Cuando escuché las palabras de Steve Jobs durante la Keynote de presentación del iPad, diciendo que Apple había vendido principalmente dispositivos portátiles, me eché a temblar. La mayoría de ordenadores que habían salido de los almacenes de Apple durante el último año, habían sido Macbooks. Y si lo meditas, te das cuenta de que esto es tristemente, cierto.
Está claro que el futuro de los ordenadores se encuentra en el formato portátil, por mucho que nos pese. Atrás quedan discusiones sobre saber sopesar cual es el tipo de ordenador que se amolda a tus necesidades. Interesa la portabilidad y la disminución de espacio, eso es lo que pide el usuario medio, un ordenador que no ocupe y que pueda transportarlo fácilmente. Nadie parece preocuparse por si un portátil es o no el ordenador indicado para mantener todo el día encendido trabajando.
Así podemos ver como las principales innovaciones de Apple en el último lustro han partido principalmente del campo de los dispositivos móviles. Fue primero el iPhone, tras el cual llegó el MacBook Air y los primeros indicios de la invención del método de fabricación Unibody. Y tras sacar una flamante gama de MacBooks de aluminio, a un precio más que interesante, se renovaron los iMac adoptando mucho de lo que habían aprendido.
Y por último el iPad, que podrá gustarte o no, pero no podemos negar que han vuelto a dar la campanada. Simplemente ver como una empresa como Hewlett Packard ha precipitado un producto como el HP Slate, añadiéndole características sospechosamente similares al iPad según van pasando las semanas, es señal de que tan mal no se han hecho las cosas.
¿Donde quedan el iMac, el mini o el Mac Pro en todo esto? En muy mal lugar, me temo. A finales del año pasado vimos un rediseño de toda la gama iMac y Mac mini. Pero por poner un ejemplo, a un año vista de mi adquisición de un Mac Pro todavía no ha sido actualizado, e Intel tiene nuevos procesadores en el mercado que deberían montarse, si o si, en el tope de gama de la marca de la manzana.
Pero para ser justos, debemos tener en cuenta que Apple se hace cargo de todos y cada uno de los aspectos implicados en la fabricación de sus ordenadores. Empezando en el diseño de Software para acabar en el de Hardware. Sus recursos no son ilimitados y esto queda patente en el mismo instante en el que se nota que no vemos actualizaciones relevantes en ninguno de sus sistemas operativos, tanto el iPhone OS como el Mac OS X.
Pero tal como comentaba en este artículo, cuando se produjera el anuncio de la fecha definitiva de lanzamiento del iPad, se volverían a ver movimientos en este apartado, por lo que no debería restar mucho hasta que Apple mueva ficha.
Desgraciadamente llevo varios años teniendo la impresión de que Apple ya no se encuentra tan centrada en los equipos de sobremesa como lo estaba antes al revolucionar el concepto de ordenador con su iMac original, por poner un sencillo ejemplo. Lo cual resulta lógico viendo las tendencias que lleva el mercado.
Aunque esto no quita que te preguntes porque Apple no actualiza los procesadores de los Mac Pro, o permite como opción montar una pantalla mate en los iMac, o hace desaparecer el Cinema Display de 30” en detrimento de un nuevo Led Cinema de 29”.
Los negocios cambian, y aunque a algunos no nos guste, Apple parece saber como adaptarse a ellos. Siempre nos quedará contar batallas de como Apple presentó un ordenador con pantalla plana de 15” con forma de lámpara, mientras esta lanza al mercado un ordenador portátil extraplano de menos de un kilo de peso.
En Applesfera | ¿Qué pasa con los procesadores de Intel y Apple?
Ver 56 comentarios