Recientemente me mudé Silicon Valley para, entre otras tantas cosas, arrancar la filial estadunidense de mi empresa, KeepCoding. Los primeros meses fueron dedicados a labores burocráticas, explorar el mercado y conocer la competencia. Finalmente, estamos listos para poder empezar a trabajar.
Entre pitos y flautas, me doy cuenta que llevo ya unos cuantos meses viviendo en el Silicon Valley, y al igual que uno se acostumbra a todo lo malo, lo mismo ocurre con lo bueno. Lo que antes era fabuloso se convierte, poco a poco, en rutina. Ya no vuelves la mirada cuando te cruzas con un Tesla o con un coche autónomo de Google. Al fin y al cabo, es “normal”.
Hace unas semanas, mi socio tenía una reunión en LinkedIn y le expliqué como algo muy trivial cómo llegar.
Tienes que hacer lo siguiente:
- pilla la 101 (una de las autovías que cruzan el valle) y vas todo recto.
- Cuando veas a tu derecha el centro Ames de la NASA, te metes a la derecha.
- Pasado un rato, verás a tu izquierda a Google.
- Ahí te metes a la derecha, y has llegado a LinkedIn.
En ese instante, saltó un fusible en mi cabeza y un escalofrío recorrió mis partes frikis: ¡esto no son indicaciones normales! Por un momento, volví a sentir la excitación de vivir en la Disneylandia de los frikis: es un privilegio y uno no puede olvidarlo nunca.
Stan, el T-Rex auténtico que puedes ver en las oficinas de Google. En teoría está ahi para recordar a los empleados, que hasta los más poderosos si no se adaptan, pueden desaparecer. Esa es la explicación oficial. Las malas lenguas dicen que uno de los fundadores lo plantó en el jardín de su casa y su mujer le hizo quitar esa frikada de inmediato. Leyendas del Silicon Valley. ;-)
Este fin de semana, a medida que veo a amigos de medio mundo llegando para el WWDC y su excitación, estoy recuperando la ilusión perdida: vuelvo a creer en los Reyes Magos, en la Reencarnación y el Segundo Advenimiento de Steve Jobs, en el Apple Car, en la revolución que van a traer CareKit y ResearchKit y en la puesta de largo de Swift, con su versión 3.0.
Estuve paseando con amigo que viene para el WWDC, y volví a sentir la emoción de cuando recorrí estos andurriales por primera vez.
Acudimos a la company store en 1, Infinite Loop, y luego al garaje en 2066 Crist Dr, donde todo empezó.
Estas son las camisetas que estaban a la venta el sábado en la Company Store en 1 Infinite Loop. La del rincón superior derecho me tiene despistado: ¿Una Playstation? Que alguien me la explique, por favor.
No basta con pensar diferente, hay que sentir diferente. Y esta semana, lo haremos.
Lo haremos en parte con una serie de artículos aquí en Applesfera, donde intentaré contagiarnos ese mismo frenesí que vivimos los que estamos por aquí.
Seguid los artículos de Applesfera, y os llevaré de la mano por el WWDC y AltConf, donde este año soy ponente. Lo viviréis, como si estuvieseis aquí. Palabra de friki.:-)
Fernando Rodríguez es co-fundador de KeepCoding y colabora con el Big Nerd Ranch y Udacity. Lo puedes contactar por twitter en @frr149
Imagen | Schwar
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