Posiblemente uno de los videojuegos que más me han gustado que yo recuerde, es The Sentinel: Lanzado originalmente para los ordenadores de 8-Bits de hace algunos años (Spectrum, Amstrad, Commodore…) y contando posteriormente con versiones para 16-Bits y secuelas para PC. Sin embargo, llevar una versión de este juego en el bolsillo en nuestro iPhone es todo un lujazo que ya se puede hacer, aunque sean remakes o “clones”.
El juego original me cautivó desde el primer momento en que lo jugué, en mi vetusto Amstrad CPC 464. Todo en él era un misterio: Se alejaba totalmente de cualquier videojuego o género conocido, y creaba, en un ordenador de tan sólo 8-Bits con las limitaciones de memoria típicas de la época, todo un universo de 10.000 mundos distintos y una atmósfera totalmente inmersiva. De hecho, la versión para Commodore fue calificada por Zzap’64 (una reputadísima revista anglosajona de la época) como una pieza excepcional de software, y se negaron a puntuar el juego alegando que era algo que estaba por encima de cualquier puntuación numérica que pudieran otorgar, y era el jugador quien debía decidir después de su primera partida.
Este misterioso juego alcanzó las más altas puntuaciones también en el resto de publicaciones, y a pesar de la dificultad, la mecánica del juego invitaba a continuar avanzando e ir descubriendo poco a poco como derrotar al Centinela, un ser creado por energía pura al que perseguiríamos por 10.000 mundos. Con esta entrada os muestro las dos opciones que tenemos ahora mismo para jugarlo en nuestros iPhones, iPod o iPad en cualquier lugar.
Las reglas en el universo del Centinela
No existe un guión. No hay un argumento, ni personajes con nombres ni apellidos. El universo en el que estamos ahora se compone de energía pura, que crea los mundos y los objetos que los pueblan. Los únicos seres que lo habitan son El Centinela (o Los Centinelas, porque puede haber varios), y nosotros mismos: Un sintoide, una especie de robot telepático que no puede moverse físicamente, sino sólo teletransportarse a otro sintoide.
El resto de objetos (bloques, árboles,...) se crean o están creados por una cantidad fija de unidades de energía, que nosotros podemos disolver para aumentar la nuestra, o gastar la propia para crearlos. Para movernos, debemos crear un sintoide como el nuestro en un punto del mundo donde veamos tierra firme y teletransportar nuestra consciencia a él. Una vez transferidos, podemos absorver el sintoide origen y así movernos por el mundo.
El objetivo del juego es absorber al Centinela, situándonos por encima de él, y crear un sintoide en su lugar al que podamos transferir nuestra consciencia. En cuanto ocupemos la posición del Centinela, podemos teletransportarnos a otro mundo. El Centinela, sin embargo, también se defiende: Rota a una velocidad fija oteando el mundo y absorviendo la energía de todos los objetos que mira… nosotros incluídos.
KotH, el clon
King of the Hill es uno de los primeros clones del juego original que me encontré en la App Store. A pesar de su horrendo icono y de su título tan vulgar, es un buen retrato del juego original, al que recordaremos sobre todo por sus gráficos poligonales y utilizando una paleta de colores muy similar al del clásico de Firebird.
El sistema de juego es ágil y podemos movernos por el mundo de forma intuitiva, desplazando con el dedo el escenario que divisa nuestro sintoide. Para absorber o crear objetos, tenemos iconos siempre presentes en pantalla que nos ayudarán en la tarea. Quizás se hecha en falta un botón de teletransporte aleatorio, utilizado por el juego original para escapar de la mirada del Centinela en plena situación de peligro, o para saltar a otra zona con más energía que capturar si vamos escasos.
El juego nos muestra una vista del mundo al que entramos, tal y como lo hace el original, y está conectado con OpenFeint, el canal de juegos on-line que poseen algunos títulos de iOS para consultar estadísticas, records y retar a otros jugadores por Internet. El desarrollo del juego es casi idéntico al original, aunque los gráficos podían haberse mejorado: Y ya no hablo de rellenar con texturas los escenarios, pero sí mejorar la resolución del mundo 3D. En cualquier caso un título interesante para los enamorados del juego original.
Descarga | KotH (App Store, 1,59€)
Capita, el remake
Capita lo podemos considerar más un remake, que un clon del original. Basado (tal y como sus creadores indican) en Sentinel Returns, una segunda parte oficial lanzada años después para ordenadores de 16-Bits, Capita nos presenta mundos texturizados y una interfaz evolucionada que veremos aparecer al mantener nuestro dedo sobre la pantalla.
El desarrollo del juego sí que es idéntico al original. La música y efectos sonoros han sido más cuidados que en KotH, y desde luego el estilo visual está más evolucionado con respecto al anterior. Una pega que le veo es que sólo se puede jugar en formato vertical, no en horizontal (en KotH pasa exactamente lo contrario), que en mi opinión es más cómodo para el sistema de juego.
Tenemos algún que otro “extra”, como la posibilidad de hacer zoom sobre una zona haciendo “doble click” sobre ella (ideal para descubrir bases sobre la que crear objetos de energía). En esta versión si que podremos teletransportarnos a otra zona de forma instantánea. Capita es una buena versión que también gustará a los seguidores de The Sentinel (incluso existe una versión en HD para iPad).
Descarga | Capita (App Store, 0,79€)
Ver 26 comentarios