Tal y como se temía, el dinero ha hecho que el proveedor GT Advanced decida abandonar su trato con Apple "de forma amigable". El proveedor de zafiro venderá parte de sus hornos de la fábrica que tiene en Arizona para pagar la deuda que había contraído con Cupertino tras declararse en bancarrota hace dos semanas.
Esa deuda es de 439 millones, probablemente fruto de la sanción que figuraba en caso de que se filtrase información desde las fábricas. Paralelamente se "resuelven la mayoría de problemas" con Apple, se ahorrarán "millones de dólares" y se pagará algún que otro incentivo a ciertos empleados.
¿Cuáles van a ser las consecuencias de esto? Nunca las sabremos con demasiado detalle, pero Apple necesitará recurrir a otros proveedores para fabricar los paneles frontales del Apple Watch. El accesorio debería estar listo para su lanzamiento en el primer trimestre del 2015, aunque con este tipo de noticias me temo que Apple apurará esa promesa hasta el límite. ¿Finales de marzo o abril, quizás?
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