Muchos usuarios se preguntan si vale la pena actualizar Mac OS X a la última versión que acaba de salir en una máquina con arquitectura PPC, es decir en un ordenador que ya tiene sus años y que corriendo Tiger (10.4) con maestría a uno se le plantean dudas de si el nuevo sistema irá bien y si vale la pena migrar, claro está, fuera de toda duda quedan los Mac Intel, auténticos herederos del poder del Leopardo pues el nuevo sistema aprovecha al máximo las capacidades de sus procesadores, pero puede ser que haya un buen número de usuarios que quieran una opinión de primera mano de una máquina más antigua como un G4.
He instalado Leopard en un iBook G4 1.42GHz 1.5GB de RAM, con una tarjeta gráfica ATI Mobility Radeon 9550 de 32MB dedicados y a continuación os muestro mis opiniones.
Instalación
El proceso de instalación dura unos 40 minutos aproximadamente y no tiene mucha complicación, no hay ningún proceso raro, simplemente tened en cuenta de elegir la opción correcta de instalación. Veréis yo tenía Tiger instalado en mi iBook y lo primero que hice fue clonar mi disco con CarbonCopyCloner 3.0.1, en un disco duro externo con una partición de igual o mayor tamaño y luego elegí la opción de instalación "borrar e instalar" con lo que hace es formatear mi disco duro e instalar Leopard de cero. Luego abrí el Asistente de migración y migré el usuario y todo el sistema anterior al nuevo. Y cuando digo TODO, quiero decir exactamente eso, el asistente de migración de información es asombroso: migra todas las aplicaciones, archivos, documentos, paneles de preferencias, widgets que teníais anteriormente y que habéis volcado a un soporte externo.
Rendimiento
El sistema usa la memoria de forma más óptima que 10.4, o eso me transmite en estos primeros arranques. Las aplicaciones van un poco mejor, el sistema en general funciona más ligero, Finder va igual de bien que con Tiger, no hay ninguna diferencia de velocidad. Además la opción Coverflow va bastante fluida, aunque en una máquina como la mía tampoco es ninguna maravilla, no nos engañemos. El Spotlight de Leopard vuela, en un G4 va muchísimo más rápido que el de 10.4, Spaces va también muy bien, el rendimento del Dashboard es muchísimo mayor, antes era un suplicio abrir el Dashboard y por el momento va bastante bien en Leopard. Mirando el consumo de memoria, el Monitor de Actividad y usando más o menos las mismas aplicaciones que usaba con Tiger, se puede observar que tengo mucha más memoria libre. Exposé y todas las mejoras visuales del sistema (dock con reflejo, transparencias de los menús, etc.) funcionan perfectamente en mi modelo. Matices a esto último: en un iBook a 1.33GHz con 512 MB de RAM y una gráfica ATI Radeon 9200 con 32MB dedicados, esto no es así: las transparencias del menú brillan por su ausencia y alguna que otra opción gráfica queda desvirtuada, así que andaros con ojo los amantes de todas las luces y colores que trae Leopard que igual no podéis ver toda su potencia. Tras el Asistente de Migración se produjeron un par de Actualizaciones de Software que hicieron reiniciar mi Leopard antes de poder usarlo por primera vez con todos mis datos. Pero nada más.
Estabilidad
El sistema goza de toda la estabilidad de Mac OS X, sin embargo sí he de decir que he tenido un Kernel Panic sin ton ni son hace un rato. Me preocupa un poco porque en mi iBook igual he tenido un par con Tiger con más de dos años de uso, así que bueno de momento Leopard parece que tendrá que mejorar un poco en este aspecto. Aunque vuelvo a repetir que el sistema es muy estable, no me ha petado el Finder, ni ninguna aplicaciones ni ninguna cosa fuera de lo normal a parte del Kernel Panic. Además ahora mismo me falla la utilidad de capturas de sistema, aunque puedo paliarlo con el programa Instantánea.
Aplicaciones
La compatibilidad de las aplicaciones es bastante buena, ahora mismo que no funcionen tengo Candybar y Shapeshifter, que ya han anunciado nuevas versiones con soporte para Leopard, pero la gran mayoría funciona sin problema: Quicksilver, NetNewsWire, Imagewell, Adium, TextMate, VLC, Transmission... todo va. El reproductor de DVD que según dicen necesita de un PPC a 1.67GHz a mí me va de maravilla por lo que no tenéis que preocuparos para ver vuestras películas. FrontRow va de lujo, muy rápido sin nigún hack o cosa rara que aplicar (recordar que con Tiger teníamos que usar FrontRow Enabler los PPC que no teníamos infrarrojos), ahora funciona de serie y va perfectamente bien. También tengo Photobooth, aunque ahora mismo si la abro me dice que no tengo ninguna cámara conectada. En la sección de utilidades de vuestra carpeta de aplicaciones encontraréis más utilidades que en Tiger, como el Directorio, la consola X11 o la Capturadora de Podcast (que necesita de un Server con Podcast Producer).
Conclusiones
Si el Rendimiento del sistema es bueno (incluso me atrevería a decir que mejor), si la estabilidad es más o menos la misma y las aplicaciones que puedo tener son las mismas e incluso ganamos FrontRow y Photobooth, yo creo que la conclusión está muy clara: vale la pena actualizarse a Leopard en un G4, no hay más que hablar. Leopard ruge a las mil maravillas en un ordenador con arquitectura PPC, un G4 a 1.42Ghz aguanta sin problemas, así que ya sabéis chicos, si tenéis dudas, yo os digo que no os lo penséis dos veces y que actualicéis el sistema.
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