Apenas quedan un puñado de días para el lanzamiento oficial del Apple Watch. Aunque se estima que sus ventas durante el fin de semana pasado han sido de alrededor de un millón de unidades sólo en EEUU, su éxito o fracaso no lo veremos hasta dentro de uno o dos años. El mismo tiempo que tardaron el iPod y el iPhone en explotar en ventas.
Pero eso no evita que podamos debatir y sacar algunas conclusiones sobre cómo impactará su llegada al incipiente mercado de los dispositivos wearables. En concreto, uno de los contrincantes del Watch es un viejo conocido de los lectores de Applesfera: el reloj inteligente Pebble. Hace más de dos años que pudimos echarle el guante y lo cierto es que esta apuesta financiada desde Kickstarter no ha hecho más que mejorar con el tiempo.
La versión 2.0 de su sistema operativo de hace poco más de un año trajo numerosas mejoras y novedades, siendo la más importante una app store propia. Este producto aumentaba sus capacidades y evolucionaba hacia una verdadera madurez tecnológica, todo por una "simple" actualización de software.
Y por supuesto, tenemos a la nueva generación de Pebble, el Pebble Time, que ha vuelto a batir récords de financiación en Kickstarter gracias a una base importante de clientes muy fieles. Pero, ¿será suficiente sobrevivir en el ecosistema iOS tras el lanzamiento del Apple Watch?
La dependencia del Apple Watch con el iPhone
Mucho se ha criticado la dependencia del Apple Watch con el iPhone. Algunas limitaciones son más graves que otras:
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Si quieres que la app de Actividad registre tu ruta al salir a correr, necesitarás llevarte al iPhone contigo por su GPS. Algo que es especialmente incómodo si hemos optado por el iPhone 6 Plus.
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El Watch necesitará estar conectado por bluetooth al iPhone para poder hacer y recibir cualquier tipo de comunicación (llamadas, email, mensajes). Aunque si estamos en casa y en la misma red WiFi parece que esta restricción desaparece.
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Las apps incluidas en la home del Apple Watch sólo se pueden reorganizar desde un iPhone. La app acompañante que ya viene de serie desde iOS 8.2 será desde donde controlaremos esta y otras funcionalidades.
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La ausencia de apps nativas se debe a que Apple ha decidido dejar en manos del iPhone las tareas de procesamiento más pesadas. Lo cual puede provocar un retraso en su carga en un dispositivo en el que la velocidad es más importante que nunca.
Sobre este último punto, la compañía de la manzana dijo en su momento que en el futuro y con una actualización de software las apps pasarían a ejecutarse de forma nativa. Sucedió algo similar con el iPad original, el cual no recibió la ansiada multitarea hasta que una actualización a finales de 2010 lo hizo posible. Los dos primeros puntos podrían resolverse en versiones futuras del wearable de Apple.
Limitaciones que sin duda echarán para atrás a más de uno, al menos durante los primeros meses de vida del Watch. Sin embargo, esta dependencia del iPhone también tiene su lado bueno. El Apple Watch conseguirá una integración con el iPhone imposible de igualar por cualquier otro smartwatch actual de la competencia.
Una integración única en el mercado
Apple siempre ha estado orgullosa de crear productos completos combinando hardware, software y servicios. Una filosofía que sin duda lleva dando frutos durante los últimos 15 años, especialmente desde el lanzamiento del iPod original. Hay multitud de ejemplos recientes:
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Cada iPhone viene acompañado de una nueva versión de sistema operativo desde el primer día de su lanzamiento.
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Las actualizaciones están disponibles para cualquier dispositivo compatible también desde el primer minuto. Siendo la adopción de iOS 8 un 80% a comienzos de este mes (iOS 7 siempre será una referencia en este sentido).
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Continuity y Handoff como formas de borrar las líneas que separan al Mac, iPhone y iPad.
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La combinación de los chips de 64 bits posibilitaron la necesaria rapidez de una funcionalidad como Touch ID, además de la seguridad y la comodidad de Apple Pay.
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Los nuevos Trackpads con Force Touch, que por cierto vimos por primera vez en el Apple Watch en septiembre.
El Apple Watch va a heredar todas estas cualidades y muchas otras que no hemos mencionado o que desconocemos por el momento. Al limitar las funcionalidades de sus dispositivos, Apple puede enfocarse en hacer poco pero hacerlo bien. En vez de intentar hacerlo todo pero mal.
El iPod, el iPhone y el iPad han tenido una dependencia mayor o menor de un ordenador
El iPod siempre ha dependido de iTunes y de un ordenador para cargar canciones, modificar listas y comprar contenido. Si hubiera intentado incorporar todas estas características, el resultado hubiera sido uno de esos reproductores MP3 genéricos. El iPhone ha estado muy limitado por un ordenador y iTunes hasta hace bien poco. Fue con iOS 5 cuando pudimos cortar ese cordón umbilical, al menos ya no hacía falta cable.
Las ventajas del Apple Watch
No hay que subestimar el músculo que tiene la escala de Apple
Que el reloj de Apple sea dependiente del iPhone tiene ventajas e inconvenientes. Pero se trata de una integración que Pebble no va a poder alcanzar nunca. Por el simple hecho de que quien desarrolla el wearable y el iPhone son dos compañías diferentes.
¿Podrá un sucesor del Pebble Time mostrarnos un email entrante y que esté ahí nada más desbloquear el iPhone? ¿O controlar el Apple TV? ¿O mandar un mensaje por iMessage utilizando Siri? ¿Hacer uso de mis tarjetas de crédito almacenadas en Passbook? ¿Enviar una ubicación desde Mapas en Mac a la muñeca para que te guíe por el camino? Seguramente no, o al menos no de la misma manera.
Pero sin duda, la mayor ventaja del Apple Watch sobre Pebble es que cuenta con la escala de un gigante como Apple para mover el mercado. Tiene una red de distribución de más de 400 Apple Store por todo el mundo, donde se podrán probar los 38 modelos diferentes de reloj.
Una escala que le ha permitido crear las líneas de producción y logísticas para entregar un dispositivo con materiales tan diferentes como el cuero, acero, aluminio, goma u oro. Y hacerlo con millones de unidades en multitud de países.
El Pebble original comenzó a entregarse a sus compradores a principios de 2013. Las notificaciones de correos de Gmail no vinieron hasta agosto de ese mismo año. ¿Podrá permitirse el lujo de mantener este ritmo a partir de ahora?
En Applesfera | Los 10 wearables y smartwatches más atractivos compatibles con iOS. ¿Y Android Wear?
Imágenes | Kārlis Dambrāns, Shinya Suzuki, Jon Fingas, Martin Hajek y Ryan Ozawa.
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