El Apple TV comenzó como un hobby para Apple en un momento en el que las denominadas “set top boxes” no eran tan importantes. Desde la aparición de las primeras Smart TVs, las televisiones comenzaron a adquirir un papel más actualizado: no sólo reproducían nuestros contenidos, sino que también empezaban a contar con las primeras aplicaciones – que se acabaron convirtiendo en la evolución de los canales tradicionales: ahora ya no hacemos “zapping”, simplemente cambiamos entre apps.

El papel del Apple TV original fue una incursión tímida en un mercado que la propia compañía – en boca de Steve Jobs – calificó como pasatiempo. Sin embargo, este pequeño producto que originalmente extendía a nuestros salones la experiencia del ecosistema iTunes, con la incorporación de distintos canales y acuerdos comerciales con productoras y compañías de televisión se amplió la diversidad de posibilidades – sobre todo desde la llegada del streaming y los contenidos en la nube. Hoy muchos ya lo consideramos un imprescindible en casa.

Sin embargo, muchos comenzaron a tener en serio el dispositivo con la llegada de las apps – algo que potencialmente le daba mucho más futuro y en el que los desarrolladores ya se sentían cómodos dada la experiencia en iOS – tvOS sería considerado una versión más de una misma app que podemos disfrutar también en la televisión. Las grandes marcas de servicios en streaming fueron las primeras que se presentaron a candidatas a acompañar el nuevo sistema: Netflix, HBO, televisiones con su propia App aparte por supuesto de juegos que veían en esta gran pantalla nuevas posibilidades para sus contenidos. Sin embargo, en la era del streaming, tener el contenido ya no es suficiente – y el contenido en 4K comenzaba a ser una parte importante de esta pequeña revolución.

Así es el nuevo Apple TV 4K

Podríamos considerar el nuevo Apple TV 4K como una evolución del concepto de la generación anterior: un dispositivo potente – que ahora lo es más, con el nuevo procesador Apple A10X Fusion, el mismo que lleva el actual iPad Pro – y basado en el mundo de las apps para ampliar las posibilidades. Uno de los grandes cambios de este nuevo modelo es la capacidad de visualización de contenidos en 4K HDR, gracias a la mejora en la CPU utilizada. A nivel de diseño, esta nueva puesta al día no tiene grandes cambios. Sigue siendo la misma caja negra de las mismas dimensiones y exactamente el mismo peso del anterior modelo - con lo que si utilizáis algún soporte para “esconderlo” detrás de la televisión, podréis seguir usándolo porque físicamente son compatibles.

El mando es también casi idéntico en prestaciones con respecto al modelo anterior - no se ha incorporado ningún nuevo sensor - manteniendo el doble micrófono para Siri, el Acelerómetro de tres ejes y conectividad inalámbrica y Bluetooth 4.0. El único cambio apreciable - que muchos celebrarán - es un nuevo marco alrededor del botón HOME que nos ayudará a sujetarlo de la forma correcta sin equivocarnos de orientación (sobre todo en la oscuridad). Sigue incluyendo batería y sigue cargándose mediante el omnipresente cable Lightning - incluido en el paquete - al menos hasta que la carga inalámbrica se extienda al resto de la familia desde los iPhone 8 y iPhone X.

El único cambio apreciable lo encontramos en la parte trasera del dispositivo, donde veremos que ya no contamos con la entrada “de servicio técnico” USB-C. Gracias a este puerto, en el modelo anterior podríamos utilizar Xcode para cargar apps como emuladores - que no están disponibles en la App Store. En el modelo actual, parece que podremos utilizar la nueva conectividad de pruebas vía Wi-Fi de Xcode 9 para utilizar opciones como Provenance, por ejemplo.

Los otros dos puertos, en apariencia familiares, se han actualizado internamente: pasamos del HDMI 1.4 al nuevo HDMI 2.0a, compatible con vídeo 4K de hasta 60 frames por segundo, color de hasta 12 bits y nuevos formatos panorámicos, no disponibles en el estándar anterior, además de la mejora incremental en las capacidades sonoras, que ahora soporta audio de 32 canales, hasta 1536 kHz y cuatro fuentes de entrada - lo que dota a los dispositivos que lo implementan de la capacidad para conseguir sensaciones cercanas a las que podríamos vivir en el cine a nivel audiovisual.

También contamos con fin con un puerto Gigabit Ethernet - indispensable para el streaming de calidad 4K con cierta fiabilidad - dejando atrás el Ethernet 10/100. Personalmente, os recomiendo que si no tenéis el router de casa cerca del Apple TV, utilicéis un sistema PLC para llevar la señal "cableada" de Internet hasta el dispositivo; se consigue una mejora apreciable en velocidad de carga, notablemente más rápida cuando alimentamos el buffer de ciertos servicios. La conectividad Wi-Fi también mejora incorporando al protocolo 802.11ac la doble banda simultánea, soportando ahora los 2,4 y 5Ghz a la vez. Como curiosidad, este nuevo Apple TV 4K está dotada de la última especificación Bluetooth 5.0, que dobla la velocidad de transmisión de datos en dispositivos compatibles.

Un chip A10X Fusion en nuestra tele

Una de las grandes novedades de esta generación - y en gran parte el responsable de contar con la capacidad de proceso necesaria para el 4K y resto de mejoras - es la inclusión del chip A10X Fusion, el chip más potente de Apple hasta que llegó el A11 Bionic de los iPhone 8 y iPhone X. Es exactamente el mismo procesador que trae el iPad Pro de última generación y que tanto nos sorprendió en las pruebas brutas de rendimiento - ya que se enmarcaba entre ordenadores como los MacBook Pro, más que entre dispositivos portátiles como tal.

