus directivos querrían monetizar de alguna manera su ingente base de usuarios, y que aunque algunos renegarían, todos pasarían por caja.
Lo que pasa es que ya lo dice el refrán: a río revuelto, ganancia de pescadores, y ahí estaba Line con la caña puesta para llevarse a la cesta a todos los usuarios que no estuvieran dispuestos a pagar, esperando que ellos arrastraran a los que sí lo estaban, como parece que así ha ocurrido.
Nosotros, que ya habíamos pagado por Whatsapp en su momento, mirábamos el asunto un poco desde la barrera, pero pronto nos dimos cuenta de que todos nuestros amigos con Android habían empezado a migrar a Line, así que allí que nos fuimos. A fin de cuentas, una aplicación de mensajería no tiene sentido si no hay nadie con quien hablar, y para hacerlo con la gente que tiene iOS ya tenemos iMessage.
El caso es que ya que hemos cambiado de aplicación, vamos a ver todo lo que Line tiene que ofrecernos y así sacarle el máximo partido.
Funciones principales de Line
La función primordial de Line es la de servir como aplicación de mensajería instantánea. Eso lo hace prácticamente igual que Whatsapp, aunque con algunas diferencias en la forma de añadir amigos, ya que no hace falta que los tengamos en la lista de contactos del teléfono para agregarlos a Line, sino que podemos hacerlo a través de sugerencias o de su ID, lo que lo hace un poco más abierto.
Como gran novedad, añade los tan controvertidos “stickers”, una especie de emoticonos gigantes que ocupan del orden de media pantalla. Es cierto que se pueden convertir en un suplicio si tu interlocutor es demasiado propenso a ellos, pero bien usados tienen su gracia.
Por lo demás, incluye las habituales opciones de enviar fotos, vídeos, audio, compartir ubicación… así como la posibilidad de compartir un contacto de Line para que la otra persona lo agregue, lo cual es bastante útil.
En cuanto a grupos se refiere, más allá de la clásica locura de conversación a tantas bandas como miembros tenga el grupo, Line introduce el “Tablón del grupo”, donde se pueden anotar cosas importantes como eventos, subir fotografías… básicamente lo mismo que en el chat, pero con la posibilidad de “me gustas” y comentarios, como si de un mini muro de Facebook se tratara. De nuevo, bien usado, puede ser práctico para que no se pierda la información relevante.
Ya por último, Line también ha intentado crear una especie de pequeña red social dentro de la aplicación, añadiendo un timeline público en el que podemos compartir cosas para que las lean todos nuestros contactos. No le auguro mucho futuro —al menos la de mis amigos está casi inactiva— pero si no tienes suficiente con Facebook, Twitter o Instagram, también puedes compartir una foto de tu gato en Line.
¿Seguirá siendo gratuito Line?
Si Line seguirá siendo gratuito en el futuro o no, es la pregunta del millón, porque un servicio de mensajería, aunque no lo parezca, requiere de una infraestructura bastante seria que no es precisamente barata, y si sigue creciendo su base de usuarios, pueden verse superados en ese sentido.
No obstante, en principio, el modelo de negocio que ha planteado Line se basa en la venta de los susodichos stickers, al nada desdeñable precio de 1,79€ el pack (y hay muchos), así que si esa estrategia les funciona, que no veo por qué no, es más que probable que el servicio de Line permanezca gratuito para siempre.
Descargar | Line
En Espacio MÁS MÓVIL | Los mejores juegos gratuitos para iOS (III): carreras
Ver 7 comentarios