La sorpresa de los nuevos MacBook Pro de la semana pasada nos cogió a todos desprevenidos, y aquí incluyo a todo el equipo de editores de Applesfera. Intento recordar el lanzamiento de nuevos Mac en plena etapa veraniega en el pasado y nada me viene a la memoria, hasta ahora todos los rumores de julio y agosto hablaban de lanzamientos previstos en septiembre u octubre.
La única pista que teníamos, los números de modelo de ordenadores ejecutando macOS High Sierra dentro de la base de datos del registro de la CEE, nos generaba escepticismo. ¿Nuevos Mac antes de septiembre? Imposible. Pero al final la agenda de Cupertino nos ha demostrado que nada es imposible, y lo ha hecho con uno de los lanzamientos más impecables que he visto en mucho tiempo.
Una mejor gestión de los recursos
¿Por qué digo que es impecable? Porque todas las fases del lanzamiento han ido como la seda. Los nuevos portátiles se presentaron y su lanzamiento empezó casi al mismo tiempo, enviándose rápidamente por todo el mundo. De hecho ya puedes incluso comprarlos para recogerlos directamente en una Apple Store.
El lanzamiento viene, además, después de una época en la que Apple ha presentado varios productos nuevos pero ha tenido algunas dificultades para lanzarlos. El HomePod se retrasó, el AirPower aún no ha llegado y ya hace más de un año desde su presentación, seguimos esperando a que se le insufle algo de vida al Mac mini... sin embargo, este MacBook Pro ha tenido un lanzamiento perfecto. En cuestión de media semana se anunció y ya hay gente que lo está disfrutando en sus casas.
Esto no significa necesariamente que Apple haya gestionado mal sus recursos (las cifras de ventas dicen todo lo contrario). Productos como el AirPower o el HomePod son accesorios completamente nuevos, y la compañía ha tenido que afrontar todos los obstáculos que siempre ocurren en todas las compañías cuando empiezas a vender algo que jamás habías vendido. Por lo contrario, la actualización de un Mac es algo que Apple lleva muchos años planeando, fabricando, presentando y lanzando.
De hecho, tengo la sospecha personal que Apple habría querido presentar estos nuevos MacBook Pro en la WWDC 2018 después de una WWDC llena de novedades de hardware. Pero al no verlo claro lo habrían dejado para más tarde, evitando así presentar un ordenador que no habría sido lanzado al mercado hasta dentro de mes y medio (y paralizando la venta de los MacBook Pro durante seis semanas). Mejor presentar y lanzar conjuntamente. Así, además, en la keynote de la WWDC 2018 le das más protagonismo al software contentando a los desarrolladores.
Personalmente, prefiero esperar más tiempo de lo normal y encontrarme con uno de estos lanzamientos repentinos si eso significa asegurar que todo se hace eficientemente y en pocos días. Particularmente si se hace en una época inusual como ahora, a mediados de julio, porque demuestra que Apple se mueve más hacia una estrategia de "estará listo cuando esté listo".
Falta que las batallas con los proveedores faciliten todo esto, pero me gustaría ver cómo a partir de ahora los lanzamientos de Apple se asemejan más a los de estos nuevos MacBook Pro que recibimos con los brazos abiertos.
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