Tal como comentábamos en el anterior articulo, al final nos encontramos ante una decisión personal. Ambos programas son muy potentes, y nos servirán perfectamente para cumplir nuestro cometido. Así que todo se reducirá a una decisión basada en sensaciones. Apple tal vez no tenga tanto trasfondo como Adobe en el campo de la fotografía, pero está claro que saben hacer las cosas y con Aperture lo demuestran.
Tal vez no sea la mejor manera de empezar a comentar un programa, pero fue un punto que me disgustó a la hora de empezar a utilizar Aperture. Resulta mucho menos intuitivo de lo que es Lightroom. No quiero decir con ello que sea un programa árido, sino que es necesario dedicarle más tiempo para empezar a comprender su funcionamiento.
Seguramente, el llevar más de diez años utilizando programas de Adobe, pueda ser la causa de que me encontrará mas cómodo con Lightroom que Aperture desde un principio, pero si te sumerges en el programa de Apple, sus resultados pueden ser más que satisfactorios.
Uno de los puntos que si podemos destacar de Aperture, lógico por otra parte, es su completa integración con el sistema. Tal como nos tiene acostumbrados la marca de la manzana, cualquier dispositivo con capacidades fotográficas que conectes a tu Mac, será automáticamente reconocido por el programa y te ofrecerá la posibilidad de importar las fotografías a su biblioteca. Todo esto de una manera muy visual.
Al igual que ocurría con Lightroom, Aperture muestra desde un principio todas sus cartas. Su barra de herramientas, que a diferencia del programa de Adobe, se encuentra a la izquierda, nos ofrece la posibilidad de crear álbumes, modificar los metadatos de la fotografía, y retocar los valores de la misma.
Podremos modificar exposiciones, aperturas, balances de blancos, contrastes… Pero aquí existe una variación importante con respecto a Lightroom, no existen ningún tipo de configuración predefinida que nos ayude a encaminar la foto, lo cual resulta de inestimable ayuda para el fotógrafo principiante. Y un punto en su contra es que no existe la posibilidad de cargar “presets” como si ocurre con Lightroom, algo que ayuda en la rapidez a la hora de tratar fotografías.
Pero no todo va a ser malo para Aperture, es un programa que se nota que está realizado por las mismas personas que han diseñado el sistema operativo de tu máquina, y por tanto su integración e interactuación con el mismo es sencillamente sobresaliente. Su fluidez es pasmosa y el modo a pantalla completa es perfecto ya que la posibilidad de ocultar todas sus herramientas, para ver la fotografía en su totalidad, para después ir utilizando las que nos sean necesarias, es de sobresaliente.
Al igual que ocurría con Lightroom, la posibilidad de añadir “plugins” con Aperture existe, con lo cual podremos buscar los que nos interesen. Podremos exportar a Flickr o Facebook por ejemplo. Como es lógico existe una comunidad de terceros dedicada a la creación de ellos.
Podremos enviar sets de fotografía directamente a Final Cut, para introducirlas en algún vídeo que estemos haciendo. Correctores de exposición y contraste, o creadores de luces y sombras para añadir efectos en tus fotos. Las posibilidades son múltiples.
Son programas de similares características con los que vas a poder conseguir idénticos resultados. Pero la elección de uno u otro va a depender exclusivamente de gustos personales, de con que programa te sientas más cómodo. Pero una vez elegido tu ganador personal, vas a aumentar definitivamente tu gusto por sacar fotografías.
Más información | Página de Aperture en Apple
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