Apple tiene planes para la potencia de este nuevo procesador: en la keynote, vimos como la compañía quería empujar de nuevo la creatividad de los desarrolladores para que piensen en el Apple TV no sólo como un producto para ver películas o series: también como consola doméstica. En un alarde de diseño y proyectado como un título para llamar la atención a los jugones, Thatgamecompany presentó Sky - y hereda gran parte de la esencia de otros de los títulos del estudio que tanto gustó en su momento Journey.

En este nuevo título multijugador (hasta 8 jugadores), Sky nos muestra un mundo abierto que aprovecha la nueva potencia del procesador A10X Fusion - y será lanzado como una de las exclusivas para iOS y tvOS. En mi opinión, el Apple TV es un buen dispositivo para juegos “casual”, y si la compañía quiere que los desarrolladores - y los consumidores - se involucren aún más en este aspecto, debería incluir un mando en el pack o lanzar un modelo creado por Apple para revitalizar la idea de micro-consola. Jugar con el Siri Remote es muy cómodo y sencillo pero limita tanto los tipos de juego como la duración de los mismos. Si sois de los que os gusta de echar una partida de vez en cuando, os recomiendo algún mando tipo Steel Series - hay un modelo “mini” que podéis utilizar también con el iPad y el iPhone y cabe perfectamente en cualquier maleta si soléis viajar o no queréis nada muy aparatoso.

 La experiencia 4K HDR en el Apple TV

El objetivo de esta generación del Apple TV es trasladar una sensación cinematográfica a nuestros salones. Las principales nuevas características son la definición 4K en HDR (Alto Rango Dinámico), una mejora que efectivamente ya se estaba utilizando en fotografía desde hace años y que seguramente habréis podido probar con vuestros iPhones ya que los últimos iOS permiten capturar imágenes en este formato. Básicamente, reproduce una gama de luminosidad más amplia, ampliando la intensidad en zonas en las que las imágenes tradicionales no muestran detalles reteniendo más información para que la imagen al completo esté mucho más contrastada, mejorando el realismo. Al grabar imágenes en HDR, se almacena más cantidad de información con unos negros más profundos y unos blancos más luminosos, ampliando también la escala de grises.

El resultado es una reproducción de color más precisa, con colores más brillantes debido a la nueva información cromática almacenada - que se tienen que procesar por el dispositivo adecuado (en este caso el Apple TV 4K) - y se deben mostrar por televisiones preparadas para esta amplitud de color. Para este análisis, los chicos de LG nos dejaron una fantástica TV OLED Smart TV de 55” 55C6V, que cuenta con la tecnología OLED HDR y es compatible con el 100% de contenidos HDR del mercado y con Dolby Vision - que también es capaz de reproducir el Apple TV 4K. El producto de Apple utiliza el estándar abierto HDR10, una de las versiones más expandida entre fabricantes y creadores de contenido: es el que utiliza por ejemplo Netflix si tenéis contratado el plan de cuatro pantallas (el único que ofrece estas resoluciones 4K HDR).

Una vez puesto en casa se acerca mucho a la experiencia cinematográfica: los contenidos preparados para 4K se muestran con unos colores brillantes y mucho más vivos que en el modelo anterior - y es una sensación realmente notable, incluso desde el menú del Apple TV 4K ya podremos apreciar los cambios más vibrantes y llamativos en el color. Los contenidos en 4K ya están disponibles también en iTunes, y podemos ver películas actualizadas a estos formatos, aunque convienen recordar que no todas las películas se grabaron originalmente en resolución 4K - la mayoría de las películas actuales se masterizan en 2K y luego se re-escalan a resolución 4K.

En cualquier caso, los contenidos en resolución 4K se ven fantásticos, incluso en películas más antiguas que se actualizan automáticamente en iTunes sin pagar un céntimo por la nueva versión - si están disponibles en esta nueva resolución -, como Bladerunner o Encuentros en la tercera fase (que demás se actualiza con Dolby Visión). En juegos se aprecia además la mejora también - y es incluso más fácil de notar al ver directamente gráficos generados por ordenador - aportando una comodidad y calidad de visionado que justifica el cambio a una tele 4K HDR si sois consumidores habituales de medios audiovisuales.

Conclusiones

El Apple TV 4K es una puesta al día interesantísima si queremos sacar el máximo partido a nuestra nueva televisión 4K HDR o estamos pensando en adquirir una: ya no sólo por la calidad del visionado de películas o series - sobre todo ahora que las grandes productoras de streaming están en este formato - también por los juegos o simplemente por ver las fotos o vídeos propios con una calidad y profundidad de color muy similar a la experiencia cinematográfica.

Apple ofrece esta nueva generación en dos capacidades, 32GB por 199€ y 64GB por 219€ (aunque también hay disponible una versión de la generación anterior con 32GB y Siri Remote actualizado con el nuevo diseño del botón Home, por 159€). Personalmente, creo que en el Apple TV son suficientes 32GB ya que es un dispositivo para consumir contenidos más que para almacenarlos: recordad que hay apps fantásticas como Infuse o Plex para ver vuestras películas desde el ordenador o servidor multimedia que ya tengáis en casa. Yo sólo optaría por el modelo de 64GB si os encantan los juegos y queréis tener un buen número de ellos instalados: de media, un buen juego suele ocupar de 1GB a 2GB (con alto contenido gráfico), los más normales la mitad.

¿Es el momento entonces de actualizar esa fantástica televisión FullHD que ya tenéis en casa y apostar por un paquete Apple TV 4K + TV 4K HDR? Si sois a aficionados a las series o las películas, os aseguro que el cambio merece la pena para disfrutar cada fotograma a tope - y con el Apple TV además llevaremos esta experiencia HDR a las apps en la gran pantalla, por lo que contaremos con más posibilidades. ¡Preparad las palomitas, va a merecer la pena!

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