El CEO de Apple, Tim Cook, y el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, visitarán las instalaciones de los de Cupertino en Texas la próxima semana. Ese es el lugar donde se ha desarrollado el nuevo Mac Pro, el que será el ordenador más potente de la compañía fabricado hasta la fecha.
Aunque ni la Casa Blanca ni Apple han confirmado el viaje, el motivo de la visita estaría en dar visibilidad a las compañías que generan empleo en el país norteamericano. Así lo han trasladado dos personas conocedoras del asunto a Reuters.
El tira y afloja de los aranceles a China
Bien es sabido que la mayoría de los productos de Apple, al igual que los de otras muchas compañías, se fabrican fuera de las fronteras de sus países de origen, principalmente en el territorio asiático. Esto es porque los costes de producción son más bajos.
Sin embargo, Donald Trump, para incentivar los productos _Made in USA_, impuso unos aranceles a los de origen chino. Esta normativa entró en vigor el 1 de septiembre y, como era de esperar, afecta a los productos de Apple en el precio de los componentes.
Tras un tira y afloja entre el director general de la compañía con sede en California y el magnate de los negocios, se logró que el nuevo Mac Pro se fabricase en Texas al eximírsele de los aranceles. No obstante, Apple seguiría negociando para que también se perdonara al Apple Watch, los iPhone y otros productos.
Puede que esta negociación se vea beneficiada tras el acuerdo entre Estados Unidos y China para reducir los aranceles por fases y de manera proporcional.