La presentación del pasado lunes nos dejó un portátil extremadamente delgado y un reloj con versiones de hasta 17.000 dólares, pero que el brillo del oro de 18 quilates no os ciegue del anuncio más importante realizado por Apple en lo que llevamos de año, quizás no para las arcas de la compañía, pero sí para el beneficio de sus usuarios, y también para el de quienes no lo son. ResearchKit, una plataforma de software de código abierto diseñada para que los centros de investigación puedan llevar a cabo sus estudios médicos con un alcance nunca visto hasta ahora.
No son promesas de futuro como HomeKit o CarPlay, ResearchKit es una realidad que ya está contribuyendo a la investigación de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el asma, el cáncer de mama y la enfermedad de Parkinson. ¿Cómo? Nada mejor que un ejemplo: Hasta el momento, el mayor estudio realizado sobre el Parkinson comprendía un grupo de 1700 personas. Seis horas después del lanzamiento de la app mPower para el estudio de la enfermedad se habían reclutado 7406 voluntarios, un grupo cuatro veces mayor.
After six hours we have 7406 people enrolled in our Parkinson's study. Largest one ever before was 1700 people. #ResearchKit
— John Wilbanks (@wilbanks) marzo 10, 2015
Un rotundo éxito que también se extiende al resto de apps desarrolladas inicialmente con ResearchKit y disponibles en la App Store estadounidense desde este lunes. Los investigadores de la Universidad de Stanford por ejemplo, responsables de la app MyHeart Counts, se despertaban al día siguiente para descubrir con sorpresa que en 24 horas 11.000 personas se habían unido a su estudio.
"Normalmente tardaríamos un año y necesitaríamos 50 centros médicos por todo el país para conseguir que 10.000 personas se inscribiesen en un estudio médico", comenta Alan Yeung, director médico de Stanford Cardiovascular Health. "Ese es el poder del teléfono".
La primera gran apuesta de ResearchKit es precisamente esta, ayudar a que médicos y científicos puedan encontrar participantes para sus estudios a una escala nunca antes vista, y sin las limitaciones geográficas tradicionales (personas que viven cerca de una determinada institución).
Otra aportación sustancial es la frecuencia de su participación y el modo en que se procesan los datos, obteniendo un registro diario en lugar de un par de visitas mensuales (que pueden coincidir o no con un pico en una determinada condición), y poniendo fin a los formularios impresos para que los investigadores puedan pasar más tiempo analizando datos que enterrados en montañas de papeles. El Dr. Eric Schadt, catedrático de Medicina Genómica en la Icahn School of Medicine del Mount Sinai, lo expresa así:
"Cuando se trata de analizar cómo podemos diagnosticar y prevenir mejor una enfermedad, los números lo son todo. Con el nuevo framework ResearchKit de Apple podemos ampliar la participación más allá de nuestra zona de influencia y recoger muchos más datos que nos ayudarán a comprender mejor cómo funciona el asma. Usando los avanzados sensores del iPhone podemos modelizar mejor los problemas de los pacientes con asma y así ofrecer tratamientos más personalizados y efectivos."
La Dra. Patricia Ganz, catedrática de la UCLA Fielding School of Public Health y directora de investigación sobre Prevención y Control del Cáncer en el Jonsson Comprehensive Cancer Center de la UCLA, cuenta también su experiencia:
"Estamos deseando usar las nuevas herramientas de ResearchKit de Apple para ampliar el número de participantes y poder recopilar más datos con solo usar una app en el iPhone. Gracias a estos datos estaremos un poco más cerca de poder dar una atención más personalizada. El acceso a datos de salud de un mayor número de pacientes nos dará más información sobre los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer y nos ayudará a entender mejor la vivencia de cada paciente con cáncer de mama."
Las apps de ResearchKit
mPower (Parkinson). Desarrollada por Sage Bionetworks y la Universidad de Rochester, ayuda a los enfermos de Parkinson a analizar sus síntomas registrando sus actividades mediante sensores en el iPhone. Las actividades incluyen un juego de memoria, tocar con los dedos, hablar y caminar. Los datos de estas actividades y los cuestionarios se combinan con datos de muchos otros participantes en una investigación sobre el Parkinson a una escala hasta ahora imposible de conseguir para, de esta forma, desarrollar el mayor y más exhaustivo estudio de esta enfermedad.
GlucoSuccess (Diabetes). El Massachusetts General Hospital ha desarrollado esta app para conocer cómo afectan los distintos aspectos de la vida de una persona tales como su dieta, el ejercicio físico que realiza y la medicación a sus niveles de glucosa en sangre. Esta app también ayuda a los participantes a identificar cómo su alimentación y su actividad física contribuyen a mejorar sus niveles y les permite observar claramente las correlaciones para hacerles ver que son responsables de su bienestar.
Asthma Health (Asma). Desarrollada por la Icahn School of Medicine del Mount Sinai y LifeMap Solutions, está diseñada para ofrecer información y control a los pacientes con asma, fomentar cambios positivos en sus rutinas y reforzar el seguimiento de los planes de tratamiento según las pautas más recientes. El estudio controla los patrones de síntomas de cada individuo y las posibles causas de empeoramiento de manera que los investigadores puedan conocer nuevas formas para personalizar el tratamiento del asma.
