Llevamos en torno al año o año y medio en el que hemos vivido una serie de movimientos en la sombra por parte de Apple que pueden parecer no tener importancia, pero que implican muchos cambios de concepto en torno a su estrategia general. Desde que se anunciara la transición a Intel en el año 2005, cosa que sorprendió a muchos, la adquisición de PA Semi dedicada al diseño de microprocesadores ha supuesto un importante paso en la política de Apple.
En verdad hemos vivido una vorágine en lo que a microprocesadores se refiere, llegando incluso al extremo de especular con la posibilidad de que el matrimonio Apple-Intel no pasaba por sus mejores momentos. No en vano la entrada AMD en la ecuación, sugirió la posibilidad de una gama barata de ordenadores Mac, cosa harto improbable en mi humilde opinión.
Pero, ¿porque este repentino interés por parte de Apple en la fabricación y diseño de procesadores? La transición a Intel, aunque los usuarios de Mac más puristas se rasgaran las vestiduras, fue un verdadero acierto por parte de Apple. De un plumazo enterraron el argumento esgrimido durante años por los detractores de la marca de la manzana.
A Apple se le achacaba su carencia de software para la plataforma, y a partir de entonces, con la nueva arquitectura y la posibilidad de instalar Windows de manera nativa, los programas que ya existían para Windows se podían usar y para los desarrolladores resultaría mas sencillo portar programas a Mac.
Pero tras este importante cambio y más aún, tras la salida del iPhone hemos podido ver como la compañía ha abierto dos frentes de lucha. Al que ya existía, se ha añadido el de los dispositivos móviles, Apple se ha convertido en una empresa de ordenadores que ya no vende “tantos” ordenadores. Tal como dijo Steve Jobs, el negocio de Apple se encuentra en el iPhone y ahora en el iPad. Aunque los MacBook se vendan “como churros” los beneficios se encuentran en estos dispositivos y lo espaciados en el tiempo que se encuentran las actualizaciones de Mac OS X entre si lo demuestra.
Ahora sabemos gracias a Gizmodo que el próximo iPhone, el 4G o HD o como quieran llamarlo, incluirá el procesador A4. Desarrollado conjuntamente entre PA Semi y Apple y fabricado por Samsung, aunque esto parece que va a cambiar y será fabricado por la propia Apple lo cual aumentará los márgenes de beneficio por cada dispositivo vendido.
El nuevo prototipo, perdido o robado da igual, montará este chip basado en el Cortex-A8 de ARM, el cual trae un mejor procesador gráfico, menor consumo de batería, mayor velocidad de reloj y la capacidad de reproducir video en HD (tan solo a 720p, lo se, pero a los 1080p no les veo sentido en un dispositivo como el iPhone). Lo importante para mi es el consumo menor de batería y la posibilidad de incluir una cámara que grabe en HD.
Tal como hablaba recientemente con Berto Pena de Think Wasabi, aún siendo un argumento de doble filo, Apple es una compañía que demuestra que escucha al usuario. Aunque sean mejoras que ya deberían de estar implementadas según algunos, estoy convencido de que Apple no las ha incluido anteriormente por una razón de peso, no por el mero echo de querer reservarse para sacar una versión mejorada con la que generar más ingresos.
¿Querías multitarea, grabación de vídeo, cámara frontal, menor consumo…? Ahí lo tienes, a veces nos olvidamos de que Apple es una empresa que no hace algo hasta que es posible hacerlo como ella quiere. Cuando no es posible hacerlo así, no lo hace. Pero esto es tan solo es mi opinión, y todos sabemos como son las opiniones.
Este nuevo interés de Apple por los microprocesadores puede indicar que estaría interesada en desarrollar chipsets propios, incluso para sus equipos de sobremesa, pero nada mas lejos de la realidad a mi parecer. Apple a día de hoy ha diversificado su mercado en dos tendencias muy claras, la faceta Mac y los dispositivos móviles (iPad-iPod-iPhone). Intentar diseñar una serie de chips para los iMac, Mini o Pro lo veo harto improbable, quien sabe si pudiera implementarse en un posible Netbook. Que Jobs haya declarado hace tiempo que Apple no podía hacer un Netbook interesante a esos precios, demasiadas veces ha sido precedente de lo contrario.
Pero aunque este nuevo campo de acción abierto por Apple sea interesante, el binomio Mac OS X-Mac esta resultando el mayor perjudicado. Deberíamos empezar a ver pinceladas de la versión 10.7 del SO ya que Snow Leopard fue un pequeño avance frente a Leopard, comparado con lo que supuso el paso de Tiger a Leopard.
La próxima conferencia de desarrolladores puede resultar el escenario perfecto, aunque tal como corren los tiempos, ya no podemos suponer nada.
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