Por lo visto alguien en Apple ha decidido ser más directo de lo normal para hacerle ver al desarrollador Carl Smith que su aplicación no respetaba las normas de la App Store. ¿Cómo? Enviándole imágenes pornográficas que se han podido localizar mediante esa misma aplicación. Y como sabéis, la pornografía está prohibida en los catálogos digitales de Apple.
Carl lo explica públicamente desde Medium, mostrándose ofendido y con un argumento de bastante peso: Si Apple, como compañía, no quiere pornografía porque puede dañar la sensibilidad de sus clientes... ¿por qué manda directamente pornografía a otra empresa haciendo justo lo que no quiere le hagan a ella? Según detalla, no había ningún tipo de aviso de que el correo contenía pornografía.
Podrían habernos dado un ejemplo de búsqueda, o censurar la imagen, o avisar que el archivo adjunto era un ejemplo de pornografía antes de que lo abriéramos. Pero no, simplemente han enviado pornografía a nuestros empleados sin aviso. Pornografía que nuestros empleados han visto como ofensiva. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿quién es el responsable?
O en Apple han decidido ser algo más duros convenciendo a los desarrolladores o sencillamente uno de los encargados de la revisión de aplicaciones se ha pasado de la raya. De momento, Carl está esperando a que algún cargo más alto de la compañía de Cupertino se pronuncie. Si tenéis alguna aplicación en la App Store y os ha pasado algo similar, no dudéis en comentarlo.
Imagen | Digital Trends
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