Share the Journey (Cáncer de mama). Desarrollada por el Dana-Farber Cancer Institute, Penn Medicine, Sage Bionetworks y el UCLA’s Jonsson Comprehensive Cancer Center, es parte de un estudio que tiene como objetivo conocer por qué algunas mujeres que han superado un cáncer de mama se recuperan antes que otras, por qué sus síntomas varían a lo largo del tiempo y qué se puede hacer para aliviarlos. Share the Journey utilizará los estudios y los datos de los sensores del iPhone para controlar y recopilar información sobre la fatiga, el estado de ánimo y los cambios cognitivos, los problemas de sueño y la disminución del ejercicio físico.
MyHeart Counts (Enfermedades cardiovasculares). Finalmente, la app MyHeart Counts, desarrollada por Stanford Medicine, mide la actividad y analiza información de cuestionarios junto con factores de riesgo para ayudar a los investigadores a evaluar con mayor precisión cómo el ejercicio y el estilo de vida de cada participante pueden afectar a su salud cardiovascular. Al estudiar estas relaciones a mayor escala, los investigadores sabrán mejor qué debemos hacer para tener un corazón más sano.
Todas las apps de ResearchKit están disponibles de momento únicamente en la App Store de Estados Unidos pero Apple asegura que pronto se lanzarán en otros países.
Privacidad, ética y sesgo de muestreo
Durante la presentación, Apple se aseguró de dejar bien claro que se limitan a proporcionar las herramientas, y que ellos no tendrán acceso a los datos generados por ninguno de los estudios. No esperábamos menos dado el reciente discurso de la compañía sobre la importancia de la privacidad, pero aún así quedan muchas preguntas por resolver, algunas de las cuales, de hecho, irán moldeando las éticas del proyecto mientras crece su comunidad.
Sabemos por ejemplo que los participantes de un estudio son libres de abandonarlo en cualquier momento, aunque sin embargo, los datos con los que ya hubiesen contribuido no se eliminarán. El motivo, según Stephen Friend, presidente of Sage Bionetworks es que “no sabemos a quién pertenecen", pero la puerta está abierta a otros modelos de consentimiento.
Otro asunto importante es quizás el problema más evidente de ResearchKit: el sesgo de muestreo. Las apps de ResearchKit son compatibles con el iPhone 5, iPhone 5s, iPhone 6, iPhone 6 Plus y la última generación de iPod touch; siendo el más antiguo aún relativamente reciente por lo que los participantes tienden a pertenecer a clases sociales concretas. Teniendo en cuenta que se trata de un proyecto de código abierto, es totalmente factible que se realicen conversiones a Android pero en cualquier caso seguiremos hablando de cierto sesgo, el de la población con smartphone.
Finalmente, algunos investigadores están preocupados del ruido generado en la recopilación de datos, es decir, voluntarios que en realidad no tienen la afección causa de estudio, los errores de los usuarios cumplimentando los formularios de las apps, o los casos en los que, por ejemplo, prestamos el teléfono a otra persona mientras los sensores siguen registrando información como nuestra.
"Si nos limitamos a recoger cantidades ingentes de información acerca de las personas, que pueden o no tener una enfermedad en particular, y pueden o no representar al paciente típico, podrían estar añadiendo tan solo ruido y distracción" - Lisa Schwartz, profesora del Dartmouth Institute for Health Policy and Clinical Practice
Por supuesto, muchas de estas cuestiones como la privacidad de los datos recogidos, el sesgo de muestreo o la veracidad de los datos son consideraciones intrínsecas de todos los estudios y no solo de aquellos realizados a través de ResearchKit. Un participante que acude a su cita mensual para rellenar un cuestionario en un centro, bien puede ver muchas de sus respuestas comprometidas por algo tan simple como la memoria.
Posibilidades ilimitadas
Apple planea publicar el framework de ResearchKit el próximo mes de abril, y lo hará como un proyecto de código abierto al que cualquiera puede contribuir, y eso también va por las cinco apps de las que hemos hablado antes. Tomando como base por ejemplo la app dedicada al Parkinson, alguien podría crear muy fácilmente una para la enfermedad de Huntington. La app del cáncer de mama mide muy bien los aspectos cognitivos por lo que, tal vez, podría modificarse para convertirse en una herramienta de modelos cognitivos de la atención.
De partida, ResearchKit pondrá en manos de los investigadores tres módulos personalizables que cubren los elementos más comunes de los estudios clínicos: cuestionarios, consentimientos informados y tareas activas. Estas últimas son las que utilizan los sensores del iPhone, y se dividen en otras cuatro categorías con al menos un módulo disponible para cada una de ellas: actividades motoras (paso, toques en la pantalla), actividad física (paseo de 6 minutos), cognitiva (memoria especial) y voz (fonación).
Todos los implicados han manifestado su deseo de ver nacer una comunidad de desarrolladores e investigadores alrededor de ResearchKit que contribuyan con nuevos módulos. Y no solo hablamos de software, también de compartir patrones de diseño, contenidos éticos y buenas prácticas... algo particularmente importante si habéis leído el apartado anterior y al que también hay que añadir el laberinto de regulaciones internacionales; un océano por el que sin duda resultará mucho más fácil en compañía.
Hay mucho trabajo por delante, incluyendo una característica que se encuentra entre las primeras que ha solicitado la comunidad científica tras el anuncio y que es la capacidad de programar los cuestionarios y las tareas activas para que se soliciten a los participantes de forma periódica, algo esencial en la mayoría de estudios y que sin duda llegará.
Mientras, ResearchKit ha convertido hoy al iPhone en una potente herramienta para la investigación médica. ¿Qué será mañana?
Sitio oficial | ResearchKit y ResearchKit for Developers En Applesfera | ResearchKit: Apple potencia HealthKit para dar soporte a la investigación médica
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