18. Pornografía
18.1 Las apps que contenga material pornográfico, definido por el Diccionario Webster como "muestras o descripciones explícitas de órganos o actividades sexuales con la intención de estimular eróticamente en lugar de estética o emocionalmente", serán rechazadas.
18.2 Las apps que contengan contenido generado por los usuarios que sea frecuentemente pornográfico (apps como "Chat Roulotte" por ejemplo) serán rechazadas.
La reciente historia de Papers, Please para iPad y la ridícula censura de la que había sido objeto ha terminado con final feliz, pero aún así ha vuelto a recordarnos las draconianas y con frecuencia ambigüas directrices bajo las que deben regirse los desarrolladores con tal de poder publicar sus creaciones en la tienda de aplicaciones de la manzana.
La pornografía no es la única de ellas ni de lejos, pero es una de las más clara e indiscutiblemente absurdas en pleno siglo XXI que nos encontramos. No hay ningún motivo más allá del puritanismo y la doble moral estadounidense que justifique este terror a la sexualidad que extiende su sombra hasta la colorida y liberal San Francisco. Ninguno.
Y eso partiendo de la base de que hay que estar muy tocado para considerar que la imagen de arriba puede llegar a estimular eróticamente en lugar de estética o emocionalmente a alguien en un tiempo en el que hemos dejado bastante atrás las sesiones furtivas de películas codificadas en la madrugada de Canal+.
Vemos las apps de un modo diferente a los libros o las canciones, los cuales no revisamos. Si quieres criticar una religión, escribe un libro. Si quieres describir el sexo, escribe un libro o una canción, o crea una app de medicina. Puede ser más complicado, pero hemos decidido no permitir ciertos tipos de contenido en la App Store.
Escribe un libro o haz una app de medicina. ¿En serio Apple? ¿Esa son las dos opciones que se te ocurren? Hay vida más allá de Candy Crush y Facebook. Los videojuegos en particular son un excelente ejemplo de que hay quienes siguen ampliando las fronteras de lo que pensábamos consistía el entretenimiento digital. Y no, no hablo de tetas o culos. Cualquiera que haya jugado a To the Moon entenderá a lo que me refiero, pero abriendo el paraguas a todas las apps en general, casos como el de 500px demuestran lo corto de miras de esta limitación.
Tenemos un montón de niños descargando una gran cantidad de aplicaciones. Los Controles parentales funcionan genial para proteger a los niños, pero usted [como desarrollador] también tiene que poner de su parte. Así que sea consciente de que [lo que hacemos, lo hacemos porque] somos vigilantes por los niños.
¡Oh! Lo hacemos por los niños, es verdad. Si tan solo tuviésemos cosas como un sistema de clasificación por edades o herramientas para controlar lo que nuestros hijos instalan o dejan de instalar... ¡Un momento! Sí que tenemos esas cosas desplegadas en la propia App Store desde tiempo inmemorial. Se llama Ajustes > General > Restricciones y no es tan difícil de activar.
Si a Apple de verdad le preocupan los niños, y no el posible impacto de un cambio de política en las ventas entre los sectores más conservadores, que aumente la visibilidad de los ajustes de restricciones en el proceso de configuración de un nuevo dispositivo tal y como hace con los servicios de localización. Que las apps restringidas tampoco muestren imágenes en las búsquedas a los menores tampoco es que implique un reto tecnológico insalvable precisamente. Tan solo coherencia y voluntad.
¿Algún día quizás?
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