Confieso sentir debilidad por las aplicaciones bien hechas, pensadas para conseguir una buena usabilidad, con una buena interfaz de usuario, que sean fáciles de manejar, con una curva de aprendizaje lo más plana posible y que encima sea divertido usarlas. DM1 – The Drum Machine es una caja de ritmos para iPad que cumple con creces todos los puntos anteriores. Cuenta con unas cuantas opciones bien desarrolladas y pensadas desde el principio, como veremos después del salto y, aunque no me dedico a la música, creo que será interesante también para aquellos que de forma amateur necesiten una caja de ritmos buena bonita y barata.
Tras el salto veremos en detalle lo que ofrece DM1 – The Drum Machine.
El aspecto gráfico de DM1 ya rezuma calidad desde el mismo icono de la aplicación. Cuando lo arrancamos vemos brevemente el aspecto que tendría si fuera una caja de ritmos de verdad, para pasar a la primera de las cinco vistas, la opción Steps.
En la opción Steps tenemos a la izquierda los nueve sonidos distintos que podemos secuenciar y que podemos activar o desactivar pulsando en el nombre, en una matriz de 16 pasos (los cuales podemos reducir con tan sólo pulsar en los “leds” de la parte superior de la matriz). Dicha vista cuenta con un metrónomo, un acceso directo al modo canción para poder editar sobre la marcha, y un botón gracias al cual se nos explican los distintos elementos de la interfaz. Arriba del todo podremos escoger los BPM de la canción, los sonidos de más de 29 cajas de ritmos diferentes, y 12 patrones o ritmos editables.
La opción Pads nos lleva a un panel con los nueve pads correspondientes a los distintos sonidos a generar, de forma que podamos crear con nuestros dedos el ritmo. En cualquier momento podemos volver a Steps para ver el secuenciador, o bien seguir grabando nuestro ritmo.
La vista Mixer nos muestra un mezclador en el que podremos seleccionar el volumen, la duración, pitch, y longitud de cada sonido, con el valor añadido de poder seleccionar sonidos de cada una de las distintas 29 cajas de ritmos para cada uno de los instrumentos. Podemos seleccionar cada sonido por separado para configurarlo.
FX nos permite, como su propio nombre indica, añadir efectos al resultado. Entre ellos contamos con las opciones Overdrive, Delay, Phaser, Texturizer y Robotizer. El resultado es bastante bueno y amplía las posibilidades de crear buenos ritmos. Algunos de estos efectos sólo están disponibles para el iPad 2.
La última opción, Song, nos permite arrastrar y soltar los distintos patrones en una línea de tiempos para tener así el ritmo completo de la canción. La opción Swing permite introducir sutiles variaciones en el resultado, para tener un ajuste más creativo de la canción.
En definitiva, creo que DM1 es uno de los programas más divertidos que he probado para Applesfera. Es fácil obtener un ritmo más que decente con el mismo, y todos los aspectos están sumamente cuidados. La licencia cuesta 4,99 euros, un precio más que ajustado para todo el trabajo que tiene detrás la aplicación. Recomendada.
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