Un proyecto es un esfuerzo con principio, medio y fin que se realiza para obtener un resultado, y la forma en que llegamos a ese resultado final se llama Gestión de Proyectos , es todo el trabajo que no va directamente enfocado a producir. Por ejemplo, si el proyecto es una app para iPhone, lo que no sea definición de requisitos, diseño de la aplicación, programación o pruebas, es gestión.
Una buena dirección o gestión de proyectos, nos permitirá garantizar factores como la fecha de terminación del proyecto, costes, recursos necesarios y la satisfacción del cliente o usuario . Y así como surgen nuevas tecnologías de programación, surgen nuevas herramientas y métodos de sacar adelante un proyecto.
Diferentes "estilos" de Gestión
Existen dos grandes estrategias para llevar a cabo proyectos de desarrollo: Tradicional y Ágil .
La Gestión de Proyectos Tradicional está basada en calcular previamente tiempos y costes, y controlar no desviarse de estos parámetros. Pero a veces es difícil determinar el alcance del proyecto porque tal vez el cliente no tiene claro qué quiere o necesita, o surgen nuevos factores que alteran el plan inicial.
Por eso nace la Gestión de Proyectos Ágil , se avanza en el trabajo y se revisa constantemente el progreso con el cliente para lograr mayor flexibilidad, adaptación, y un producto final completamente acorde a los objetivos planteados. Perfecto para trabajar con tecnologías nuevas.
En esta metodología, es común que el equipo sea auto-organizado , es decir, no hay nadie que te diga lo que tienes que hacer y cuándo lo tienes que hacer. La gran ventaja es que todos son responsables, y se elimina la burocracia de esperar instrucciones de un gestor.
Scrum: ¿sabes de qué va?
Dentro de la familia de frameworks o metodologías que encajan en la categoría Ágil o "Agile", Scrum es la más demandada en empresas y startups, precisamente porque la rapidez es cada vez más valorada.
Es un framework inmensamente útil, y conlleva muchos detalles en su ejecución. Hoy te lo describimos a grandes rasgos, a partir de los elementos que se pueden adaptar a cualquier aspecto de la vida diaria.
En primer lugar, cada implicado cumple un papel:
- Dueño del producto: la persona que solicita el desarrollo del proyecto y marca los requerimientos.
- Experto Scrum/Scrum Master: el gestor de proyectos, guía del equipo.
- Equipo Scrum: los desarrolladores que ejecutarán el proyecto.
- Usuarios: los clientes finales, quienes disfrutarán el resultado.
El contenido básico:
Se apuntan en Post-it o fichas el Product Backlog , y el Sprint Backlog.
Se divide en columnas una pizarra o cartel, donde cada columna corresponde a un estado de las tareas. Por ejemplo: pendiente, en proceso, en revisión, completado.
Los objetivos y tareas se apuntan en Post-it o fichas, que se ubican en las columnas de la pizarra según su progreso. Tienes entonces un documento que es dinámico, visual para que todos puedan conocer el avance de proyecto, y flexible según cambian las necesidades del cliente o las sugerencias de los usuarios.
Las reuniones de equipo para definir prioridad de las tareas y discutir el progreso sería el Scrum Meeting.
Silicon Valley S01E05 scrum scene from Flying Hippo on Vimeo.
No necesitas equipo para aplicar esta metodología en tu vida. Un buen acercamiento a la metodología ágil es la herramienta de organización de trabajo Trello, que te ayuda a ordenar las tareas pendientes de forma muy visual, y su estructura puede adaptarse a Scrum.
Hay mucho que explorar sobre este framework, y las posibilidades de aplicarlo a proyectos sin código son infinitas, por ejemplo:
Planificación de bodas. Organizar las tareas en casa. Enseñar orden y responsabilidad a los niños.
Estos son sólo algunos casos, y en definitiva, este método marca un antes y un después. Pruébalo y cuéntanos cómo te fue.
No todo es teoría y saber los conceptos. El método es un diferencial entre los profesionales, y dependiendo del entorno de trabajo, un factor de éxito o fracaso. En el KeepCoding Startup Engineering Master Bootcamp no dejamos nada por fuera, y nos aseguramos de complementar las habilidades técnicas con las mejores prácticas de trabajo, para formar desarrolladores de élite, ágiles, valiosos para empresas y startups en cualquier lugar del mundo.
Imagen | Enrique Fernández; Tasos; Gustavo da Cunha Pimenta
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