Parece que tras una temporada con una política bastante estricta respecto a los líquidos en los dispositivos portátiles, Apple ha decidido relajarse un poco y evitar una posible demanda de algún usuario que ha demostrado que no ha tenido ningún problema “acuático” a pesar de contar con el sensor activado.
Y es que parece que el sensor es extremadamente sensible en cualquier ambiente en el cual la humedad sea elevada, incluso sin necesidad de mojar directamente el dispositivo. Esto hace que los sensores se activen en algunos casos sin necesidad de sumergir directamente el equipo en agua.
Apple ha modificado ligeramente las leyes “internas” para las garantías de equipos y ahora especifica que aunque los equipos tengan los sensores activados, si el dispositivo no presenta ningún signo de corrosión interna o externa podrá ser reparado.
Es de suponer que haran un análisis más profundo para concretar si realmente hubo algún daño intencionado o no, pero en cualquier caso es agradable ver que se toman con un poco más de tranquilidad un punto muy importante de la garantía de los equipos de la compañía.
Vía | Techcrunch
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