Cuando GT Advanced Technologies terminó en bancarrota a finales del año pasado por culpa de una gestión irresponsable y caótica (como describen sus antiguos trabajadores) que priorizó la cantidad por encima de la calidad en sus esfuerzos para la producción de cristal de zafiro, Apple se comprometió a mantener la planta y sus puestos de trabajo.
En febrero la compañía anunció que invertiría 2200 millones de dólares durante los próximos 10 años para restaurar la planta de Mesa en Arizona y convertirla en un centro de mando global donde gestionar sus redes de datos, signifique lo que signifique eso. Ahora, la manzana ha remarcado su compromiso con la ciudad ampliando el plan original para generar 700 puestos de trabajo hasta un total que se situará entre los 1000 y 1200 trabajadores.
Luca Maestri, director financiero de Apple, y John Giles, alcalde de Mesa, se reunieron la semana pasada en Cupertino para discutir estos planes, que volverán a poner en marcha la planta de 111.000 metros cuadrados para convertirla en un centro de datos que, se espera, permanezca en funcionamiento durante los próximos 30 años.
Entre esos 500 puestos de trabajo se encontrará un pequeño contingente de altos ejecutivos de Apple que se trasladarán a Arizona desde Silicon Valley para supervisar la operación, mientras que otros puestos se cubrirán de forma local. El proyecto actual dará uso a aproximadamente la mitad del espacio disponible, pero según Giles, Apple está buscando cómo aprovecharlo.
Vía | Cult of Mac
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