Jonathan Ive, vicepresidente senior de diseño industrial en Apple, acaba de ser elegido en primera posición entre las cien personas mas creativas en los negocios de los Estados Unidos. Este premio pasará a engrosar las estanterías repletas ya de tantos éxitos, pero a buen seguro es totalmente merecedor de ello.
Podríamos decir, que el es uno de los responsables del renacer de Apple, después de sus años oscuros, junto Steve Jobs, claro está. Pero a mi entender tiene tanta culpa en ello como uno de los fundadores de la marca de la manzana.
Aunque en un principio podría parecer lo contrario, los principios no fueron buenos para Jonathan, y a sus tempranos 42 años, estando en la cumbre, nadie le ha regalado nada.
A finales de los ochenta, en Inglaterra, fueron unos años de lo mas desapercibidos para él. Cursó estudios de diseño en la Universidad politécnica de Newcastle, iniciando allí su habilidad para diseñar objetos que mostraban su sencillez, pero impresionaban por la gran utilidad que tenían.
Su paso por el departamento de diseño de varias empresas fue efímero, porque se enfrascaba mas en el concepto de como crear, con que materiales, que en el hecho de crear en sí, no llegando a ser entendido por sus superiores que buscaban resultados a corto plazo.
No sería hasta el año 1992 cuando decidiera dar el salto a California. Aunque se encontraba en una prestigiosa agencia de diseño Londinense, Tangerine, las oportunidades que se le presentaban en Silicon Valley eran muy tentadoras para cruzar el charco.
Su entrada en Apple, coincidió con los peores años de la compañía. Aunque fuera uno de los responsables del diseño de la Newton, los números en la compañía no cuadraban. Jonathan tuvo que amoldarse a las vacas flacas y diseñar para resultar barato. Había que bajar costes, y tal vez, muy a su pesar, sea el creador de los peores diseños (estéticamente hablando) de Apple. Aun así, fue capaz de estrechar lazos con un puñado de diseñadores, dentro de Apple, que pasarían a formar parte de su equipo de confianza actual.
Llegó 1997, y Steve Jobs volvió a la compañía. Venia con el hacha presta, dispuesto a cortar cabezas, y hacer gala del carácter tiránico que le afama. En un primer momento, la situación no era nada halagüeña para Jonathan, puesto que entre las ideas de Steve, se encontraba la de contratar a un diseñador afamado. Richard Shapper, el diseñador del portátil “Thinkpad“ de IBM, entraba en todas las apuestas.
Pero de repente, Steve se percató de que la mejor opción la tenía en casa. Jonathan era su complemento perfecto, Jobs marcaba el camino a seguir, e Ive daba rienda suelta a su creatividad para alcanzar la meta. El iMac, el iBook, el iPod, el iPhone…
Por primera vez se podían concentrar en los materiales, en los acabados… Para conseguir un ordenador divertido, que quitara la etiqueta de seriedad a los ordenadores, Apple creó el iMac, con su carcasa semi-transparente de colores… y Jonathan y su equipo de diseñadores se pasaron meses en una fabrica de caramelos, para aprender como trabajaban con las gelatinas y los colores. Para después trasladarse a Asia e intercambiar conceptos e ideas con los fabricantes y proveedores de piezas para sus ordenadores.
En el cuartel ultra secreto de Ive, dentro de Cupertino. Son doce los diseñadores que trabajan codo con codo con el. Gente de todas las partes del mundo, como por ejemplo el italiano Daniele De Iuliis o el neozelandes Danny Coster. No todo el mundo tiene acceso a sus talleres, porque en ellos se desarrollan los futuros proyectos de Apple, y no pueden existir las filtraciones.
Todos aportan ideas, que pueden surgir en las situaciones mas inoportunas. Al igual que Jonathan, no son gente que necesite reconocimiento o prodigarse mucho por los eventos de Apple. Construyen las ideas desde los elementos mas básicos, como la elección de materiales de fabricación o la búsqueda de métodos mas eficientes en su construcción.
Consiguen que incluso errar, equivocarse, sea excitante, puesto que de ese error adquirirán experiencia y les ayudará a diseñar mejores productos. El Cube o las baterías defectuosas de algunos iBook son claros ejemplos.
Designed by Apple in California… Assembled in China.
Al involucrarse tanto en aspectos tan alejados del diseño, facilitan el camino para los fabricantes de los ordenadores en Asia cosa que realmente aprecian. Después llegarán Steve Jobs y Tim Cook para agobiarles con los margenes de beneficio.
Algo completamente diferente a lo que realiza el arquitecto Frank Gehry el cual es conocido por sus edificios de formas imposibles… Su método de trabajo se basa en la creación de conceptos en arcilla para después, un equipo de ingenieros, calibra si es posible su construcción, y que materiales son mas adecuados para ello.
Siendo el vice-presidente de una de las compañías mas rentables del mundo (que en este año, el 2009, sigan teniendo beneficios, aunque estos no sean tan altos, es destacable). Jonathan Ive hace gala junto con su esposa, de ser unas personas sencillas y para nada ostentosas. No se prodigan por fiestas multitudinarias aún siendo Comendador de la orden del imperio británico.
Viendo su presente y su pasado, podemos augurar que cuando Steve falte, será por derecho propio una de las cabezas pensantes de la compañía. Aunque tal vez llegado el momento, deje de ser la persona detrás de la cortina, y consiga junto con el resto de lugartenientes de Steve Jobs que la imagen de la compañía no esté tan ligada a una única persona.
Talento no le falta, eso desde luego.
Via | Macnn
Imagen | Flickr de Daniel Morris
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