Los movimientos que hace Apple se analizan siempre con lupa. Desde todos los ámbitos posibles. Consumo. Finanzas. Tecnología. Medioambiente. Diseño. Especialmente este último punto, donde decenas de productos de otras marcas e incluso de otras industrias han tomado inspiración. Entre los seguidores de la manzana mordida tampoco ha faltado quien ha intentado aportar su granito de arena.
En los años y meses previos al lanzamiento de nuevas categorías de productos de Apple, surgían decenas de prototipos e ideas sobre cómo podían ser. Con el beneficio del tiempo pasado, es muy divertido ver cómo de equivocados estábamos. Parte de la culpa la tiene nuestra forma de entender el diseño:
La mayor parte de la gente comete el error de pensar que el diseño es la apariencia de un producto. La gente piensa que es esta especie de chapa, que los diseñadores les dan esta caja y les ordenan "¡Haced que luzca bien!". Eso no es lo que nosotros pensamos que es el diseño. No es solo su apariencia o cómo se siente. El diseño es cómo funciona - Steve Jobs.
Teniendo esto en mente, es sencillo darse cuenta de cómo todos esos prototipos y conceptos simplemente se centraban en el exterior del producto. Esa "chapa" que recubre el producto y que hace que luzca de esa manera. Pero se deja por completo de lado el cómo funciona que mencionaba Jobs. Dicho esto, echémosle un vistazo a esos productos fantásticos que nunca verían la luz.
Prototipos de iPhone basados en otros teléfonos
En general, solemos pensar de manera lineal, tomando aquello que ya existe y poniéndolo en otro sitio. Con la esperanza de que si antes funcionaba, ahora también debería hacerlo en la nueva categoría. Es ahí donde radica nuestro error, porque Apple comienza una nueva categoría desde cero y juzgando la importancia de cada elemento del diseño.
En la época anterior a la presentación del iPhone en 2007, los teléfonos tipo concha eran muy populares. Especialmente tras modelos tan exitosos como el Motorola Razr. Tomando este ejemplo, los diseñadores de esos años extrapolaron lo que ya sabían que funcionaba y lo plasmaron en una versión hecha por Apple.
Y luego están otros conceptos basados en éxitos como la BlackBerry, con su teclado físico completo. Además del tradicional teclado numérico también deslizante.
El iPod como fuente de inspiración para el iPhone
Otra manera de afrontar el diseño era desde el iPod. El popular reproductor MP3 de Apple era el responsable de que la compañía no solo volviera a estar a la vanguardia de la tecnología de consumo, sino que además le dio la vuelta a su negocio.
Es comprensible que dado su éxito, los diseñadores aficionados a la manzana lo tomaran como una fuente de inspiración. Aunque las limitaciones de estos diseños son ahora más que evidentes comparado con un iPhone real.
Si analizamos el iPhone real no solo desde su apariencia externa (hardware) sino también desde sus capacidades y lo que puede hacer por nosotros (software), la frase de Steve Jobs cobra mucho sentido. El iPhone tiene una pantalla táctil que domina casi todo su frontal porque cuenta con un sistema operativo especialmente adaptado para sacarle partido.
Ambos elemento son posibles gracias a la existencia del otro y no podrían existir si faltara uno de ellos. Ese es uno de los grandes fallos que cometen estos diseños y conceptos.
El turno del Apple Watch
El caso del Apple Watch podría haber sido diferente, pero los conceptos que se lanzaron al público antes de su lanzamiento pecan de los mismos errores. Todos ellos piensan de manera lineal, tomando aquello que sabemos que ya tiene éxito hoy en día (el iPhone) y lo intentan trasladar a una nueva categoría.
Solo así puede entenderse conceptos como este:
O este otro:
Este otro también imita las funciones del iPhone:
Al final, todos estos prototipos no se acercaron en nada a lo que fue el producto final creado por Apple. Un producto cuyo diseño (es decir, el cómo funciona) obtiene el primer puesto en una encuesta de satisfacción entre sus compradores. Conviene tener esto en cuenta la próxima ocasión en la que se hable del diseño del futuro Apple Car.
Imagen de portada | Pierre Cerveau.
En Applesfera | El Apple Car se parecerá más a este Fiat Multipla de 1957 que a un Tesla.
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