Hace unas semanas comenzó a circular por la red la idea de que Apple estaba quedándose atrás con su navegador. Tanto es así que Safari se había convertido en el Internet Explorer de Apple. Estas ideas se exponen en un artículo de Ars Technica que pone de relieve las carencias de este navegador frente a los de la competencia.
Es un tema que desde el punto de vista técnico es muy complejo pero al que también hay que analizar desde otros puntos de vista. Encuentro muy útil tomar una frase de John Gruber que escuché hace tiempo y que ayuda a comprender porqué Apple actúa de determinada manera. Es la siguiente:
Cuando Apple se encuentra en una encrucijada, decidirá en función de una lista de prioridades: primero está Apple, después los usuarios y por último los desarrolladores.
La situación ideal sería que los tres "actores" estuvieran alineados siempre, pero en caso de duda se dará luz verde según esa jerarquía. A menudo vemos cómo la compañía de Tim Cook toma decisiones que en apariencia nos parecen arbitrarias e injustas. Como por ejemplo, que tuviéramos que esperar a iOS 8 para tener una mayor apertura y comunicación entre apps de terceros.
Este punto no era una prioridad para la compañía y puede que desde el punto de vista de la seguridad tampoco lo fuera para los usuarios (que no de la utilidad). Pero sí que era algo importante para los desarrolladores. Por eso, Apple tardó tanto tiempo en "encontrar" los recursos necesarios para hacerlo a su manera. La apertura de iOS no era una prioridad hasta iOS 8.
¿Qué le pasa a Safari?
Volviendo al tema inicial, ¿es Safari el nuevo dinosaurio de los navegadores? Todos hemos hecho bromas alguna vez con Internet Explorer y las redes sociales están plagadas de caricaturas de ellos (el famoso "¡Navegadores!" me viene a la cabeza). Pero ahora que Microsoft está dispuesto a pasar página con Edge, Safari se ha convertido en el blanco reciente de las burlas.
En el artículo de Ars se hacen eco de lo que piensan los desarrolladores web en la actualidad. Y no es nada bueno de Safari. Por lo visto y desde su punto de vista, Apple está dejando de adoptar los nuevos estándares y tecnologías que otros competidores como Chrome abrazan con rapidez. ¿Por qué está sucediendo esto?
En este punto, hay que tener en cuenta la lista de prioridades de Apple: primero Apple, segundo los usuarios, tercero los desarrolladores. Queda claro que si en algún momento de esta cadena la adopción de nueva tecnología o estándares web llega a afectar a los intereses de Apple o de los usuarios, los desarrolladores web pueden olvidarse.
Aquí tendríamos que tener en cuenta varias cosas:
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Una mayor adopción de los estándares web por parte de Safari podría poner en peligro el modelo de negocio de Apple. Los de Cupertino venden hardware, principalmente el iPhone, para el que las apps juegan una parte vital. Acceder a las peticiones de los desarrolladores podría permitir la instalación de web-apps que no estén supervisadas por la compañía, afectando a la experiencia e ingresos generados (hay que recordar que la App Store apenas alcanza el punto de equilibrio, es decir, que los ingresos igualan a los gastos).
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Chrome suele tener una aproximación más amigable a los desarrolladores porque sus intereses están alineados. Google quiere que hagamos todo en la web para que pueda indexarlo, triturarlo por sus algoritmos y su máquina de aprendizaje para después poder colocarnos anuncios más precisos y ganar dinero. Algo perfectamente legítimo, por supuesto.
El primer punto es el que más debate puede generar. Sin embargo, creo que la prueba del algodón está en otro lado.
Safari y el consumo de batería
No es ningún secreto que la mayor parte de ordenadores que vende Apple son portátiles. En mi caso, lo que finalmente me animó a volver a tener un Mac fue la duración de la batería. En los últimos tiempos, Apple ha hecho más hincapié que nunca en la autonomía de sus equipos portátiles. 12 horas en el MacBook Air de 13 pulgadas; 10 horas en el MacBook Pro retina; 9 horas en el delgadísimo MacBook.
Hace unos días que el blog BatteryBox hacía unas pruebas sobre la duración de la batería de un MacBook Pro retina de 13 pulgadas, restaurado de fábrica para la ocasión. El resultado de duración media de batería es el siguiente:
Si eres un usuario de MacBook, de media estás perdiendo una hora de batería por utilizar Chrome. Firefox es un poco mejor, pero Safari es el claro ganador. Querrás usar Safari si quieres obtener el máximo rendimiento de tu portátil.
6 horas y 21 minutos para Safari; Firefox era segundo con 5 horas y 29 minutos; Chrome era el último con 5 horas y 8 minutos. En el nuevo MacBook de 2015, vimos cómo la diferencia era aún mayor entre Safari y Chrome: 3 horas de batería. Por suerte, Google aseguró en junio pasado que iba a ponerse manos a la obra y optimizar Chrome para OS X.
Safari es el claro ejemplo de lo que hace Apple cuando se enfrenta a un compromiso (o tradeoff). Primero Apple, segundo los usuarios, tercero los desarrolladores. Aunque en otras ocasiones esta forma de actuar nos ha llevado a situaciones absurdas o catastróficas (como el secuestro de iMessage), en esta ocasión hay que reconocer que ha tomado la decisión correcta para los usuarios.
En Applesfera | Análisis MacBook (2015), la vanguardia contenida.
Imágenes | Matthew Pearce, Maurizio Pesce, raneko y JeanbaptisteM.
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