Acabo de probar una aplicación realmente brutal, todo por recomendación de un amigo bastante audiófilo y maquero (por supuesto) que ya hace tiempo que la usa para escuchar música en Mac OS X. Se llama Hear y añade un tremendo conjunto de opciones para potenciar la calidad del sonido del sistema.
En la entrada extendida repasamos las opciones que ofrece y damos nuestra opinión al respecto que cómo podéis intuir es bastante positiva. Sin embargo, eso sí, también os descubrimos el precio de su licencia, que para nada se puede considerar barata, si tras probar la versión demo os convence, id preparando la hucha.
Con Hear podremos añadir efecto 3D al sonido, de forma que el audio de las pelis que reproduzcamos se verá notablemente mejorado. Yo personalmente os recomiendo desactivar esta opción al escuchar música, no es lo mismo que en el caso de la reproducción de una peli donde los efectos de sonido tienen mayor presencia.
Hay demasiados ajustes para potenciar la calidad de los bajos, sería demasiado largo de enumerar, lo mejor es ir por prueba y error, ajustando cada uno de los valores hasta hallar el sonido adecuado a nuestro oído. De verdad que os podéis cansar de tocar sliders y activar opciones pero siempre tenéis un control general donde dejar los perfiles como estaban, pudiendo guardar y cargar ajustes cuando queramos.
Tendremos a nuestro alcance un potente y personalizable ecualizador, con cantidad de presintonías ya hechas que sólo bastará seleccionar. Podremos ajustar hasta el más mínimo detalle el perfil de sonido que se reproduce por nuestros altavoces, añadiendo ganancias en distintas bandas, configurando incluso el espacio de nuestra habitación para calibrar la reverberación del sonido. También podemos añadir cierto efecto de lejanía aunque tengamos el altavoz pegado, podremos aplicar cantidad de efectos que simularán estar en medio de un concierto.
Si no tenemos subwoofer, tranquilos, Hear crea un subwoofer virtual para vosotros. Otra opción que añade es la oscilación entre derecha e izquierda, produciendo una sensación relajante al escuchar música tranquila rollo chill-out, que evidentemente y como el 99% de las opciones que ofrece la aplicación es totalmente ajustable.
Eso sí, la calidad se paga amigos, tanto como a 50 dólares que vale su licencia. En este sentido sí que es un poco criticable que una aplicación para un uso más o menos cotidiano sea tan cara, pero creerme que el nivel de sonido que se consigo con ella es difícilmente superable. Eso sí ofrecen una versión demo de 30 días para gozar a tope de todas la funcionalidades que ofrece la versión definitiva y luego pensar si hacéis o no el desembolso del dinero para una licencia.
Para mí gusto es bastante más personalizable y mejor que iWoW del que ya os hemos hablado en otras ocasiones, eso sí, al ser una aplicación totalmente independiente de iTunes y no un plugin no siempre quedan a mano sus opciones, sin embargo los ajustes se mantienen incluso habiendo salido de la aplicación lo que es un gran punto a favor.