No nos ha costado mucho encontrar una imagen que dé el colofón final de esta semana. La estatua homenaje a Steve Jobs que podéis ver justo arriba está de camino a la central de Apple en Cupertino, y es el resultado de un concurso con más de diez mil propuestas que Apple ha recibido. El autor: un escultor serbio llamado Dragan Radenovic.
La escultura medirá de tres a cinco metros de altura (la de la imagen es sólo una maqueta a escala), y se compone de una columna metálica coronada por la cabeza de Jobs y adornada a medio camino entre los números 0 y 1 (recordando al sistema binario) y las letras A del alfabeto latino y Ш del alfabeto cirílico. Según la fuente, a los ejecutivos de Apple les ha interesado "las imperfecciones" de la obra.
No soy experto en arte, pero no me desvío mucho de las opiniones que han circulado a lo largo de esta semana por la web que describen esta estatua como extraña. Me limitaré a decir que la estatua de Budapest me gusta bastante más, aunque desde luego no soy quién para decir cómo se tiene que homenajear al cofundador de Apple. Radenovic viajará a Cupertino próximamente para pulir los detalles finales de la escultura con los directivos de la compañía.
Vía | MacRumors
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