La nube está ganando. Empresas como Google con sus decenas de servicios web y Spotify con su servicio musical completamente en línea lo están demostrando, y Apple se está empezando a quedar atrás con su servicio basado en la sincronización.
Sí, Apple tiene su propia nube llamada MobileMe que ofrece un buen servicio manteniendo nuestros contactos, calendarios, correos y documentos en sus servidores, pero dicho servicio tiene un precio de 79 euros anuales. La mayoría de servicios que compiten con MobileMe son más competentes y no cuestan ni un céntimo, y en Cupertino se les están terminando las excusas.
En el ámbito de lo gratuito, así pues, Apple ofrece tener todos nuestros datos disponibles en todos nuestros ordenadores y móviles gracias a iTunes y su sincronización con todos los datos del sistema. Pero durante estos últimos meses se ha demostrado que los usuarios no queremos ni siquiera tener que conectar nuestros teléfonos para sincronizar los datos. Queremos toda nuestra información sin esfuerzo, inmediatamente disponible en todos nuestros dispositivos sin que tengamos que conectar o hacer nada. Sólo hay una manera de hacer eso, y es tener todos nuestros datos en internet y nuestros dispositivos conectados.
Tiene cierta gracia ver cómo desde hace tiempo hemos debatido y comentado acerca de cómo Apple podría hacer más rápida esa sincronización de datos de la que siempre nos quejamos y tachamos de lenta y pesada, y de cómo iTunes ha pasado a ser un reproductor musical a ser un mastodonte que gestiona la sincronización de todos los datos del sistema. Resulta que la respuesta no está en patentes que ayuden a mejorar la sincronización, ni tampoco está en la sincronización sin cables usando WiFi (los usuarios no queremos ni siquiera tener que pulsar un botón para que el teléfono se sincronice: lo queremos todo sin hacer nada).
De hecho, Apple lo tiene muy fácil: sólo tiene que mover esos datos a internet, en su propia nube y podría liberar a iTunes de la mayoría de tareas de sincronización de las que ahora dispone. El resultado: Todos nuestros datos a nuestro alcance sin que tengamos que preocuparnos, y un iTunes más rápido y que se enfoca mejor en su cometido principal.
¿Cómo puede hacer eso? Depende. Centrando todos sus servicios en la web, Apple tendría que ofrecer un buen servicio que compita contra el todopoderoso Google, y eso significa ofrecer como mínimo una buena parte de sus servicios de forma gratuita y una opción con más opciones por un precio competente (ni hablar de 79 euros anuales).
Por lo que parece, en Cupertino ya se han dado cuenta del asunto y se han empezado a mover. Han adquirido Lala, en un movimiento que puede ser el precursor de un cambio radical en la filosofía de la iTunes Store. Están construyendo una granja de servidores descomunal en Carolina del Norte, que podía ser usada para dar servicios en línea en la próxima generación del software de la compañía (iTunes X, iLife X, iWork X, Mac OS X 10.7... aunque si Apple se pone en serio podría redefinir profundamente sus programas y podría sorprendernos con una evolución de Safari).
La nube está ganando, y no hay sincronización que pueda ganar al hecho de tener todos nuestros datos disponibles en todos nuestros dispositivos sin tener que mover un sólo dedo. Por muy rápida y efectiva que ésta sea.
Imágenes | galego, jefflen En Applesfera | ¿Qué puede significar el nuevo datacenter de Apple?
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