Así luce el escaparate de la Apple Store de Regent Street en Londres, con una colorida hilera de iPads con fundas Smart Cover que van abriéndose y cerrándose como por arte de magia. Podríamos pensar que Harry Potter se ha dejado caer por allí de camino al Callejón Diagon pero no, se trata de una ingeniosa instalación con imanes.
Los imanes se encuentran ocultos en el interior hueco de la falsa estantería, y moviéndose con un patrón establecido arrastran a los propios imanes que utilizan las Smart Cover para fijarse firmemente al iPad cuando están cerradas bloqueando de paso el tablet, un sello distintivo de estas fundas de Apple desde su presentación junto al iPad 2 en 2011.
La gama actual de fundas Smart Cover no ha variado demasiado respecto a aquel modelo original y están disponibles en dos versiones, una fabricada con una única pieza de poliuretano a elegir entre siete colores, y otra, la Smart Case, que también protege la parte trasera, está fabricada en piel y cuenta con una variedad de cinco tonos.
Vía | The Loop
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