Que el nuevo iMac de 27 pulgadas es toda una delicia para nuestros ojos no hay duda de ello, sólo hace falta acercarse a cualquier tienda que lo tenga y disfrutar cinco minutos de su increíble monitor, aunque por desgracia lo que para nuestros ojos parece ser un monitor de quitarse el sombrero, no lo es tanto en el sector profesional.
El sector profesional es el que tiene siempre la última palabra sobre los monitores, puesto que son ellos los que mayor fidelidad del color necesitan. Las conclusiones de los chicos de QueMonitor son claras, no es un mal panel para el usuario generalista pero es un claro suspenso para todo el sector profesional.
Su principal critica proviene del espacio de color alcanzado por el monitor, el cual supera el sRGB pero no llega al Adobe RGB, imprescindible en imprentas y usos con enfoque profesional. Aunque no todo son malas noticias, también agradecen la llegada de la iluminación LED con la cual se consigue una iluminación del panel perfectamente uniforme.
En definitiva y como dicen ellos, un monitor mediocre para el mercado profesional; un monitor más que aceptable y bueno para el resto de públicos.
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