El teletrabajo tiene muchas ventajas, tanto para la empresa, como para el propio trabajador. Sin embargo, ya sabemos de aquella vieja expresión de hecha la ley, hecha la trampa. Hay quienes aprovechan esa circunstancia en remoto para tomarse las conocidas como vacaciones silenciosas y otros que trabajan, pero mucho menos de lo que sus empresas creen. Es el caso de Jason.
Con 22 años de edad y siendo un ingeniero de software recién titulado, Jason contaba a Bussiness Insider una práctica de lo más rentable. No en vano, llegó a ganar unos 12.000 dólares mensuales trabajando entre 20-30 horas por semana. Sus tácticas para ello son cuando menos curiosas.
Dos trabajos a jornada completa que resolvía en una sola jornada parcial
La historia de Jason no cuenta con datos muy exactos sobre sus apellidos o las empresas en las que trabajaba. De hecho, su nombre tampoco es real, ya que es un pseudónimo que usa por razones más que obvias. Sí se sabe en cambio otros detalles de sus triquiñuelas. Residente en Estados Unidos y con un empleo a jornada completa que ya le proporcionaba 75.000 dólares al año, Jason quería ganar algo de dinero extra. Más cuando en aquel empleo lograba acabar su trabajo en apenas 10-15 horas a la semana.
De primeras estuvo barajando la posibilidad de hacer pequeños trabajos como freelance, pero acabó encontrando algo mejor. Otro trabajo similar desarrollando software con condiciones similares en cuanto a tiempo. Y todo esto sin que la otra empresa supiese que estaba trabajando para la otra.
Posibles conflictos de interés aparte, ya que no se sabe que compañías eran, Jason lograba acabar ambos trabajos en tiempo récord. En unas 20 o 30 horas lograba finiquitarlo, algo que sobre el papel es la mitad del tiempo que debería dedicar a una sola empresa. Así pues, lo acababa en la mitad de la mitad.
"Intento parecer incompetente"
La gran duda que surge ante esto es cómo lograba el ingeniero que no le pillasen y es algo que también se aborda en el reportaje de Business Insider. Él mismo confesaba alguna de sus técnicas. La primera de ellas era hacerse ver como un incompetente ante sus compañeros.
El trabajo en sí lo hacía bien, pero trataba siempre de pedir las tareas más fáciles, fingiendo que aún no estaba preparado para las más difíciles y ganándose así la comprensión de sus compañeros y jefes.
También tardaba más en entregar las tareas a propósito. En algunos casos Jason ya estaba preparando la siguiente tarea o la de la otra empresa, pero al demorarse con las entregas, parecía que estaba inmerso en una sola y así ganaba tiempo.
Jason afirmó también escudarse en la lentitud de otros compañeros. Si veía que ellos tardaban en sus tareas, no temía en acusarle ante los responsables para que no sólo tuviesen constancia de ello, sino ganarse también una excusa para sí mismo. Era su forma de justificar que también se tomaría su tiempo (aunque en realidad fuese mucho más rápido que el resto).
Y visto todo esto, en cierto modo nos puede parecer estresante, aunque Jason afirmó que no lo era en absoluto. Quedarse con las tareas más fáciles ayudaba a ello, pero también dar una negativa a abordar tareas más largas. En cualquier situación esto también podría suponer ansiedad ante un posible despido, aunque no para él, ya que contar con el otro trabajo como respaldo le hacía sentirse más protegido.
Dos años de engaños que en Apple no habrían sido posibles
Se dice que Jason estuvo manteniendo ambos empleos con estas técnicas durante año y medio (desde noviembre de 2021 hasta mediados de 2023). Y aunque no se explica por qué acabó dejando esta práctica, si se dice que durante ese tiempo logró ganar 144.000 dólares. Todo ello, recordamos, trabajando en dos empresas a jornada completa y dedicándole el mismo tiempo que a un sólo empleo de jornada parcial.
A la vista de las leyes estadounidenses, Jason no cometió ninguna irregularidad a la hora de tener dos trabajos a jornada completa. Sin embargo, sí que podría haber sido despedido por incumplimiento de contrato. Y es que en él (o ellos, porque eran dos contratos) se estipulan un número de horas que evidentemente no cumplía.
Lo extraño de todo es que la empresa no se diese cuenta y la posible causa está en el teletrabajo. En Apple esto no es algo posible, dado que desde que acabó la pandemia, se ha obligado a que los trabajadores regresen a las oficinas. Y aunque supuso la marcha de algunos profesionales, es una medida eficaz para evitar prácticas como las de Jason.
Vía | Genbeta
Imagen de portada | Olia Danilevich en Pexels
En Applesfera | Estas son las frases prohibidas por Steve Jobs cuando hacía una entrevista de trabajo. Si las decías, estabas fuera
En Applesfera | En qué carpeta del iPhone hay que guardar el Certificado Digital de la FNMT
Ver 2 comentarios