Recientemente he hecho un experimento con mis compañeros de Xataka, preguntándoles cuál es el gadget que cambió su visión de la tecnología para siempre y que marcara un antes y después en sus vidas. Las respuestas, incluyendo la mía, fueron varias. ¿Pero qué pasa cuando aplicamos el filtro y pensamos sólo en los dispositivos de Apple?
La marca de la manzana es precisamente especialista en eso, en marcar un antes y un después. El iPod, el iPhone, el Apple Watch... y todos los editores de Applesfera lo experimentamos año tras año, pero cada uno de nosotros tiene ese producto que impactó de manera especial en nuestras vidas. He aquí los dispositivos de Apple que más influencia han provocado en todos nosotros.
El iPhone 3G
Eduardo Archanco: El iPhone me ha dado tantas cosas que no sabría por dónde empezar. Han pasado casi diez años desde que tuve el mío y me resulta imposible imaginarme mi vida sin este ordenador. Ese iPhone 3G me cambió la vida en 2009 porque no sólo podía llevarme un único dispositivo para escuchar mi música en el metro o jugar en las horas muertas de la oficina, también era como llevar el antiguo Messenger del PC en el bolsillo. Siempre conectado con los amigos.
El Apple Watch
Cristian Rus: El día que le dije al médico que no pensaba ingerir ningún medicamento para la depresión no le hizo mucha gracia. Vio que llevaba un Apple Watch, “ese cacharro te cuenta los pasos, ¿verdad?” me preguntó. Al explicarle por encima lo que hace el Apple Watch, me propuso hacer ejercicio de forma regular y constante. Más de un año después, puedo decir con total certeza que el Apple Watch me ha cambiado la vida, físicamente y psicológicamente.
Al tratarse de un dispositivo polivalente y centrado en la actividad física y la salud, ha sido mi fiel compañero para salir de mi propio agujero negro. Gracias al gran ecosistema de aplicaciones que lo rodea, dispongo de increíbles herramientas para controlar la actividad física, la atención plena, la nutrición y el sueño. Se puede conseguir todo esto con cualquier otro wearable, incluso sin ellos, por supuesto. Pero para mi, el Apple Watch es y será el dispositivo que me cambió (y quién sabe si no salvó) la vida.
El Macintosh Performa
Pedro Aznar: El padre de una amiga del mi instituto tenía un ordenador al que quería ponerle una unidad de CD. Era mitad de los noventa. Lo tenía en la trastienda de un antiguo kiosco familiar, y cuando lo encendí por primera vez no reconocía el sistema operativo. Era un Macintosh Performa, y aquel fue el momento en el que probé un Mac por primera vez en mi vida. Durante más de una hora recorrí los recovecos del sistema maravillándome por cómo funcionaba todo: desde ese día, mi curiosidad e interés por Apple no sólo son parte de mis aficiones, también son mi trabajo y mi pasión diaria.
El iPad 2
Ericka Duarte: El dispositivo de Apple que me cambió la vida fue el iPad 2. Cuando estaba recibiendo el título como profesional en la universidad, mi hermano mayor me dio de regalo una cajita. Por su tamaño no sabía de qué se trataba, hasta que llegó el momento de abrirla y descubrir que en su interior había un iPad 2. Debo admitir que no fue un dispositivo que yo había estado esperando ni mucho menos, pero mi hermano mayor sabía por qué me lo estaba regalando.
Pasaron los días, las semanas y un par de años y ese fue el dispositivo que se convirtió en mi mano derecha. Aunque no fue el primer producto que tuve de Apple (pues el primero de ellos fue el iPhone 3GS), si fue el que cambió mi vida porque logró hacerme establecer un lazo mucho más fuerte con la tecnología, y desde ese entonces, con los productos de la compañía de la manzana. Para mí el iPad 2 fue mucho más que un dispositivo, fue una herramienta de trabajo y un compañero fiel en esos momentos donde necesitaba buscar entretenimiento o un espacio de esparcimiento en mis primeros años de vida profesional.
El iMac G3
Termino con mi propia aportación. Si tengo que ceñirme a productos de Apple, tengo clarísimo que el que más me impactó fue el iMac G3. Un amigo mío lo tuvo cuando salió hace ya veinte años. En esa época era un pre-adolescente, pero ya estaba más que acostumbrado a ver las clásicas torres PC con Windows. Lógicamente, el iMac G3 entró primero por su impresionante diseño para la época.
El concepto de todo-en-uno, los puertos bien ordenados en sitios estratégicos, la doble toma de auriculares por si querías escuchar algo con un amigo sin molestar a nadie más, la bandeja de CD y DVD frontal y bien accesible... el primer iMac de la historia me parecía un cúmulo de pequeñas grandes ideas unidas en un ordenador con un sistema operativo absurdamente fácil de utilizar. Hasta la asa para transportarlo me parecía increíble.
La época en la que jugaba con mi amigo en ese iMac fue la época en la que me quedó claro que Apple tenía una perspectiva muy diferente a la hora de fabricar ordenadores. Una perspectiva que definitivamente me gustaba mucho más.
En Applesfera | Nuestras keynotes, un repaso a la historia de Apple
Ver 10 comentarios