Es posible que el nombre de Kevin Lynch no os suene, pero en apenas un año se ha convertido en el protagonista de las keynotes de Apple. Y no es para menos: es el responsable del Apple Watch y es el que nos ha enseñado sus principales funciones desde el escenario.
Wired ha conseguido una buena entrevista en la que Lynch explica muchas cosas que ya sabemos y que incluso están confirmadas por la misma Apple, pero al mismo tiempo ha comentado algunos detalles que hasta ahora nadie había dicho. Y como siempre, son detalles que sólo pueden haber sido posibles dentro de las oficinas de Cupertino.
La presión empezó desde el primer segundo
Hubo instrucciones para que Kevin Lynch ni siquiera pudiese hacer la instrucción propia de los nuevos empleados de Apple. En cuanto entró, se metió directamente en un proyecto que no conocía pero que ya estaba muy retrasado: hacer un dispositivo con la calidad propia de la que presume Apple y que se pudiera llevar en la muñeca. Kevin tuvo que correr para convertir eso "de una idea a un producto".
La idea del Watch llegó en plena remodelación de iOS 7
Jonathan Ive, poco después de la muerte de Steve Jobs en 2011, lanzó la idea de hacer un reloj justo cuando todo el equipo de diseñadores estaba "prácticamente viviendo en el estudio" debido al inmenso trabajo que supuso crear las interfaces de iOS 7. Pero aprovechando ese trabajo, las ideas empezaron a surgir entre los diseñadores. Jony Ive llegó incluso a estudiar la ciencia de la horología.
El objetivo ha sido "liberarnos" del teléfono desde el principio

Ya en ese entonces, los responsables de crear conceptos del reloj tenían claro lo que había que hacer: evitar la invasión del teléfono en nuestras vidas. Ahora, por cualquier notificación, somos capaces de interrumpir una conversación para ver si algo es importante. Con el Apple Watch será una interacción mucho más rápida, que no interrumpirá bruscamente una charla con alguien.
Una curiosidad: los primeros prototipos del Apple Watch no eran más que iPhones atados a la muñeca de personas con velcro.
Usaremos bien el Apple Watch cuando lo hagamos en menos de diez segundos
Otro pilar importante del Watch es que es un dispositivo creado para ser usado repetidamente, pero en intervalos muy cortos de tiempo. Se trata de hacer ciertas acciones al vuelo, sin esas interrupciones que comentábamos antes, muy rápidamente. La misma Wired nos plantea la prueba de mirar la hora en nuestro reloj ahora mismo y aguantar el brazo en esa posición durante 30 segundos. Ese brazo acaba cansado y dolorido, de modo que el Watch debe servir para cosas muy fugaces.
Inicialmente, la interfaz del Apple Watch era una línea temporal
Puede que os suene el proyecto del Pebble Time, un smartwatch con pantalla de tinta electrónica a color que nos muestra sus datos en forma de timeline. Es la misma filosofía que pensó Apple al principio, pero rompía con los principios que hemos comentado hasta ahora: esa línea temporal te obliga a mirar el reloj durante un rato, llegando a provocar esas interrupciones que en Cupertino quieren mitigar.
Por eso, cuando una notificación aparezca en el Apple Watch, podremos ignorarla bajando el brazo antes de que su texto aparezca en pantalla (por ejemplo, para ver sólo quién nos ha enviado un mensaje) o manteniendo el brazo levantado un poco más para ver toda la información de esa notificación. Lo que prima es nuestro tiempo, y en Cupertino tuvieron que reescribir varias veces todas las aplicaciones desde cero para dar con el funcionamiento ideal.
El inicio de un futuro muy interesante para Apple y la tecnología
Hay una frase en el artículo de Wired que deberíamos grabarnos a fuego: "Si Apple puede llegar a presumir de ser capaz de vender relojes de 17.000 dólares, se posicionará para poder conquistar otros mercados de lujo. Como el de los coches". Por lo tanto, Apple no sólo se juega reventar el mercado de relojes entre el público general sino que además se juega tomar las riendas de la integración entre la tecnología y cada vez más objetos de nuestra vida cotidiana.
En Applesfera | Salud ante todo: la regulación estadounidense se relaja ante la llegada del Apple Watch
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aitor.sola1
Venga hombre. Para no interrumpir una conversación de forma brusca ante la llegada de una notificación, solamente basta un poquito de educación, no un p*** reloj de 350 € como mínimo, para que con el rabillo del ojo veas dicha notificación, es absurdo. Está muy bien crear necesidades, pero esto, en mi opinión, es el colmo de lo inservible, EN MI OPINIÓN, repito, que para otr@ tip@ será el dispositivo con el que venía soñando años atrás. No es mi caso.
ay Apple...
carloshn90
El objetivo ha sido liberarse del movil desde el principio y el iwatch no sirve de nada sin un iphone cerca. En cuanto a la invasión en nuestra vida es lo mismo si yo estoy hablando con alguien y empieza a leer un mensaje ya sea en el móvil o en el reloj me interrumpe de la misma forma.
Incluso lo de responder conversaciones con el asistente de voz le veo un problema y es la intimidad si esta en publico o por el ruido si estas en una conferencia o clase no puedes ponerte ha hablar con el reloj no te quedara otra que sacar el móvil y responder desde este.
Por cierto me es imposible comentar desde safari a ver si terminan de solucionarlo.
bliz
"Si Apple puede llegar a presumir de ser capaz de vender relojes de 17.000 dólares, se posicionará para poder conquistar otros mercados de lujo. Como el de los coches"
Esta frase la veo totalmente desacertada. No tiene absolutamente nada que ver comprar un coche con comprar un smartwatch. De hecho, no creo que tenga nada que ver comprar un smartwatch con comprar un reloj de lujo. El principal inconveniente que le veo a la hora de gastar mucho dinero en un smartwatch, máxime en una primera versión, es la obsolescencia. ¿Qué le van a decir a un comprador de un reloj de varios miles de € cuando dentro de 3 años esté obsoleto? Eso no te pasa con un reloj mecánico de lujo, que en condiciones normales heredarán tus nietos, o con un coche, que sin ser tan duradero vas a poder usar unos cuantos años.