Como cada tres meses, Apple ha hecho públicos sus últimos resultados financieros, esta vez los correspondientes al cuarto trimestre fiscal de 2021, el que abarca la actividad entre el 26 de junio y el 25 de septiembre. Al contrario que en 2020, que acusó el retraso en el calendario de lanzamientos por la pandemia, este trimestre sí ha incluido las ventas iniciales de los nuevos iPhone, no así las del Apple Watch Series 7, que fue anunciado sin una fecha concreta de comercialización.
En este trimestre Apple ha ingresado 83.360 millones de dólares, de los cuales casi la mitad (un 46,6%) viene de las ventas del iPhone, un porcentaje que ha ido menguando en los últimos años. Sobre todo en el último año la contribución del resto de divisiones ha estado muy repartida, pero el principal pilar de crecimiento sigue siendo la división Servicios, que incluye ingresos por la App Store, iCloud, Apple Care, Apple Music, Apple TV+, etc. Ya está cerca de suponer uno de cada cuatro dólares ingresados por Apple.
Esta facturación supone un crecimiento del 29% respecto al mismo trimestre del año anterior y por supuesto supone un récord en este intervalo, si bien Cook señaló que se quedó por debajo de las expectativas, ya que problemas logísticos supusieron 6.000 millones de dólares menos en el balance. De no haber ocurrido, estos ingresos hubiesen pulverizado más todavía el récord anterior, rozando los 90.000 millones de dólares ingresados.
"Nuestro récord de resultados del trimestre de septiembre coronó un notable año fiscal de fuerte crecimiento de dos dígitos, durante el cual establecimos nuevos récords de ingresos en todos nuestros segmentos geográficos y categorías de productos a pesar de la continua incertidumbre en el entorno macro", dijo Luca Maestri, director financiero de Apple, en referencia a la escasez de chips que amenaza con recrudecerse.
Por primera vez, margen promedio del 25% sostenido
El margen neto logrado por Apple en este último trimestre alcanza los 20.551 millones de dólares, lo cual supone un 24,6% respecto a sus ingresos. Esta cifra es importante porque con ella Apple rebasa un nuevo hito: el promedio de su margen neto en los últimos cuatro trimestres es superior al 25%, algo inédito en la empresa, que en los últimos años estaba acostumbrada a moverse entre el 18% y el 24% en momentos pico.
El auge de los servicios, que dejan mayor margen que la venta de dispositivos físicos; o la transición a Apple Silicon como reemplazo a los procesadores de Intel pueden ser parte de la explicación a este repunte del margen neto, que comenzó hace un año, además de factores internos. Un detalle comentado por Apple: los últimos cinco trimestres del Mac han sido los mejores de su historia en cuanto a ingresos logrados. Una etapa marcada por el chip M1 y más en concreto el MacBook Air, a quien Apple señaló particularmente como el gran responsable de este crecimiento.
Por otro lado, el iPhone sigue su escalada descendente en cuanto a significación en los ingresos de Apple. Tras tocar techo con los iPhone 6 y 6s entre 2015 y 2016, llegando a picos de hasta el 70% de los ingresos de la empresa, en este último trimestre se ha quedado en algo menos del 47%, si bien es cierto que es en este trimestre cuando menos ventas logra, ya que la siguiente generación está a punto de ser presentada.
Los servicios, el cañón de Apple que está permitiendo arañar más ingresos por cliente una vez las ventas de iPhone tocaron techo, siguen escalando en importancia para la compañía. Ya suponen un 22% de sus ingresos, y además, con un margen neto superior al resto de divisiones.
En cuanto al desglose regional, llama la atención el incremento de América (norte, centro y sur) en cuanto a porcentaje de ingresos, en detrimento especialmente de China y Japón, que tuvieron un mayor peso en este reparto en trimestres anteriores. A este respecto, Tim Cook dijo en la posterior llamada con inversores que un tercio de los ingresos de Apple proviene de mercados emergentes. Detalló el CEO que India y Vietnam son mercados en los que la compañía ha duplicado su volumen de negocio.
De cara al próximo trimestre, marcado por la puesta a la venta de los primeros ordenadores con los chips M1 Pro y M1 Max así como por ser el históricamente mejor trimestre para las ventas de iPhone, podemos esperar ciertas turbulencias debido a la mencionada escasez de chips que tiene en jaque a toda la industria tecnológica (y a tantas otras) y que solo dentro de unos meses podremos saber cómo ha salpicado a fabricantes de la talla de Apple.
De momento, Apple ha preferido no dar previsiones concretas para ese próximo trimestre a causa de la incertidumbre que generan los coletazos de la pandemia, los problemas logísticos globales y la comentada escasez de chips. Sí anticipó que los ingresos perdidos para dentro de tres meses podrían ser superiores a los 6.000 millones de dólares del presente, si bien así y todo esperan un "muy sólido" desempeño comercial en el trimestre previo a la Navidad.
Estos resultados han hecho caer la acción de Apple en torno a un 3,6% durante las negociaciones posteriores al cierre del mercado. En dicho cierre la acción había subido un 2,5% respecto al cierre anterior, el de la noche del miércoles.
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