Imagina la situación. Eres un surfero experto, tienes 49 años y vives en uno de los mejores sitios para practicar este deporte: California. Tienes una hidroala, una tabla con hélice que puedes ver cómo funciona en este vídeo. Empiezas a cabalgar las olas, pero un traspiés hace que te desvíes una milla de tu destino original y terminas sin querer en una zona infestada de tiburones blancos.
Peor aún: tu hidroala deja de funcionar tras veinte minutos intentando encenderla de nuevo. La única solución posible pintaba mal: nadar con todo el equipamiento encima durante unas dos horas hasta la costa, con el riesgo presente de esos tiburones. Pero de repente recuerdas que tienes un Apple Watch Series 3 atado a tu muñeca.
Dos llamadas para ahorrarte un gran problema
John Zilles, que así es como se llama el surfero, recordo mientras nadaba hacia la costa que su nuevo Apple Watch tenía la novedad de poder hacer llamadas sin necesidad de tener el iPhone. Así que llamó a sus hijos para tranquilizarlos y pedirles el teléfono de la guardia costera. John comenta en Daily Mail cómo él mismo se sorprendió de la buena cobertura que había para hablar con el reloj.
John hizo una segunda llamada a la guardia costera, en la que incluso pudo ir guiándoles hasta su posición para que le encontrasen sin problemas. La cosa quedó en un susto que podría haber acabado en algo mucho peor. Puede que las llamadas desde el Apple Watch sean algo no imprescindible para el usuario general, pero en ciertas situaciones puede ser un seguro de vida estupendo.
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