Durante mi viaje a San Francisco en el que pude pasear por la zona del Moscone Center y el complejo Yerba Buena, tuve también la suerte de tener muy cerca una de las tiendas más emblemáticas de la compañía de Cupertino: la Apple Flagship Store de San Francisco, situada en una esquina de Market Street y en pleno centro de la ciudad.
Dado que ya tenemos dos Apple Store en España (una en el centro comercial La Maquinista de Barcelona y otra en el centro Xanadú de Madrid), todos los que las hayáis visitado no veréis algo nuevo, aunque el local tiene algunas peculiaridades y ventajas que en España aún no podemos encontrar. Echémosle una ojeada a la tienda tras el salto.
La primera impresión cuando ves la tienda desde fuera es que la Apple Flagship Store es pequeña. Tras ver la extensión de la Apple Store de Barcelona, la de San Francisco me pareció algo muy discreto: un modesto edificio de dos plantas (con alguna planta adicional no visible al público quizás) con la típica cobertura de aspecto metálico que Apple suele usar. Su ventaja, eso sí, es que está perfectamente comunicada con el transporte público. Y como la tienda es la más grande de la zona, actúa como punto emblemático para todos los maqueros de la zona. Es por eso que la Apple Flagship Store suele estar muy concurrida de gente.
Al entrar en la tienda por la puerta principal accedemos a la planta baja, que ocupa la mitad de la superficie de la Apple Store de Barcelona (o incluso menos) y donde se encuentran las mesas de madera con los productos de la compañía y una buena cantidad de empleados asesorando a los clientes. Al fondo tenemos las mesas con las cajas para pagar, y en el centro presiden las tradicionales escaleras de cristal que nos llevan a la segunda planta. Todo ello iluminado con luz natural gracias a una generosa claraboya de cristal en el techo de la tienda.
La segunda planta es donde encontramos lo más interesante. Tenemos una gran Genius Bar en un lateral de la planta y justo delante una zona con butacas y una buena pantalla en la que se están dando seminarios continuamente. Son completamente gratuitos, así que sencillamente puedes sentarte, conectarte a la Wifi de la tienda y seguir el seminario tranquilamente. De hecho el aula está fusionada en la tienda sin ningún tipo de separación, y te invita a que te unas a la clase cuando quieras.
En el otro lateral de la tienda tenemos un seguido de mesas de madera adicionales que están exclusivamente dedicadas a los talleres de la tienda y a la formación individual One to One. Lo cual es perfecto, porque así se tiene una zona dedicada a las formaciones y clases más tranquila y alejada del bullicio general de la tienda. En Barcelona y Madrid es algo que no tenemos, y que según varias personas que ya han asistido a los talleres de las tiendas españolas hace falta. Pude comprobar cómo en esas mesas dedicadas a los talleres disfrutaban de más tranquilidad, efectivamente. Detrás de esas mesas, por cierto, se encuentran todos los accesorios.
Comparando esta tienda y la que pudimos ver en Tokyo con las dos de Barcelona y Madrid, se llega a la conclusión que aunque ya tengamos Apple Stores en España, en nuestro país nos faltan por ver aún algunos detalles propios tiendas más grandes: la escalera de cristal, una zona dedicada a seminarios con butacas y un buen proyector, una zona dedicada a formaciones más tranquila y separada del bullicio general de la tienda… es de suponer que conseguiremos todo esto con la apertura de una Apple Significant Store, local que con toda probabilidad veremos por primera vez en Valencia dentro de poco.
De todos modos, no lo dudéis: con las Apple Store que ya tenemos en Barcelona y Madrid accedemos a las mismas ventajas y servicios que en el resto de tiendas oficiales. Si sois usuarios de Apple (o queréis serlo, o simplemente tenéis curiosidad) y vivís cerca del centro La Maquinista o el Xanadú, no dudéis en visitar estas tiendas.
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