El reputado diseñador industrial Ross Lovegrove ha hablado de su admiración hacia los productos de Apple y su amigo Jonathan Ive, máximo responsable del diseño del iPhone que llevas en el bolsillo o el iMac desde el que lees esta noticia. Lovegrove destaca, no solo el talento de Ive, sino también la libertad creativa que tiene gracias a la confianza que Steve Jobs depositó en él.
Estuvo a punto de dejar Apple porque estaba realmente frustrado, se sentía estancado. Podría haberlo hecho sin más, pero quería empezar de nuevo, rediseñar todos los productos y crear una nueva generación de todos ellos para la compañía; quería tomar el control del asunto junto a Steve, porque eran, y son, muy buenos amigos. Me preguntó qué debía hacer, y yo le dije que fuese y les dijese que se iba, que lo necesitaba, que le dejasen marcharse; le insistí en que debía ocuparse de sus inquietudes. Y entonces, de pronto, Johny hizo el iMac. Yo no podría haber hecho algo así, tan perfecto, y él fue perfectamente capaz. Fue un impresionante progreso sobre todo lo que existía en el mundo de la informática, la electrónica y el diseño, un increíble ejercicio de desmaterialización, y fue capaz de percibir la belleza interna del objeto.
Sus productos son asombrosos, ¡vendieron 3 millones de iPads en 80 días vendiéndolo en pocos países! Si lees sobre Motorola, Microsoft o Nokia… están intentando crear productos para competir con Apple, pero… no, simplemente no pueden superarles. Y esto es porque tienen a Steve Jobs, y él se fía de Johny y todo lo que su equipo haga. Están haciendo lo que quieren hacer, porque han tenido éxito y pueden permitírselo. Así que se trata de algo imparable y, de nuevo, demuestra que si confías en el diseñador de una empresa, no sólo Apple, incluso una pequeña empresa de relojes, si mantienes tus principios y te apoyas en un gran equipo, puedes realmente reinventar lo que quieras.
Ante la pregunta de que si todo puede ser reinventado, Lovegrove hace hincapié en la evolución de los objetos. “Si te fijas en un producto de Apple, como el iPhone… del iPhone vino el iPad (o al contrario), y del iPad vendrá algo, no sé qué será, pero será más fino y más ligero. Esto es porque se trata de productos completamente definidos y perfectos. Si pudiésemos ver una animación de los cambios de un Porsche desde 1950, observaríamos que se trata de la misma forma con cambios insignificantes, porque la original tenía un diseño realmente bueno.
Finalmente, otro aspecto muy interesante mencionado por el diseñador reivindica el tiempo necesario para lograr algo que sea verdaderamente perfecto. “En diseño te llegan encargos del tipo “¿Puedes diseñarme un teléfono? Tienes dos semanas”. ¿Dos semanas? ¡Ni siquiera sé cómo es realmente un teléfono!. Piden bocetos, que podría hacer en diez minutos, pero no se trata de eso, quiero poder pensar en ello, quizá tomarme un año para pensarlo, pero con toda probabilidad la tecnología habría cambiado para entonces.”
Estamos hablando de la historia del futuro; Apple tiene una historia, su primer ordenador, con unos 30 años, está expuesto en el Museo de Ciencia. Es una compañía súper moderna con un futuro increíble. Todo se apoya en su filosofía, sus valores, que es algo que hacen realmente bien, incluso en sus tiendas, en toda su propia cultura… es un movimiento para jóvenes y mayores.
Si os interesa el tema os recomiendo encarecidamente que leáis la entrevista completa publicada por CYAN mag y ya de paso, que veáis la charla sobre diseño orgánico que Lovegrove dio dentro de las TED Talks de 2005 (disponible con subtítulos en español). Muy recomendable para los apasionados del diseño junto al documental Objectified.