Hemos llegado a una situación en la que la calidad y la originalidad deben ir de la mano. Cansados de shooters, endless runners y variaciones de juegos flash estilo Angry Birds, te pones frente a la pantalla de tu dispositivo iOS buscando algo diferente que consiga captar tu atención. The Act, para lo bueno y para lo malo, es una grata solución a ese problema.
El equipo de React Entertainment llegan cogidos de la mano de Chillingo para presentar una aventura que recupera la esencia las películas interactivas de Don Bluth como Dragon’s Lair y Space Ace, pero variando la toma de decisiones de sus Quick Time Events para cambiar los saltos y los ataques por la confianza del personaje protagonista.
En The Act encarnamos a Edgard, un limpiador de ventanas de un hospital que está enamorado de Sylvia, una de esas enfermeras que todos habríamos deseado tener al estar tumbados sobre la cama. El juego nos va presentando cómicas situaciones en las que debemos escoger cómo debe actuar el protagonista.
Deslizando el dedo sobre la pantalla hacia la izquierda tomaremos una actitud pasiva y tímida, mientras que deslizándolo hacia la derecha conseguiremos todo lo contrario, que Edgard gane confianza y se enfrente a los problemas con valor. Salvo en una zona del juego en la que tenemos que controlar una camilla, toda la historia se desarrolla de esta forma, enlazando escenas interactivas con otras en las que simplemente deberemos sentarnos a disfrutar del espectáculo.
Cuesta bastante cogerle el truco al sistema de juego, provocando que en algunas ocasiones no demos con ese punto de actitud adecuada para que la escena llegue a buen puerto. Estamos ante un problema grave, porque la sensación de frustración puede acabar haciendo mella, y es probable que pases parte del juego sin percatarte de que la clave en todos los casos es la paciencia.
Para saber cómo actuar deberás guiarte por la música del juego, así como de la reacción de cada uno de los personajes secundarios, que con unas animaciones sencillamente geniales te mostrarán en todo momento si lo que estás haciendo es o no lo correcto.
Una pena que un diseño tan bien parido acabe resultando mejor en iPhone que en iPad, donde la gran pantalla saca a relucir un pixelado de la imagen que no le hace justicia a la factura técnica del juego. El juego pierde puntos también en su duración, y es que con un poco de suerte y habilidad podemos superar la historia en pocos minutos, sólo con el aliciente de enfrentarnos a un final mejor si lo rejugamos sin hacer demasiados fallos.
En conjunto nos encontramos ante uno de esos juegos de los que es fácil hablar bien e invitar a nuestros amigos a probarlo, pero su precio y corta duración irremediablemente empujan a pensarte dos veces si el gasto merece la pena. Volvemos a lo que comentábamos al principio, estamos hablando de un título original y de una gran calidad de diseño, no sólo gráfica sino también sobre la resolución de sus situaciones. Ahora lo que debes plantearte es si eso es suficiente para ti a la hora de abordar la compra de The Act.
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