Una patente nos muestra cómo la pantalla del Apple Watch podría extenderse hacia la correa

Si en Apple deciden convertir esta patente en realidad, el debate entre si preferimos pantallas cuadradas o redondas en nuestros relojes inteligentes se va a quedar como un mero aperitivo. La oficina de patentes estadounidense ha publicado este documento, en el que se muestra un Apple Watch cuya pantalla invade parte de la zona donde deberían estar las correas.

El ingenio sería posible gracias a un tipo de cristal capaz de doblarse, algo que en Corning ya llevan estudiando desde hace años bajo el nombre de Willow Glass (y multitud de terminales Android ya prueban en sus bordes, como el Samsung Galaxy S8). Los marcos de la pantalla del reloj podrían incluso desaparecer.

Insistiendo en el potencial de la correa para albergar chips y sensores

La electrónica principal del reloj seguiría estando donde está ahora, pero gracias a unos chips de comunicación parte de los sensores y otros circuitos podrían pasar a las correas del Apple Watch. Podrían ser loe receptores Bluetooth o incluso módulos Wi-Fi/4G para conseguir esa independencia del iPhone de la que ya llevamos hablando desde hace tiempo.

Además, en la misma patente se habla de un televisor que también se aprovecharía del cristal tipo Willow para doblar el panel de algún modo. Con la aparición del Apple TV de cuarta generación creíamos que algo así estaba ya muerto antes de nacer, pero por lo visto en Cupertino se resisten a abandonar la idea. Como mínimo a nivel de patentes, vaya.

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